Peregrinos del Tepeyac: la Arquidiócesis de México pone en manos de la Virgen de Guadalupe el 2024
La comunidad de la Arquidiócesis de México peregrinó a la Basílica de Guadalupe y, entre sus intenciones, pidió por los más necesitados de la ciudad.
Este 20 de enero, el Arzobispo de México, Cardenal Carlos Aguiar Retes, invitó a todos los fieles de la Arquidiócesis de México a expresar y compartir los momentos difíciles de su vida, las realidades que los entristecen, los dolores que les han dejado la enfermedad, la muerte y las situaciones adversas, pues sólo compartiendo es posible desarrollar el espíritu y formar conciencia de quiénes somos y quiénes son los demás para nosotros.
Puedes leer: Las peregrinaciones históricas al Tepeyac
Confían en la Virgen de Guadalupe proyectos 2024
El Cardenal Carlos Aguiar Retes se dirigió con esas palabras a los miles de fieles que caminaron de la Ex Glorieta de Peralvillo a la Basílica de Guadalupe este sábado, en lo que fue la edición 2024 de la Peregrinación Anual de la Arquidiócesis Primada de México al Tepeyac, con la que anualmente se abre el ciclo de peregrinaciones de las diferentes diócesis del país al santuario mariano más visitado del mundo.
Como cada año, los peregrinos de la Arquidiócesis de México acudieron a la Basílica de Guadalupe a poner a los pies de la Morenita del Tepeyac sus malestares y angustias, sus alegrías y agradecimientos, sus preocupaciones y sus momentos de paz, pero principalmente los planes y proyectos pastorales a realizarse durante el año que comienza, como los foros, las jornadas juveniles vocacionales, las asambleas decanales y parroquiales, y en especial la Asamblea Arquidiocesana que tendrá lugar en mayo.
Piden también por los más necesitados
Entre las intenciones de la Misa de acción de gracias que celebró el Arzobispo de México tras la llegada de los numerosos peregrinos a la Basílica de Guadalupe, se pidió también por todos los fieles de la Arquidiócesis, a fin de que busquen siempre dar a los demás testimonio de la Verdad y persigan confiadamente la unidad de todos los creyentes.
Asimismo, se pidió por quienes más sufren en el territorio arquidiocesano: los enfermos, las personas en situación de calle, los trabajadores informales, las comunidades marginadas, las personas discapacitadas, y los adultos mayores, entre otros tantos que padecen en su cuerpo y espíritu, para que encuentren en los miembros de la Iglesia la luz de la fe, la esperanza y la caridad.