7 técnicas evangelizadoras de los primeros frailes en México

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7 técnicas evangelizadoras de los primeros frailes en México

Sobrados en imaginación, los primeros frailes en llegar a lo que hoy es México emplearon técnicas evangelizadoras sorprendentes.

18 diciembre, 2024
7 técnicas evangelizadoras de los primeros frailes en México
El celo apostólico de los primeros frailes en México los llevó a crear técnicas de evangelización sorprendentes. Foto: Especial.

Cuando se habla de los inicios de la evangelización en el territorio que hoy es México, podría parecer que al poco tiempo de que la expedición de Hernán Cortés llegara a estas tierras, en el año 1519, sus frailes acompañantes ya tenían a los primeros nativos evangelizados, pues existe la falsa creencia generalizada de que el cristianismo fue impuesto eficazmente con el poder de las armas.

La realidad es que se trató de un proceso complejo, en el que los religiosos dieron muestra de ser unos verdaderos genios de la enseñanza; pero sobre todo, eran personas con un celo apostólico extraordinario, que diseñaron métodos educativos en los que pusieron todo su empeño y pasión, como bien lo explica Berta Gilbert, doctora en Historia por la UNAM y experta en el tema.  

Al participar en la tercera etapa del Ciclo de Conferencias “Primera Evangelización: 500 años del inicio de nuestra Iglesia Mexicana”, la doctora Berta Gilbert explicó que para evangelizar a los naturales de estas tierras -que después serían el Virreinato de la Nueva España- los primeros frailes tuvieron que emplear métodos que fueron creando conforme se fueron presentando los obstáculos.

Lo cierto -dice-, es que la propia Corona de Castilla, en la persona de la reina Isabel, tuvo muy claro desde el inicio que los nativos eran súbditos en igualdad de condiciones que el resto de los súbditos; y por lo tanto, había que tratarlos como tales y atraerlos a la fe católica.

Frailes de primera

Como contexto de la labor evangelizadora, la doctora Berta Gilbert explica que la reina Isabel, a través de una cédula, prohibía las labores de evangelización a religiosos que no fueran observantes de la ley y que no portaran un permiso del rey y del Consejo de Indias, aún cuando tuvieran permiso de sus prelados.

Por otra parte: “Una bula anterior, de Alejandro VI, de 1943, pedía lo siguiente: ‘Os mandamos que procuréis enviar a las tierras firmes e islas, a hombres buenos, temerosos de Dios, doctos, sabios y expertos, a fin de que instruyan a los susodichos naturales y moradores en la fe católica, y les enseñen buenas costumbres’”.

Con igual dignidad y derechos

Fue en una junta consultiva que se discutieron los problemas registrados en torno a la evangelización, lo cual hizo necesario definir la condición del indígena, sobre la cual se suscitaron varias posturas: por un lado, estaba la visión esclavista, que buscaba la explotación de los naturales; por otro, la imperialista, menos radical, pero establecía la superioridad de la raza blanca.

También se encontraba la visión paternalista, que admitía el perfeccionamiento cultural de los indios, pero siempre bajo el dominio del pueblo colonizador. Y finalmente -explica la doctora Berta Gilbert-, estaba la visión humanista, una visión aceptada por fray Bartolomé de las Casas, misma que consideraba a los naturales iguales en esencia que los colonizadores, “incluso moralmente superiores en algunos aspectos”.

La experta señala que fue la visión humanista la que prevaleció, y a partir de ésta, se ordenó que los naturales tuvieran casa y hacienda propias; “se prohibió el trabajo a las mujeres preñadas y a los niños menores de 14 años; se liberó a las mujeres del trabajo en las minas; se moderó el trabajo indígena; se limitó el tiempo de trabajo y se establecieron horas de descanso”.

Inventivas de los frailes en el proceso de evangelización

  1. De acuerdo con la doctora Bertha Gilbert, en primer lugar, a través de las juntas consultivas que se trató de organizar de la mejor manera a todas las órdenes que ya estaban en estas tierras para el año 1546: franciscanos, dominicos y agustinos, a fin de diseñar formas de preparación regular, sobre todo porque las poblaciones indígenas no eran homogéneas. “No se podía se podía comparar a los mexicas con los zapotecas o con los indígenas del norte; todas eran comunidades culturalmente muy distintas, de manera que los evangelizadores tuvieron que irse adecuando a cada uno de los grupos con los que se iban encontrando.
  2. Tomando en cuenta lo anterior, aprender en náhuatl no era suficiente para los evangelizadores, así que tuvieron que aprender también matlatzinca, chontal, tsotsil y otras lenguas con las complicaciones propias de las labores de traducción, por las variaciones semánticas o de significados de los diferentes grupos.
  3. Se llevó a cabo un tipo de evangelización radial para no duplicar funciones: en este sentido, los religiosos se repartieron por órdenes en todo el territorio, y desde sus zonas, franciscanos, dominicos, agustinos y jesuitas hicieron una evangelización radial, lo cual fue uno de los grandes aciertos, pues ni todos los frailes de la península ibérica habrían alcanzado para evangelizar masivamente las tierras descubiertas. Lo que se ideó, fue asentar ‘cabeceras de doctrina’ con mayor densidad poblacional, y a partir de éstas se crearon pequeñas visitas ubicadas a una, dos o tres leguas de distancia, de modo que pequeñas comisiones de frailes pudieran ir la primera, luego a la siguiente, después a la otra, ya que su intención era acercarse a los indígenas, y no que los indígenas fueran a ellos. “Incluso iban a buscar los grupos seminómadas de la sierra. Y cuando terminaban de impartir la doctrina en las visitas dispuestas para la catequesis, tenían el cuidado de despedir a los indígenas y enviarlos a sus casas. Es necesario señalar que los frailes predicaban en total horizontalidad con los catecúmenos, ya que no querían mostrar frente a ellos una postura de supremacía o superioridad”.
  4. Otro de los aciertos de los religiosos, fue evangelizar primero a los niños, ya que de ellos aprendían las lenguas jugando, empezando por las palabras sencillas que se emplean en la infancia, lo cual generaba un aprendizaje recíproco. Y fue gracias a este trabajo ingente de los primeros evangelizadores que conocemos el funcionamiento de varias lenguas que ya se han perdido, pues además de todo se dieron al enorme trabajo de poner en caracteres latinos fonemas desconocidos en el español. “Asimismo, había verdades de fe, como ‘Espíritu Santo’ y ‘Sanísima Trinidad’ que no tenían equivalentes en las lenguas. Así que estas expresiones se mantenían intactas en los escritos”.
  5. Otro de los métodos creados por los religiosos fue que, al ver que la escritura de los indígenas era esencialmente ideográfica, se acercaron a ellos por medio de imágenes, y de ahí surgieron códices como los Testerianos, de fray Jacobo de Testera, cuyo fin era explicar la doctrina y algunas oraciones, como el Padre Nuestro o el Avemaría, mediante imágenes, sin dejar de lado el acompañamiento, lo cual era esencial.
  6. La demonización de ‘los otros’, fue otra de las grandes ideas. Es decir, que no se negó a los indígenas la existencia de sus antiguos dioses, sino que se les dotó de una esencia distinta, haciéndolos ver como entes infernales que sembraban terror por todo el mundo haciéndose pasar por dioses verdaderos y engañando a todos. De manera que los indígenas comenzaron a ver a sus dioses como parte de la religión Católica, pero bajo la figura de engaños de satanás, como lo que se logró una total incorporación al catolicismo de sus deidades antiguas pero dentro del concepto de las fuerzas infernales. 
  7. Sobrados en imaginación, los religiosos emplearon todo lo que tenían a la mano para sus fines evangelizadores: cuestiones teatrales, dancísticas y musicales. Un ejemplo clásico es la piñata de siete picos, mismos que representaban a los pecados capitales: un objeto muy atractivo por fuera, pero hecho de cartón, y que al romperse se rompe el pecado y vienen los dones (los dulces y las frutas)


Autor

Editor de la revista Desde la fe/ Es periodista católico/ Egresado de la carrera de Comunicación y Periodismo de la Facultad de Estudios Superiores Aragón.