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15 puntos para reflexionar ante la guerra

Quien comienza una guerra, alega que su guerra es justa e intenta justificar moralmente el uso mortal de la fuerza.

10 enero, 2020
15 puntos para reflexionar ante la guerra
Padre Hernán Quezada SJ

El intercambio de fuego entre Irán y Estados Unidos puso en alerta al mundo ante la posibilidad de una nueva guerra de dimensiones incalculables. Ante este panorama vale la pena que hagamos un alto y meditemos un poco sobre lo que esto implica.

Por ello, preparé estos 15 puntos que, como cristianos, debemos considerar ante el panorama de la guerra:

1. Quien comienza una guerra, alega que su guerra es justa e intenta justificar moralmente el uso mortal de la fuerza. Para este fin hay palabras claves: amenaza, terrorismo e incluso se identifica el uso de la violencia con la justicia y la instauración de la paz.

2. La guerra depende de los valores y criterios de unas cuantas personas que no siempre parecen relacionados con el deseo de la paz y la justicia, sino con intereses económicos y de estado.

3. Para nosotros los cristianos, la guerra como instrumento, nunca puede ser considerada sin referencia a la virtud de la compasión y a la virtud del respeto a las personas.

4. Nunca se puede justificar construir desesperación y sufrimiento de los civiles como una medida para llegar a la paz.

5. Quienes tienen en sus manos el recurso de la guerra deberían poseer y ejecutar las virtudes de quien busca construir la paz: fe, esperanza, valentía, paciencia, compasión, perseverancia, civilidad y caridad.

6. Cada individuo y cada líder no tendría que demostrarnos ni convencernos de lo peligroso que es el otro, sino evidenciar con gran contundencia como ha buscado promover la justicia y la resolución de conflictos antes de llegar a sugerir el recurso de la violencia mortal.

7. Tribunales y fuerzas internacionales tendrían que vigilar y discernir el recurso de la guerra, nunca un estado o un líder de manera unilateral.

8. El actuar justo y prudente frente a la guerra depende de la voluntad de ver las caras de quienes sufren las consecuencias de la guerra y no quitarles el rostro de persona que nos obliga a reconocer en ellos el valor de la dignidad humana.

9. Debemos estar atentos y denunciar el peligro de quitar a los otros su categoría de personas, y así su dignidad, señalándoles como animales, amenazas y terroristas.

10. Sin la virtud del respeto y de la compasión no podemos conocer los terribles costos de la guerra.

11. Atacar privilegios, denunciar la mentira y buscar la trasformación de los centros de poder político, económico, ideológico e incluso religioso, nos meterá en conflicto, pero eso no nos debe volver violentos.

12. Estamos llamados a hacer que nuestro mundo sea menos violento, menos injusto y más respetuoso a la libertad y la dignidad.

13. Todos los cristianos ante los conflictos y tensiones del mundo nos encontramos ante una guerra que evitar y una paz que construir.

14. La paz que buscamos los cristianos es referida siempre a la justicia; es prosperidad, felicidad, salvación y salud.

15. Con cada una de nuestras acciones y elecciones cotidianas podemos construir la paz.

Bibliografía: C. MELLON, Duemila anni di riflessione cristiana, Chap. V. “I cristiani di fronte alla guerra e alla pace”. (1986); VOGT, C.P., «Integrare la guerra giusta e le virtù per promuovere la pace: compasione, rispeto per le persona e misura della proporzionalità», RdT 47 (2006).

*El autor es médico, jesuita, maestro en filosofía social, licenciado en ciencias religiosas y estudioso de la teología moral. Puedes seguirlo en Twitter aquí

Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.