Semana Santa en casa
Estos días santos nos pueden ayudar a todos a retomar el rumbo.
Tal vez para muchos de nosotros ésta sea la primera Semana Santa que vamos a pasar en el hogar, sin salir, ya sea al templo o de vacaciones.
Para aquellos que queremos apoyar quedándonos en casa, estos días se pueden prestar mucho a la reflexión lo cual nos ayudaría a romper ese encierro, no físico, pero si mental, que muchas veces nos ata a cosas que nos impiden crecer.
Algunos católicos se duelen de no poder salir de vacaciones, otros de no poder ir al templo. Todos podríamos mirar el pasado, analizar el presente y visualizar el futuro.
¿Qué nos dice esta Semana Santa en casa? ¿Qué es lo que nos preocupa realmente de no poder salir?
Para aquellos que acostumbraban salir de vacaciones aprovechando los días santos y que en muchas ocasiones estuvieron muy ajenos a las celebraciones y haciendo cosas muy distintas al recogimiento y reflexión, la historia les serviría para recordar que si existen vacaciones precisamente en estas fechas es porque la sociedad pedía que no se trabajara para poder asistir a las celebraciones, por lo tanto, sin esas celebraciones en el pasado no hubiera vacaciones en el presente.
Es casi como si te dieran tres días libres en tu trabajo porque falleció un familiar muy cercano y aprovecharas para irte a la playa y ahí que lo entierren los de la funeraria. ¿Será válido abusar de unos días libres para dedicarlos a algo muy distinto a lo que les dio origen?
Para aquellos que no van a poder ir al templo, podría invitarlos a la reflexión de cuál era la verdadera razón para asistir: ¿Por costumbre? ¿Para guardar las apariencias? ¿Para acallar la conciencia? O para realmente vivir una conversión a través de las prácticas piadosas y las celebraciones.
La respuestas a todas las preguntas nos pueden ayudar a todos a retomar rumbo, a no actuar de manera inconsciente sino con la plena seguridad de que lo que hacemos es lo correcto y en la forma correcta.
PUEDES LEER:
Coronavirus y violencia doméstica