Si pensabas que no podía haber un edificio más inclinado que la Torre de Pisa sin que corriera el riesgo de caerse, pues estabas totalmente equivocado, ya que en Alemania existe una Iglesia con una antigüedad de más de 770 años que muestra una inclinación mayor y que se mantiene en pie.
Construida en el siglo XIII, se estima que en 1250, aunque su campanario se edificó en 1450, la Capilla de Suurhusen se encuentra ubicada en un pequeño poblado localizado al norte de Emden en Frisia oriental, Alemania, y anualmente atrae a unos 10,000 turistas
Tal y como ocurrió con la popular Torre de Pisa, el campanario de este edificio, perteneciente a la Iglesia Evangelista Reformada de Alemania, se fue ladeando con el paso de los años.
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De acuerdo con los registros del Libro Guinness, la Capilla de Suurhusen logró superar el récord que ostentaba la Torre de Pisa como la construcción más inclinada. En concreto, la torre de la iglesia alemana tiene una inclinación de 5,07º, contra los 3,97º de la de Pisa.
La Capilla tiene una extensión de 121 metros cuadrados, una altura de 27.37 metros y se estima que su peso estructural total asciende a 2,116 toneladas. El edificio está construido sobre subsuelo inestable y su fundamento original constaba de gruesos troncos de roble.
En 1885 se encontró por primera vez un voladizo de la torre, que se provocó por la descomposición de los cimientos que consistían en poderosos tablones de roble que estuvieron completamente rodeados de agua subterránea durante siglos y, por lo tanto, se conservaron.
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Cuando empezó a bajar el nivel freático por desagüe, entró aire en las tablas de modo que se pudrieron y ya no aguantaron el gran peso de la torre que comenzó a inclinarse bajo el enorme peso del campanario.
Tal fue el grado de inclinación que en 1970 fue cerrada por peligro de derrumbe y se construyó una nueva iglesia. Pero ni el olvido pudo con ellas, la vieja iglesia y su torre se mantuvieron en pie, por lo unos 10 años después, los ciudadanos de la zona decidieron rescatar el monumento cultural de más de 770 años.
Para ello se perforaron once pozos de hasta 14 metros de profundidad cada uno, que se rellenaron con hormigón armado y se enclavaron entre sí para estabilizar los cimientos
Después de una renovación adicional del interior por parte de una “banda de jubilados” muy activa, la antigua iglesia volvió a ser consagrada y a funcionar como lugar de culto en 1985, por lo que hoy en día todos los servicios en los principales festivales de la iglesia se celebran allí, además de bautizos, bodas y funerales.
Es tal la fascinación que ha despertado esta iglesia que el turismo hacia la zona se ha incrementado y se estima que cada año la visitan aproximadamente 10 mil viajeros de todo el mundo, incluso de Corea del Sur o la India.
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