6 consejos para alcanzar la santidad
La santidad la alcanzamos día a día con nuestras acciones. Te damos algunos consejos.
Basándose en la vida de los santos, el Arzobispo de Los Ángeles, Monseñor José H. Gómez, ha hecho una recopilación de seis prácticas que pueden ayudar a alcanzar la santidad. A continuación te las compartimos.
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1. Ser conscientes de la presencia de Dios
Es necesario tener contacto con Dios a través de una sencilla oración al comenzar y al terminar
el día. En la mañana se le ofrece el día a Dios, y en la tarde se reflexiona sobre lo que se hizo en la jornada. La finalidad es tener la certeza de que estamos vivos bajo la mirada amorosa de Dios, y que con su gracia es posible hacer todo por amor a Él.
2. Darse un tiempo todos los días para orar
Durante el día es bueno alejarse por algunos minutos de las labores cotidianas, para estar en soledad y quietud con el Señor. El propósito de la oración es llevar al hombre a la presencia del Dios vivo en una actitud de humildad, de amor y alabanza. Se recomienda en particular repetir el nombre de Jesús durante el día.
3. Leer todos los días un pasaje del Evangelio
Podemos realizar la Lectio Divina. Esta consiste en leer un pasaje del Evangelio y meditarlo en oración, preguntando: Dios, ¿qué me dices en este pasaje? ¿Qué me estás pidiendo hacer? Sólo se puede conocer a Jesús a través de sus enseñanzas y de su vida que están reflejadas en el Evangelio. Mientras más oremos con los Evangelios, tendremos más ‘mente de Cristo’. Sus pensamientos y sentimientos, viendo la realidad a través de sus ojos.
4. Asistir con frecuencia a la Eucaristía
Frecuentemente debemos encontrarnos con Cristo y buscar oportunidades para orar y adorarlo en el Santísimo Sacramento. Lo ideal es ir a Misa durante los días de la semana, además del domingo. Esto ayuda a tomar más conciencia de la presencia de Dios. La relación con Él va creciendo cada vez más y se transforma en una profunda amistad.
5. Hacer un examen de conciencia diario y confesarse con frecuencia
La Confesión frecuente brinda una sensación de liberación y paz en el alma cuando los pecados son perdonados. Es sorprendente cómo actúa la gracia de Dios en la vida de la gente a través de este Sacramento.
6. Realizar obras espirituales y materiales de misericordia
Amar es la forma de imitar a Cristo. Necesitamos amar a los otros como Jesús nos ama, comenzando por la gente que está más cerca. Empezar por nuestras familias y luego salir. Debemos servir a Dios a través de los pobres, los abandonados y los vulnerables