Este 1 de enero de 2021, la Iglesia celebra la 54 Jornada Mundial de la Paz. En su mensaje para esta Jornada, el Papa Francisco hace un nuevo llamado a los líderes sociales y espirituales del mundo, a los dirigentes de organizaciones y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a erradicar la cultura de la indiferencia, del rechazo y de la confrontación, que suele prevalecer hoy en día.
Leer: Papa Francisco: Habrá paz cuando entendamos que somos hermanos
En su carta, que se titula “La cultura del cuidado como camino de paz”, el Santo Padre habla insistentemente sobre la cultura del cuidado y la responsabilidad que le toca a cada uno de los sectores de la población.
A continuación, te presentamos un breve resumen del Mensaje del Papa para la Jornada Mundial de la Paz:
En los primeros párrafos de la carta, el Papa asegura que la pandemia ha mostrado cómo, lamentablemente, junto a numerosos testimonios de caridad y solidaridad, están cobrando un nuevo impulso diversas formas de nacionalismo, racismo, xenofobia e incluso guerras y conflictos que siembran muerte y destrucción.
También reiteró su llamado a los responsables políticos y al sector privad a garantizar el acceso a las vacunas para los enfermos, los más pobres y frágiles de la población mundial.
En este punto, el Santo Padre explica cómo muchas tradiciones tienen narraciones que se refieren al origen del hombre, a su relación con el Creador, con la naturaleza y con sus semejantes.
El Papa recuerda una cita de su encíclica Laudato Si’: “En estos relatos tan antiguos, cargados de profundo simbolismo, ya estaba contenida una convicción actual: que todo está relacionado, y que el auténtico cuidado de nuestra propia vida y de nuestras relaciones con la naturaleza es inseparable de la fraternidad, la justicia y la fidelidad a los demás”.
“La Sagrada Escritura presenta a Dios no sólo como Creador, sino también como Aquel que cuida de sus criaturas, especialmente de Adán, de Eva y de sus hijos (…) el cuidado de la creación está en la base de la institución del Shabbat que, además de regular el culto divino, tenía como objetivo restablecer el orden social y el cuidado de los pobres”, nos dice el Papa.
También menciona la tradición profética, “donde la cumbre de la comprensión bíblica de la justicia se manifestaba en la forma en que una comunidad trataba a los más débiles que estaban en ella”.
“En su compasión, Cristo se acercaba a los enfermos del cuerpo y del espíritu y los curaba; perdonaba a los pecadores y les daba una vida nueva. Jesús era el Buen Pastor que cuidaba de las ovejas; era el Buen Samaritano que se inclinaba sobre el hombre herido, vendaba sus heridas y se ocupaba de él”.
“En la cúspide de su misión, Jesús selló su cuidado hacia nosotros ofreciéndose a sí mismo en la cruz y liberándonos de la esclavitud del pecado y de la muerte. Así, con el don de su vida y su sacrificio, nos abrió el camino del amor y dice a cada uno: ‘Sígueme y haz lo mismo’”.
El Papa Francisco nos explica que las obras de misericordia espirituales y corporales constituyen el núcleo del servicio de caridad de la Iglesia primitiva.
“Los cristianos de la primera generación compartían lo que tenían para que nadie entre ellos pasara necesidad y se esforzaban por hacer de la comunidad un hogar acogedor, abierto a todas las situaciones humanas, listo para hacerse cargo de los más frágiles”.
“Cuando, en períodos posteriores, la generosidad de los cristianos perdió un poco de dinamismo, algunos Padres de la Iglesia insistieron en que la propiedad es querida por Dios para el bien común. Ambrosio sostenía que «la naturaleza ha vertido todas las cosas para el bien común.
El Papa Francisco nos señala que los primeros años del cristianismo, la cultura del cuidado ha sido un fundamento de la Iglesia, que tiene como principio la promoción de la dignidad de toda persona humana, la solidaridad con los pobres y los indefensos, la preocupación por el bien común y la salvaguardia de la creación.
El Santo Padre resalta cuatro principios específicos: el cuidado como promoción de la dignidad y de los derechos de la persona, el cuidado del bien común, el cuidado mediante la solidaridad y el cuidado y la protección de la creación.
Leer: “Sembremos paz donde hay odio”
“En una época dominada por la cultura del descarte, frente al agravamiento de las desigualdades dentro de las naciones y entre ellas, quisiera por tanto invitar a los responsables de las organizaciones internacionales y de los gobiernos, del sector económico y del científico, de la comunicación social y de las instituciones educativas a tomar en mano la ‘brújula’ de los principios anteriormente mencionados, para dar un rumbo común al proceso de globalización”.
El Papa también hace un llamado a evitar las guerras y las confrontaciones armadas: Las causas del conflicto son muchas, pero el resultado es siempre el mismo: destrucción y crisis humanitaria”.
El Papa explica que la educación para el cuidado nace en la familia y se apoya en la escuela y la universidad. Las religiones y sus líderes también tienen un papel importante en la transmisión de valores solidarios.
A manera de conclusión, el Papa Francisco insiste en que “la cultura del cuidado, como compromiso común, solidario y participativo para proteger y promover la dignidad y el bien de todos, como una disposición al cuidado, a la atención, a la compasión, a la reconciliación y a la recuperación, al respeto y a la aceptación mutuos, es un camino privilegiado para construir la paz. En muchos lugares del mundo hacen falta caminos de paz que lleven a cicatrizar las heridas, se necesitan artesanos de paz dispuestos a generar procesos de sanación y de reencuentro con ingenio y audacia”.
¿Ya conoces nuestra revista semanal? Al adquirir un ejemplar o suscribirte nos ayudas a continuar nuestra labor evangelizadora en este periodo de crisis. Visita revista.desdelafe.mx o envía un WhatsApp al +52 55-7347-0775
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.