El regreso del comulgatorio
¿Te gustaría que en tu parroquia se pusiera un reclinatorio para poder comulgar de rodillas?
Es escritora católica y creadora del sitio web Ediciones 72, colaboradora de Desde La Fe por más de 25 años.
Hace unos años, una encuesta realizada en EUA, entre católicos que asisten a Misa reveló que el 70% no creía que la Hostia Consagrada es sólo un símbolo, que no es realmente Jesús.
Fue un escándalo, porque la fe en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía, no sólo es dogma de fe, algo que todos los católicos debemos creer, sino que nuestra razón para ser católicos, nuestra razón para ir a Misa: tener un encuentro íntimo, personal, único, con nuestro Señor.
Esta situación motivó a los obispos a organizar un reavivamiento eucarístico, y durante tres años promovieron conferencias, charlas, cursos, retiros, documentos y diversos eventos que culminaron en un Encuentro Eucarístico Nacional en 2024.
Se puede decir que lograron su objetivo. Ha aumentado notablemente la devoción a la Eucaristía, el número de comulgantes y de adoradores que acuden a orar ante el Santísimo. Y también ha sucedido que cada vez más gente que acude a Misa elige recibir de rodillas la Sagrada Comunión.
Es impactante la cantidad de jóvenes que, conscientes de que al comulgar reciben a Dios, se arrodillan. Esto motivó que en algunas parroquias se pusiera un reclinatorio a un lado de la fila de Comunión, de modo que quien quisiera comulgar de rodillas pudiera usarlo brevemente, para apoyarse.
Al principio eran pocas las personas que lo usaban. Pero han ido en aumento, al grado de que ya en algunas parroquias se ha vuelto a colocar algo que se usó durante siglos y fue retirado hace setenta años: el comulgatorio, un barandal al pie de los escalones que conducen hacia el presbiterio (esa área donde está situado el altar), que permite que los fieles tengan un apoyo para poderse arrodillar, y que muchos fieles puedan estar hincados simultáneamente, de modo que quien distribuye la Comunión, situado del otro lado del comulgatorio, va moviéndose de izquierda a derecha, distribuyendo la Comunión, y de regreso, y así sucesivamente.
Quienes realizan esta práctica comentaron en una entrevista, que les ha sorprendido que ya prácticamente todos en sus parroquias prefieren usar el comulgatorio en lugar de comulgar de pie, y que el momento de la distribución de la Comunión dura mucho menos pues el padre la va dando a quienes ya están arrodillados, no tiene que esperar como antes, que la persona formada se mueva para poder darle la Comunión a quien le sigue en la fila, sino que con el comulgatorio, conforme la gente comulga se va levantando y deja su lugar a otros, de modo que para cuando el padre viene de regreso dando la Comunión, ya la pueden recibir quienes se acaban de arrodillar.
Un canal católico de TV entrevistó a algunas de las personas que comulgaron de rodillas. Sorprendentemente no se trata de viejitos anticuados que añoran los tiempos pre-Vaticano II, hay una mayoría de jóvenes y de familias con niños. Coincidieron en afirmar que creen firmemente que la Hostia Consagrada no es un pan, no es un símbolo, sino realmente el Cuerpo y Sangre, Alma y Divinidad de Jesús, por lo cual postrarse de rodillas ante Él les parece la postura mejor para expresarle su adoración, su devoción.
Y al parecer esto se está extendiendo. Como MESAC en México, me ha tocado dar la Comunión a quienes eligen recibirla de rodillas, y no puedo menos que pensar que les vendría bien poder apoyarse en un reclinatorio.
Este próximo jueves celebraremos Corpus Christi, la Solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo. ¿Te gustaría que en tu parroquia se pusiera un reclinatorio para poder comulgar de rodillas? ¿Y que eventualmente se reinstalara el comulgatorio?
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