Papa Francisco: “Cada uno de nosotros es hermoso a los ojos de Dios”

“Dios creó el mundo con una gran variedad de flores de todos los colores y cada flor tiene su propia belleza, que es única”. Con esta bella metáfora el Papa Francisco saludó a un grupo de niños autistas del Centro Sonnenschein de Austria, con los que se reunió en la Sala Clementina de El Vaticano.

“Esto –agregó-, nos hace sentir la necesidad de decirle a Dios: ¡gracias! ¡Gracias por el regalo de la vida, gracias por todas las criaturas! ¡Gracias por mamá y papá! ¡Gracias por nuestras familias! ¡Y gracias también por nuestros amigos del Centro Sonnenschein!”.

El Santo Padre dedicó su breve mensaje a enseñar a los niños cómo pueden comenzar a orar.

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“Decir “gracias” a Dios es una hermosa oración. A Dios le gusta esta forma de rezar. Después podéis añadir también una petición. Por ejemplo: Buen Jesús, ¿podrías ayudar a mamá y papá en sus trabajos? ¿Podrías consolar un poco a la abuela que está enferma? ¿Podría encargarte de los niños de todo el mundo que no tienen qué comer?

“O también: Jesús, por favor ayuda al Papa a guiar bien a la Iglesia. Si lo pedís con fe, el Señor seguramente os escucha”, dijo.

Por último, el Santo Padre elevó una oración al Cielo por los padres de los pequeños y por todos los que los acompañaron.

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“Gracias por esta bella iniciativa y por vuestro compromiso con los pequeños que os han sido confiados. ¡Todo lo que hicisteis a uno solo de estos pequeños, lo habéis hecho a Jesús!”

“Los recuerdo en mi oración. Que Jesús os bendiga siempre y que Nuestra Señora os proteja”, finalizó.