“Del vacío y del cansancio por la entrega”

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COLUMNA

Soy pensamiento de Dios

¿Qué representa y qué podemos aprender de la Sagrada Familia?

La celebración de la Sagrada Familia la festejamos el domingo después del día de la Navidad, en casi todo el mundo.

28 diciembre, 2024
¿Qué representa y qué podemos aprender de la Sagrada Familia?
La Sagrada Familia de Nazaret: Jesús, María y San José. Pintura: Raúl Berzosa
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El Diácono Adolfo Prieto es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad Iberoamericana; tiene una segunda licenciatura en Ciencias Religiosas por la Universidad Pontificia de México y la Universidad La Salle; una maestría por en Ciencias de la Familia por el Instituto Juan Pablo II de la Universidad Anáhuac y otra en Teología por la Universidad Lumen Gentium. Actualmente cursa un doctorado en Teología Espiritual. 

Con varias imágenes conocidas por todo el mundo, abrimos la puerta de la imaginación para recordar a la Sagrada Familia, compuesta por Jesús, María y José, siempre juntos, unidos en el amor a Dios, siendo ejemplo de los valores cristianos para las familias de nuestra época.

Una primera imagen es cuando María, todavía con Jesús en el vientre, camina con José a Belén, para el censo convocado por César Augusto, ya que José pertenecía al linaje de David (Lc 2, 4-20); Una segunda imagen, juntos en el pesebre, el día de Navidad, rodeado de animalitos y ángeles que cantaban al unísono ¡Aleluya, Aleluya! (Lc 2, 6-7); y una tercera imagen, María, montada en un burrito huyendo a Egipto con José y el niño Jesús, por el mandato de Herodes de matar a todos los niños menores de 2 años, llamados ahora los santos Inocentes (Mt 2, 13-18).

La celebración de la Sagrada Familia la festejamos el domingo después del día de la Navidad, en casi todo el mundo. La Sagrada Familia, símbolo de unidad, comprensión, amor, respeto, cariño, compasión, oración y mucha fe, siempre juntos obedeciendo la voluntad del Padre.  

María, con su sí a Dios, abre las puertas de nuestra salvación; José, con su fe puesta en Dios, acepta a María como inmaculada y la protege con cuidado y amor incondicional; Jesús, el niño obediente y atento al aprendizaje de su padre y de su madre, en los quehaceres de su trabajo y de su casa como cualquier niño normal, preparándose para ser el redentor de los hombres.

¿Qué podemos aprender de la Sagrada Familia en nuestra época, 2000 años después?

El Papa Pablo VI mencionó que la Sagrada Familia era signo de “lo que es la familia, su comunión de amor, su belleza austera y sencilla, su carácter sagrado e inviolable” (AS, actualidad 2021).      

La Sagrada Familia de Nazaret, siempre ha sido un ejemplo de vida familiar y de valores que trascienden en el tiempo. Con la Sagrada Familia, la Iglesia y nuestra tradición cristiana encuentran una serie de virtudes y enseñanzas que siguen siendo relevantes y necesarias en el contexto de las familias de nuestro tiempo.

La Sagrada Familia.
La Sagrada Familia.

¿Cuáles son algunas de esos valores y enseñanzas?

  1. El Amor y la Unidad: En estos tiempos que vemos la fragmentación familiar, su ejemplo resalta el valor de permanecer unidos en medio de las dificultades y desafíos. El amor entre sus miembros no es simplemente afecto, sino una disposición de entrega y servicio.
  2. La Confianza en Dios: Tanto María como José aceptaron con mucha fe, a pesar de las incertidumbres, los mensajes enviados por Dios con respecto a su plan. Este acto de fe en Dios es un recordatorio para que cada familia puede encontrar esperanza y rumbo, incluso en situaciones de confusión y miedo.
  3. El Trabajo y la Sencillez: José, como carpintero, y María, en las labores del hogar, representan una vida de trabajo y sencillez. La vida de la Sagrada Familia nos invita a valorar el trabajo honesto y el valor de la humildad, reconociendo la dignidad en las labores cotidianas y en el cuidado de los seres queridos.
  4. La Educación en la Fe: Jesús creció en un ambiente donde se le inculcaron valores y fe. La Sagrada Familia, debe ser el testimonio de la imperiosa necesidad de educar en la fe a los hijos, así como en el amor al prójimo, formando a los hijos en esos valores cristianos que los guiarán durante toda su vida. No hay que olvidar que en su momento, Jesús recibió las enseñanzas y valores judíos.
  5. El Refugio y la Protección: María y José cuidaron a Jesús en su vulnerabilidad, de tal manera que huyeron a Egipto para protegerlo. Este aspecto de la protección familiar es esencial hoy, cuando muchas familias enfrentan situaciones de peligro o inestabilidad.

Proteger a los hijos y brindarles un entorno seguro es una de las mayores responsabilidades de los padres, no permitamos que terceras personas eduquen a nuestros hijos o les inculquen valores que no corresponden a nuestros principios cristianos, cuidar de las redes sociales, se ha convertido en un gran desafìo de los padres en el cuidado de sus hijos.

El modelo de la Sagrada Familia, desde la enseñanza del magisterio nos dice lo siguiente:

  1. En la Familiaris Consortio (1981) de San Juan Pablo II resalta que la Sagrada Familia es ejemplo de “una comunidad de amor y solidaridad” para todas las familias.
  2. En Amoris Laetitia (2016), el Papa Francisco invita a mirar a la Sagrada Familia como referencia para enfrentar los desafíos actuales de la vida familiar, destacando la paciencia, el diálogo y el perdón.
  3. El Catecismo de la Iglesia Católica, subraya que Jesús vivió “sujeto” a José y María, mostrando su humildad y obediencia filial (CIC, 531-534). También señala que la Sagrada Familia es un modelo para la vida en comunidad y una escuela de virtudes cristianas.

Aprovechemos el próximo año 2025, año del jubileo de la esperanza para darle a la familia ese sentido cristiano que se está perdiendo, liberándonos de las ataduras del pecado. Que nuestras familias retomen la espiritualidad que llevó a muchos santos a ser santos, familias que, unidas en el amor de Jesús, busquemos imitar a la Sagrada Familia en su esencia original, modelo de vida cristiana y fuente de inspiración para todas las familias, destacando los valores como la unidad, el amor, la fidelidad y la apertura a la voluntad de Dios.


Autor

El Diácono Adolfo Prieto es licenciado en Administración de Empresas por la Universidad Iberoamericana; tiene una segunda licenciatura en Ciencias Religiosas por la Universidad Pontificia de México y la Universidad La Salle; una maestría por en Ciencias de la Familia por el Instituto Juan Pablo II de la Universidad Anáhuac y otra en Teología por la Universidad Lumen Gentium. Actualmente cursa un doctorado en Teología Espiritual.