Sabías que

¿Por qué los sacerdotes usan alzacuellos? La moda barroca que se convirtió en su vestimenta oficial

Los sacerdotes usan alzacuellos, una prenda de vestir que hoy también identifica a obispos y diáconos; es un signo visible de que el portador está consagrado a Dios, y algunas personas lo equiparan con el anillo matrimonial de los esposos, pero en este caso, con su relación con el Creador.

La historia del alzacuello, sin embargo, encuentra sus raíces en la moda civil del siglo XV, cuando en las cortes europeas se empezaron a usar cuellos extravagantes, poco higiénicos por estar bordados y con encaje más expuestos al polvo y al sudor y que poco se lavaban, hasta que, en 1625, el rey Felipe IV de España los prohibió en su reino.

Para el siglo XVII, con Francia, España e Inglaterra a la cabeza de la moda, el encaje continuó su marcha tanto en cuellos como en puños y adornos de camisas, siguiendo la influencia del barroco, elementos que eran considerados como un complemento indispensable en el buen vestir.

@desdelafe ¿Por qué los sacerdotes usan alzacuellos? El alzacuello es más que un simple accesorio. Representa la consagración a Dios, similar a cómo un anillo matrimonial simboliza el compromiso entre esposos. Los sacerdotes pueden usarlo con o sin sotana, y es un signo visible de su compromiso con Dios. Conoce la historia del alzacuellos en el siguiente video. Déjanos en los comentarios que más te gustaría saber. #sabiasque #sacerdote #aprendeentiktok #moda #datoscuriosos ♬ sonido original – Desde la Fe

La evolución de las gorgueras y golas del siglo XVII se volcó hacia los alzacuellos con pecherín, saltando luego la moda masculina a la corbata, palabra que se inspira en el regimiento croata, que usaba un pañuelo de seda atado al cuello denominado croate.

Conforme la moda avanzó hacia la modernidad con un sentido más práctico, tales extravagancias resultaron poco funcionales, tanto para hombre como para las mujeres, pues los vestidos en ocasiones eran más anchos que las propias puertas de las estancias.

El hombre favoreció el uso de la corbata, y el alzacuello, que adoptó el clero, se fue reduciendo hasta quedar como ahora, como una tira blanca que mide unos cuantos centímetros, pero en cambio, tiene un profundo simbolismo: la pureza. Los sacerdotes usan alzacuellos actualmente.

Si se observan pinturas de San Juan Bautista La Salle (1651-1719), de San Marcelino Champagnat (1789-1840) o de Luis María Montfort (1673-1716), los tres franceses, se aprecia que los cuellos que usaban aun eran tan amplios como pecheras con dos tiras, pero esta era un distintivo de su condición clerical.

En las pinturas de san Juan Bosco (1815-1888), ya se aprecia una especie de largo alzacuello blanco, y en una pintura de San Francisco de Sales (1567-1622) se ve una especie de cuello blanco como de camina moderna, por encima de sus ornamentos sacerdotales.

Sin embargo, de acuerdo con el Centro de Investigaciones de la Iglesia en Inglaterra, el cuello desplegable de los sacerdotes fue diseñado por el reverendo Donald Mcleod, presbiteriano de la iglesia de Escocia en Glasgow, y hacia 1840, el clero anglicano lo perfeccionó y adoptó como algo distintivo.

La moda la fueron adoptando distintas iglesias cristianas, incluyendo la católica, y en 1967, en el marco del Segundo Concilio Ecuménico Vaticano, el clero se vinculó con el alzacuello blanco que simboliza la pureza del alma, y que se puede usar con o sin sotana.

En el caso del clero regular, su principal distintivo es el hábito propio de sus agrupaciones religiosas, cuyos colores y diseños han variado de acuerdo a la época y a la accesibilidad de las telas, pero no hay impedimento para que usen alzacuello, sobre todo cuando están en la calle y visten con ropa ordinaria. Los franciscanos, por ejemplo, que han vestido tanto de azul como de café, se les distingue por una cuerda con tres nudos ceñida a la cintura.

Carlos Villa Roiz

Estudió Periodismo y Comunicación Colectiva en la UNAM. Con 30 años de experiencia en periodismo, se ha especializado en la cobertura religiosa, trabajando en Televisa S.A. y Televisión Azteca. En 1997, recibió el Premio Nacional de Periodismo del Club de Periodistas de México. Ha realizado reportajes en cuatro continentes, incluyendo coberturas significativas como el Jubileo del año 2000 en Roma, los funerales de Juan Pablo II, el viaje de Juan Pablo II a Tierra Santa y el Encuentro Mundial de la Juventud en Sydney. Fue Jefe de Prensa durante el VI Encuentro Mundial de las Familias en México. Además, ha colaborado en publicaciones como Época, Última Moda e Impacto, donde mantiene columnas sobre cultura religiosa. Ha escrito varios libros, entre ellos "El Agua del destino" y "Popocatépetl: Mito, ciencia y cultura". También es comentarista en programas de radio.

Entradas recientes

¿Se puede ser feminista y católica? 4 pensadoras que combinan la fe y la lucha por la igualdad

El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…

16 horas hace

Evangelio y lecturas de la Misa del II Domingo de Adviento 2024

“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…

22 horas hace

La salvación y el Año Jubilar 2025

El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…

23 horas hace

Historia del aborto: de Margaret Sanger al feminismo contemporáneo

Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…

2 días hace

Para servirle

‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…

2 días hace

Exposición en féretro y sin 3 ataúdes: Vaticano aprueba nuevas reglas para los funerales papales

El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…

2 días hace

Esta web usa cookies.