Jóvenes se unen para orar por los cardenales y la elección del nuevo Papa

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¿Cuál es el rito que realizan los Cardenales antes de iniciar el Cónclave?

Conoce cómo es el rito que realizan los Cardenales electores previo al inicio del Cónclave que se lleva a cabo en la Capilla Sixtina para elegir al Papa.

POR  Jorge Reyes
7 mayo, 2025
¿Cuál es el rito que realizan los Cardenales antes de iniciar el Cónclave?
Conforme ingresan a la Capilla Sixtina y tras hacer reverencia al altar, los Cardenales electores se colocan en los lugares que les fueron asignados. Foto Especial.

Previo al inicio del Cónclave, y luego de la Santa Misa por la elección del Romano Pontífice que se lleva a cabo en la Basílica de San Pedro, los Cardenales electores realizan un rito para ingresar a la Capilla Sixtina en donde elegirán al Papa. ¿En qué consiste dicho rito?

La procesión de los Cardenales electores a la Capilla Sixtina

Por la tarde del día que inicia el Cónclave, los Cardenales electores se reúnen en la Capilla Paulina, lugar reservado para el Santísimo Sacramento, en donde rezan unos minutos en silencio.

Después de la oración, el Decano (o el Cardenal que lo sustituya, si no tiene derecho a votar por razón de edad), se coloca la estola roja y tras decir “En el nombre del Padre…”, dirige un breve mensaje a los Cardenales electores.

“Venerables hermanos: después de haber celebrado los divinos Misterios, entraremos ahora en Cónclave para elegir al Romano Pontífice. Toda la Iglesia, unida a nosotros en la oración, invoca urgentemente la gracia del Espíritu Santo, para que podamos elegir un Pastor digno del todo el rebaño de Cristo.

“Que el Señor dirija nuestros pasos por el camino de la verdad, para que por intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, de los santos apóstoles Pedro y Pablo, y de todos los santos, hagamos siempre lo que a Él le agrada“, señala.

¿Quiénes participan en la procesión de los Cardenales a la Capilla Sixtina?

Al concluir su discurso, de acuerdo con el Ordo Rituum Conclavis, los Cardenales electores inician una procesión hacia la Capilla Sixtina, en donde se llevará a cabo la elección del sucesor de San Pedro.

La procesión es encabezada por la cruz, custodiada por dos velas; la siguen los cantores de la Capilla Musical Sixtina; luego avanzan los ceremonieros pontificios, el Secretario del Colegio Cardenalicio, un eclesiástico designado para predicar a los cardenales.

Luego, siguen los cardenales diáconos en el orden inverso al que fueron creados; después los cardenales presbíteros en el orden inverso al que fueron creados; los cardenales obispos en el orden inverso al que fueron creados y al final camina el Decano del Colegio, acompañado del decano de los ceremonieros. A un lado camina el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas del Romano Pontífice, vestido con su hábito coral. Mientras la procesión avanza, se cantan las Letanías de los Santos.

El Rito de los Cardenales para ingresar el Cónclave

Conforme ingresan a la Capilla Sixtina y tras hacer reverencia al altar, los Cardenales electores se colocan en los lugares que les fueron asignados, y se coloca el Evangeliario, abierto, en el centro de la nave.

Una vez que todos los Cardenales ingresaron a la Capilla y se colocaron en sus lugares, se canta el himno Veni Creator, para solicitar la asistencia al Espíritu Santo en el proceso de elección del Papa. Al terminar el himno, el Decano pronuncia una oración.

“Oh Padre, que guías y custodias a tu Iglesia, da a tus servidores el Espíritu de inteligencia, de verdad, de paz, para que se esfuercen por conocer tu voluntad y te sirvan con total dedicación. Por Cristo nuestro Señor. Amén”.

El juramento de los Cardenales electores en el Cónclave

De acuerdo con el rito que siguen los Cardenales electores que participan en el Cónclave, tras la oración, el Decano o el primer Cardenal, por orden y antigüedad, dice en voz alta la fórmula de juramento:

“Todos y cada uno de nosotros, Cardenales electores, presentes en esta elección del Sumo Pontífice prometemos, nos obligamos y juramos observar fiel y escrupulosamente todas las prescripciones contenidas en la Constitución Apostólica del Sumo Pontífice Juan Pablo II, Universi Dominici Gregis, emanada el 22 de febrero de 1996 y las modificaciones introducidas por el Motu Proprio, del Sumo Pontífice Benedicto XVI, de 22 de febrero de 2013.

“Igualmente, prometemos, nos obligamos y juramos que quienquiera de nosotros que, por disposición divina, sea elegido Romano Pontífice, se comprometerá a desempeñar fielmente el ‘munus Petrinum’ de Pastor de la Iglesia universal y no dejará de afirmar y defender denodadamente los derechos espirituales y temporales, así como la libertad de la Santa Sede.

“Sobre todo, prometemos y juramos observar con la máxima fidelidad y con todos, tanto clérigos como laicos, el secreto sobre todo lo relacionado de algún modo con la elección del Romano Pontífice y sobre lo que ocurre en el lugar de la elección concerniente directa o indirectamente al escrutinio; no violar de ningún modo este secreto tanto durante como después de la elección del nuevo Pontífice, a menos que sea dada autorización explícita por el mismo Pontífice; no apoyar o favorecer ninguna interferencia, oposición o cualquier otra forma de intervención con la cual autoridades seculares de cualquier orden o grado, o cualquier grupo de personas o individuos quisieran inmiscuirse en la elección del Romano Pontífice.”

El juramento individual de los Cardenales Electores

A continuación, cada uno de los Cardenales electores, según el orden de precedencia, prestará juramento con la fórmula siguiente:

“Y yo, N. Cardenal N. prometo, me obligo y juro”.

Y colocando la mano sobre los Evangelios, añade:

“Así Dios me ayude y estos Santos Evangelios que toco con mi mano”.

Todos fuera: el cierre de la Capilla Sixtina

Según el rito que se sigue para el Cónclave, cuando todos los Cardenales electores han prestado juramento, señala Ordo Rituum Conclavis y Universi Dominici Gregis, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas dice: “Extra omnes.

Tras ello, el eclesiástico dirige una meditación a los Cardenales electores, recordándoles el deber que tienen, e invitándolos a mirar únicamente el bien de la Iglesia.

Acabada la meditación, el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas y el eclesiástico salen de la capilla. Después de su salida, el último cardenal diácono cerrará la puerta y el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas sellará las puertas de la Capilla Sixtina.

En el interior, en ese momento, el Decano pregunta a los Cardenales electores si hay alguna duda sobre los procedimientos de elección y aclaradas las dudas, se procede a la elección

Cabe destacar que el primer día sólo se lleva a cabo una votación y si al concluir no se eligió al Papa, todos los Cardenales electores cantan el Sub tuum praesidium (Bajo tu amparo) y se retiran para el día siguiente retomar las votaciones.



Autor

Lic. en Periodismo y Comunicación Colectiva por la UNAM, con una trayectoria de más de 30 años como periodista en medios como Reforma, El Centro y Notimex, así como funcionario de comunicación social en dependencias de gobierno y legislativas. Actualmente trabaja como periodista especializado en temas de religión.