Tormenta deja numerosos damnificados en Reynosa, Tamaulipas
El obispo del estado hace un llamado a la comunidad para solidarizarse con los afectados.
Las intensas lluvias registradas en el estado de Tamaulipas han ocasionado severos daños en diversos municipios de la entidad, principalmente en Reynosa, donde ya hay miles de damnificados, por lo cual el Obispo de la Diócesis de Matamoros, monseñor Eugenio Lira Rugarcía, ha pedido a toda la comunidad solidarizarse con las personas afectadas.
En entrevista para Desde la fe, monseñor Lira Rugarcía aseguró que en dicha localidad, misma que ha sido declarada por las autoridades como zona de emergencia, 56 colonias se han visto dañadas. “Desde el primer momento –refiere–, los párrocos han coordinado esfuerzos con sus equipos de laicos para atender a los damnificados… Estamos trabajando en coordinación con el gobierno municipal, presidido por la doctora Maki Esther Ortiz”.
Ayudemos a nuestros hermanos de #Reynosa afectados por la lluvia, con agua embotellada, alimentos enlatados, artículos de aseo y de limpieza y ropa en buen estado. Los centros de acopio son las parroquias que aquí se mencionan ¡Seamos instrumento de la misericordia de #Dios! pic.twitter.com/dot56oVrgG
— Diócesis Matamoros (@DiocesisMat) June 26, 2019
Explicó que cualquier persona puede contribuir llevando agua embotellada, comida enlatada, artículos para el aseo personal y para limpieza, y ropa en buen estado, a los centros de acopio que la iglesia ha dispuesto en la localidad: Parroquia San Pedro y San Pablo, colonia Pedro J. Méndez; Inmaculado Corazón de María, colonia Lucio Blanco; Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, colonia Fraccionamiento; Cristo Rey, colonia Petrolera, y Nuestra Señora de Guadalupe, colonia Centro.
Sin embargo, el obispo de Matamoros señaló que la mejor manera en que la gente puede ayudar es mediante una donación económica a la siguiente cuenta: Diócesis de Matamoros, A.R, Banco BBVA, Cta. No. 0150985872, Clabe: 012818001509858725.
Finalmente, monseñor Eugenio Lira envió un mensaje a los damnificados a consecuencia de este fenómeno atmosférico: “A los hermanos que están sufriendo por los efectos de la tormenta, les he invitado a tener presente que Dios los ama, que no los abandona y que no los dejará; qué hay que tener esperanza mirando más allá del momento presente, descubriendo que después de tantas penas y problemas nos espera la vida eterna, que alcanza quien, a pesar de todo, persevera en el amor”.
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