Evangelio de hoy domingo 28 de julio 2024 y lecturas de la Misa
Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: “¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?”.
Estas son las Lecturas, el Salmo y el Evangelio de la Misa dominical del 28 de julio 2024. ¡Conócelas!
Lecturas y Evangelio del 28 de julio de 2024.
- Primera Lectura: del segundo libro de los Reyes 4, 42-44.
- Salmo: 144, 10-11. 15-16. 17-18.
- Segunda Lectura: de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 4, 1-6.
- Evangelio del día: Evangelio según San Juan 6, 1-15.
Primera Lectura
Lectura del segundo libro de los Reyes 4, 42-44
En aquellos días, uno de Baal-Salisá vino a traer al profeta Eliseo el pan de las primicias, veinte panes de cebada y grano reciente en la alforja.
Eliseo dijo: “Dáselos a la gente, que coman”.
El criado replicó: “¿Qué hago yo con esto para cien personas?”.
Eliseo insistió: “Dáselos a la gente, que coman. Porque así dice el Señor: Comerán y sobrará”.
Entonces el criado se los sirvió, comieron y sobró, como había dicho el Señor.
Palabra de Dios.
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Salmo
Salmo 144, 10-11. 15-16. 17-18
R/. Abres tú la mano, Señor,
y nos sacias.
Que todas tus criaturas te den gracias,
Señor, que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R/.
Los ojos de todos te están aguardando,
tú les das la comida a su tiempo;
abres tú la mano,
y sacias de favores a todo viviente. R/.
El Señor es justo en todos sus caminos,
acerca está el Señor de los que lo invocan,
de los que lo invocan sinceramente. R/.
Segunda lectura
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 4, 1-6.
Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados. Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo.
Palabra de Dios
Evangelio del día
Lectura del santo Evangelio según San Juan 6, 1-15
En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos.
Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: “¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?”. Lo decía para tentarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer.
Felipe contestó: “Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo”.
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: “Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; ¿pero, qué es eso para tantos?”.
Jesús dijo: “Decid a la gente que se siente en el suelo”.
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: “Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie”.
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido.
La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: “Éste sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo”.
Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.
Palabra del Señor.
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Comentario al Evangelio: La multiplicación de los panes
Contrariamente a lo esperado dentro de este ciclo B de lecturas dominicales este domingo y varios más no leeremos el evangelio de San Marcos, sino el evangelio de San Juan.
Concretamente leeremos el capítulo sexto que trata sobre Jesús verdadero pan de vida. Hoy leemos la sección narrativa del capítulo donde Jesús multiplica cinco panes y dos pescados. Jesús ya no va delante de un pequeño grupo de doce discípulos sino al frente de todo un pueblo, muchas personas que han visto sus señales y se aventuran en la travesía del lago para seguirlo incluso fuera de los poblados.
Jesús demuestra la gran responsabilidad que siente por aquellos que lo siguen, y además, hace que los suyos también la afronten al involucrarlos. Aunque ya sabía lo que estaba por hacer. Resalta el hecho de que mientras Jesús es capaz de superar cualquier desproporción en la cantidad de comida, por su parte las personas solamente llegan a reconocer en él al profeta que había de venir y, tienen la iniciativa de quererlo nombrar rey.
Esto no es acertado con respecto al Señor. No es la gente la que determina la misión de Jesús, por ello él se escapa hacia la montaña solo. En el largo camino que implica nuestra relación con Dios, puede darse el caso de falsas interpretaciones de nuestra relación con Él.
Por ejemplo, seguirlo tan solo por los beneficios inmediatos que su amistad me reporta. Si no corregimos estos errores, nuestro seguimiento será endeble y no estaremos dispuestos a seguirlo hasta las últimas consecuencias.