Ante el estado de emergencia, la muerte de al menos 55 personas, el gran número de heridos y desaparecidos por los fuertes incendios que azotan la Isla de Maui de Hawái, el Papa Francisco expresó su dolor y solidaridad con todos los afectados y damnificados.
Por medio de un telegrama firmado por el Cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, el Santo Padre manifestó “su solidaridad con todos los que sufren por esta tragedia, especialmente a todos aquellos cuyos seres queridos han muerto o están desaparecidos”.
En la misiva dirigida al Nuncio Apostólico en Estados Unidos, Cristophe Pierre, cardenal en el próximo Consistorio de septiembre, el Obispo de Roma aseguró sus oraciones por los fallecidos, los heridos y los desplazados, así como por el personal de emergencia que participa en las tareas de socorro.
A todos ellos, establece el telegrama, “como signo de su cercanía espiritual”, el Papa Francisco invoca “las bendiciones de Dios Todopoderoso de fortaleza y paz”.
De acuerdo con los últimos reportes, los incendios que afectan la Isla de Maui han dejado hasta el momento al menos 55 personas fallecidas, más de 28 mil personas evacuadas, miles de damnificados, ha calcinado 1.000 hectáreas y ha destruido 1.700 edificios, además de dejar a gran parte de la población incomunicada y pérdidas por miles de millones de dólares por la devastación provocada por el fuego.
Se estima que gran parte de Lahaina, un centro turístico y económico de poco más de 9 mil habitantes, ha quedado destruida y cientos de familias desplazadas, dijo el gobernador de Hawái, Josh Green.
La mayoría de los incendios de Maui, alimentados en parte por los violentos vientos del huracán Dora, que se propagó a más de 1.200 km de distancia, aún no han sido controlados, según el alcalde Richard Bissen Jr..
De acuerdo con Robert Bohlin, de la oficina del Servicio Meteorológico Nacional (NWS por sus siglas en inglés) en Honolulú, los incendios tuvieron su origen en una peligrosa combinación de condiciones meteorológicas exacerbadas por el cambio climático.
Antes de que se declarasen los incendios, explicó en entrevista a ‘Scientific American‘, que Maui ya se encontraba en alerta roja debido a las altas temperaturas y a la sequía que se vivía en la isla, a lo que se sumaron los vientos huracanados que hubo el martes pasado y avivaron las llamas.
El gobernador hawaiano Josh Green subrayó que los desafíos del calentamiento global están ejerciendo una presión sin precedentes sobre el archipiélago, lo que agravó las condiciones de calor extremo que permiten que el fuego se propague con mayor rapidez.
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