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COLUMNA

Ángelus Dominical

Fueron años de dolor

Cuatro lugares con nombre católico y apellido indígena, cuatro sitios de la Ciudad de México que ya están cumpliendo 500 años de su constitución.

29 enero, 2023
Fueron años de dolor
P. Eduardo Lozano en Ángelus Dominical

CASI TERMINA ENERO y no he dedicado medio renglón a hablar de San Sebastián Atzacoalco, ni de Santa María Cuepopan, ni de San Juan Moyotlan, ni de San Pablo Zoquipan, cuatro lugares con nombre católico y apellido indígena, cuatro sitios de la Ciudad de México que ya están cumpliendo 500 años de su constitución…

FUERON AÑOS DE DOLOR y pesar los que siguieron a la caída de México-Tenochtitlán –en 1521- y aunque las heridas estaban lejos de cicatrizar, se empezó a organizar religiosa y políticamente la capital de la Nueva España; para tal efecto se hizo la traza urbana teniendo como punto de referencia los cuatro barrios de origen azteca y ahora bajo el patrocinio de un santo…

CON EL NOMBRE DE “Doctrinas”, estos cuatro lugares fueron el inicio de las primeras parroquias que con el paso del tiempo fueron constituyéndose formalmente; tales sitios fueron encomendados a alguno de los conquistadores para contar con apoyos de diverso tipo, pues lo mismo se necesitaban dineros, seguridad, organización social, y servicios de todo tipo…

¿PODRÁS IMAGINAR el resultado del choque cultural, emocional, religioso, político, sanitario, social, que implicó la conquista?; pues ante tales retos –enormes- la primera y práctica ruta de solución fue la creación de estos cuatro lugares que rodeaban el corazón de la naciente capital de la Nueva España, donde los peninsulares tenían asiento…

TENEMOS NOTICIA CIERTA de los estragos que siguieron por varios años -¡décadas!- y que afectaron y diezmaron a la población indígena: la viruela (hueyzahuatl), los piojos, el sarampión, disentería, fiebre tifoidea, el hambre, la frustración, la desesperación, carestía, ¡uf!, ¡parecía el fin del mundo!…

LUEGO DE TANTOS AÑOS aquellos sitios siguen siendo testigos de un pasado difícil superado por el tesón y trabajo de sus habitantes; es cierto que sus apellidos indígenas casi ya no son mencionados, de ahí que te doy otras señas para que logres identificarlos…

SANTA MARÍA LA REDONDA se ubica entre el Eje Central y Paseo de la Reforma; San Juan en las calles de Ayuntamiento y López; San Pablo en las calles del mismo nombre, cerca del metro Pino Suárez; y San Sebastián Atzacoalco en las calles de República de Bolivia y Rodríguez Puebla; cuatro sitios que conservan ecos de su antigüedad, que tienen su raíz prehispánica…

NO CONOZCO DATOS ciertos y precisos sobre la fecha en que se establecieron y comenzaron a funcionar tales “doctrinas”, pero todo parece indicar que los tres primeros frailes franciscanos que llegaron a México-Tenochtitlán (Pedro de Gante, Juan de Aora y Juan de Tecto) fueron los autores de tal organización político-pastoral…

CON DIFICULTAD IMAGINO los retos que enfrentaron los misioneros para hacer surgir –como ave fénix- de entre los escombros humanos y materiales lo que con el tiempo se convirtió en la base de la ciudad novohispana, pues lo de menos era predicar el Evangelio sin más, pero había que procurar la educación, la alimentación, la salud, la cultura, el trabajo, la justicia, el respeto y todo lo que conlleva una nueva sociedad…

TENGO YA NOTICIA que uno de estos sitios (San Sebastián Atzacoalco) está en ambiente de año jubilar, en tono de celebración histórica, pues aunque no haya constancia precisa en documentos, existen datos suficientes y sólidos para alegrarnos por un quinto centenario de existencia, ¡no es para menos!…

ACABO DE VER una entrevista hecha a un académico de izquierda política y le plantearon la pregunta: ¿cuál es uno de sus últimos prejuicios?, respondió con soltura más o menos así: “Contra la Corona Española, que la juzgué anti-indígena, pero estoy estudiando con mayor profundidad y mi opinión está cambiando”…

PREJUICIOS IDEOLÓGICOS nos llevan a distanciar y a poner en conflicto lo que debería ser más terso y constructivo; y afirmo lo anterior como para invitar a que efemérides de este tipo no nos lleven a reabrir heridas para reavivar dolores que ya son parte del pasado, es decir: ojalá que autoridades actuales se animen a conmemorar lo que política, social y religiosamente sucedió en aquel entonces para seguir mejorando hacia el futuro…

DE MI PARTE, SIGO con la satisfacción que San Sebastián Atzacoalco es protagonista base de la “Noche Santa”, que tiene como eslogan “una experiencia de fe en el corazón de la Ciudad”; y la siguiente edición (sábado 18 de febrero) será para unirnos al Año Jubilar que ya comenzó (y que en este medio ciertamente algo se reportará).

 

*Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.