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Ira: ¿por qué es uno de los 7 pecados capitales?

La ira, uno de los 7 pecados capitales, es una emoción básica que los seres humanos aprendemos a regular durante nuestro desarrollo; no obstante, cuando una persona es incapaz de controlarla no sólo se daña a sí misma, también a su entorno más cercano.

Entrevistado para este artículo, Óscar Flores Cuellar, maestro en Psicología de las adicciones, explicó que, desde el punto de vista psicológico, la ira es una emoción innata.

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“Conforme vamos creciendo vamos teniendo la capacidad de regularla, sobre todo, en la parte de los pensamientos y las conductas”.

“Existen dos tipos de emociones, las que causan placer, como podría ser la alegría, y las que causan displacer, como la tristeza y la ira”, explicó.

El problema radica cuando una persona es incapaz de gobernarse, y el sentimiento de ira se convierte en algo irracional.

“La ira casi siempre conlleva conductas agresivas y de ellas se desprenden consecuencias para el individuo -como sentimientos de culpa- y consecuencias en sus relaciones sociales. Las personas que están a su alrededor sufren mucho”.

Leer. 7 pecados capitales, ¿cuáles son y en qué coonsisten?

“Es importante revisar si ya está afectando algún área de la vida de las personas, ya sea la personal, la salud o, incluso, si ya está afectando en su entorno inmediato”.

Pero hay más. Según Flores Cuellar, las acciones de una persona iracunda tienen implicaciones que van desde la salud hasta problemas legales y familiares.

“La ira tiene una relación estrecha con algunas enfermedades de dolor crónico (…) se ha asociado con la manifestación de úlceras, con algunas psicopatologías y trastornos de personalidad”.

¿Cuándo buscar ayuda?

El especialista asegura que el foco rojo está en la incapacidad de autorregularse y se deja gobernar por la ira, uno de los 7 pecados capitales.

“Hay un problema cuando la persona es incapaz de controlarse y, por ende, se ve comprometido su desarrollo personal y su desarrollo social”.

Cuando las consecuencias son negativas para la persona y su entorno, lo recomendable es buscar atención psicológica profesional.

Alejandro Feregrino

Periodista. Ha trabajado en radio, agencias de noticias y prensa escrita.

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