¿Cómo llegas a Misa?
Convendría que también ayunemos del celular antes de llegar a Misa, y en lugar de ponernos a platicar con alguien por teléfono, platiquemos en persona con Dios.
Es escritora católica y creadora del sitio web Ediciones 72, colaboradora de Desde La Fe por más de 25 años.
Platicaban unas hermanas que tienen un puesto de libros y artículos religiosos en el atrio de la parroquia, que les llama la atención que muchas personas llegan a Misa con el celular en la mano, hablando o chateando, y muchas otras llegan todas aceleradas, sabiendo que se les hizo tarde (incluso ¡muy tarde!).
Su comentario dio pie para reflexionar en que así como guardamos un ayuno eucarístico (no comer ni mascar ni beber nada una hora antes de comulgar), convendría que también ayunemos del celular antes de llegar a Misa, y en lugar de ponernos a platicar con alguien por teléfono, platiquemos en persona con Dios. Aprovechemos el trayecto de la casa a la iglesia para agradecerle que tenemos la oportunidad de asistir, (cuando hay tanta gente que no puede ir, sea porque está enferma o anciana o porque vive en lugares donde hay persecución religiosa y las iglesias han sido destruidas). Pidámosle también que nos ayude a aprovechar todo lo que nos va a regalar.
También es importante hacer el esfuerzo de llegar un poco antes de que empiece la Misa, no después. Hay quien dice: ‘es que no logro llegar a tiempo’, y la verdad es que sí podría lograrlo pero ya se hizo ‘de confianza’ y se acostumbró a llegar tarde, tal vez para que se le haga más corto el rato que tiene que estar en la iglesia. No hay que olvidar que no se trata de ir a un lugar, sino de ir a encontrarse con el Señor, con Aquel que le creó, que le ama y que le espera con ansia para colmarle de Su amor y Su gracia.
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*Los artículos de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe
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