Ante el grave clima de violencia que se vive en la entidad, los sacerdotes de las iglesias y parroquias que conforman el Decanato de Chilpancingo realizarán y ofrecerán a partir de este 14 de febrero, en el marco de la celebración del Miércoles de Ceniza, y durante la Cuaresma, su Ayuno y Oración por la paz en Guerrero.
“Invitamos a nuestras parroquias a realizar nuestro Ayuno y Oración este 14 de febrero y durante toda la cuaresma, ofreciéndolos por la paz de nuestro estado y particularmente por Chilpancingo, para que, quienes se han apartado del amor y han optado por el egoísmo cambien su corazón”, se señala en un comunicado.
En el documento, por medio del que ofrecen su ayuno y oración por la paz en Guerrero, emitido y firmado por los 19 sacerdotes que forman el Decanato de Chilpancingo uno de los nueve que integran la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, advierten a las autoridades que la capital del estado se encuentra ante una situación de emergencia por la violencia que se ha desatado.
“Hacemos un llamado respetuoso y firme a nuestras autoridades de los tres órdenes de gobierno para que no se difundan mensajes en los que se normalice la violencia, ya que Chilpancingo está ante una emergencia que demanda de toda la sociedad acciones concretas, inmediatas y vinculadas en favor de la paz”, indica el documento de dos cuartillas.
En este sentido, los sacerdotes consideraron que son preocupantes las situaciones de violencia e inseguridad que como sociedad están enfrentando diariamente en Chilpancingo, en particular, y en Guerrero, en lo general, porque esta crisis además de lacerante también es totalmente inaceptable.
“Desde el decanato de Chilpancingo hacemos eco de las palabras de nuestro obispo de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, monseñor José de Jesús Gonzáles Hernández; y nos unimos al llamado para que se lleven a cabo las acciones necesarias por parte de las autoridades competentes para restablecer la paz y se ponga un freno a la crisis de violencia en Chilpancingo”, urgieron.
A través del escrito, dirigido al pueblo de Dios, a las autoridades de los tres niveles de Gobierno y a la sociedad de Chilpancingo, los sacerdotes indicaron que, como Decanato, se unen y respaldan las acciones contenidas en la Agenda Nacional de Paz encaminadas a construir las condiciones para reconstruir el tejido social, mejorar la seguridad y la justicia en el país.
“Son acciones que pueden realizar los grupos de pastoral de las parroquias, vecinos, maestros, empresarios, colectivos o jóvenes, por lo que invitamos a la sociedad en general a acercarse al Decanato para conocerlas, promoverlas e implementarlas por el bien de todas y todos”, puntualiza el comunicado firmado por los 19 padres, y en el que anuncian que ofrecen su ayuno y oración por la paz en Guerrero,.
En entrevista, el padre Filiberto Vázquez Florencio, director de Pastoral Social de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, señaló que la postura asumida por los sacerdotes del Decanato de Chilpancingo es un testimonio profético ante la realidad de violencia que se vive en la entidad y en todo México.
“Primeramente es un testimonio profético ante la realidad de violencia que vivimos en México, Guerrero y Chilpancingo. Participan todas las iglesias del Decanato de Chilpancingo. El ayuno por la paz generalmente busca promover la reflexión espiritual y la solidaridad en pos de la paz”, indicó el padre Fili, como se le conoce en la región.
En entrevista con Desde la fe, el sacerdote detalló que algunos de los objetivos comunes que se persiguen con el pronunciamiento dado a conocer los integrantes del Decanato de Chilpancingo incluyen:
“Para pedirles que no endurezcan sus corazones a los líderes de los grupos al margen de la ley, debemos de practicarlo primero entre nosotros”, puntualizó el director de Pastoral Social de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa.
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