El padre Moisés Lira será beatificado el 14 de septiembre. Foto: Especial.
Próximamente, a los pies de la ‘Morenita del Tepeyac’, Moisés Lira Serafín (1893-1950) será proclamado beato de manera oficial. El sacerdote mexicano, aún en los momentos más difíciles de la vida, mantenía una alegría sobrenatural que le daba el ser fiel servidor de Jesús y el rendir total obediencia a la voluntad del Padre.
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El próximo 14 de septiembre el padre Moisés Lira Serafín será proclamado beato en la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe. El Cardenal encargado de presidir la ceremonia será Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos de la Santa Sede.
El padre Moisés Lira Serafín nació en Zacatlán, Puebla, el 16 de septiembre de 1893, en el seno de una familia cristiana, sencilla y humilde. Sin embargo, su infancia pronto se vio ensombrecida por la muerte de su madre cuando él apenas tenía cinco años. Cuando su padre contrajo matrimonio por segunda ocasión, lo confió a la custodia de un sacerdote.
Bajo la tutela del clérigo, el joven Moisés Lira comenzó sus estudios en el Seminario Palafoxiano de Puebla; pero en 1914 aceptó la invitación del sacerdote francés Félix de Jesús Rougier a ser novicio de la naciente congregación de los Misioneros del Espíritu Santo.
Moisés Lira Serafín fue ordenado sacerdote el 14 de mayo de 1922, y el día de Navidad de ese año emitió sus votos perpetuos. Un mes después, acuñó una frase que guiaría su itinerario de santificación: “Es necesario ser muy pequeño para ser un gran santo”.
Desde que inició su ministerio sacerdotal -en un periodo marcado por la persecución religiosa emprendida por el gobierno de Plutarco Elías Calles-, el padre Moisés Lira Serafín se caracterizó por la atención a los más desfavorecidos, especialmente los presos y enfermos. Entre sus numerosas obras, en 1934 fundó las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, dejando en ellas un inigualable testimonio de total con fianza en Dios Padre y en la providencia de Su amor.
Durante la época de la persecución religiosa emprendida por el gobierno del presidente Plutarco Elías Calles, el padre Moisés Lira fue maestro del noviciado y acompañante espiritual de enfermos; posteriormente también de los presos. Además de que celebraba a escondidas la Eucaristía en los hogares y llevaba la comunión a quienes estaban imposibilitados para trasladarse a causa de alguna enfermedad.
Al ser enviado a Roma para estudiar Teología Dogmática en la Pontificia Universidad Gregoriana, tuvo una fuerte crisis existencial que puso a prueba su vocación sacerdotal. El padre Moisés Lira dio fin a este brete haciendo voto de abandono en las manos de Dios, mismo que posteriormente renovaría año con año en Jueves Santo.
En 1928 regresó a México y continuó, con mayor fervor, entusiasmo y generosidad, su misión como guía de almas. Fue en 1934 cuando fundó la congregación de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, obra religiosa que hoy sigue dando abundantes frutos.
La caridad fue siempre el sello sacerdotal del padre Moisés Lira Serafín, y con esa virtud como ofrenda, se dirigía a todos: pobres, ricos, hombres, mujeres, ancianos, jóvenes, niños y enfermos; pero especialmente a los sacerdotes, a quienes visitaba con frecuencia llevándoles una palabra de esperanza.
Por su vivencia de las virtudes cristianas a un grado heroico, su vida de santidad y su prolífica obra al servicio de la Iglesia, el 4 de febrero del año 2000 inició oficialmente la causa de canonización del padre Moisés Lira Serafín, mediante el proceso diocesano de rigor, mismo que escaló a la fase romana el 25 de octubre del año siguiente, en 2001.
Más de 11 años más tarde, el 27 de marzo de 2013, el Papa Francisco declaró Venerable a este sacerdote originario de Puebla.
Posteriormente, entre febrero de 2015 y junio de 2019, siguiendo la ruta formal del proceso de canonización, el postulador de su causa, padre David Padrón MSpS, impulsó en León Gunajuato el proceso diocesano sobre un presunto milagro ocurrido en el año 2004, atribuido a la intercesión del Venerable Moisés Lira Serafín, relativo el caso de una bebé en el vientre materno que de manera inexplicable sanó de una enfermedad incurable.
Tanto el Congreso de Médicos como el Congreso de Teólogos instalados en la Santa Sede en enero y mayo de 2023 respectivamente, para abordar el presunto milagro atribuido a la Intercesión del padre Moisés Lira, emitieron de manera unánime un voto positivo sobre la autenticidad del prodigio. Así, el 14 de diciembre de 2023, en la Ciudad del Vaticano, el Papa Francisco autorizó al Dicasterio para la Causa de los Santos promulgar el decreto relativo al milagro obrado por Dios, atribuido a la intercesión del Venerable P. Moisés Lira Serafín, con el que éste será beatificado.
Una vez que el padre Moisés Lira Serafín fue declarado Venerable por el Papa Francisco en 2013, las Misioneras la Caridad de María Inmaculada se dieron a la tarea de hallar un milagro obrado por intercesión de quien fuera su sacerdote fundador, un hecho prodigioso por el cual el Sumo Pontífice pudiera declararlo beato.
Tras más de un año de rastreo por diferentes destinos, el presunto milagro por intercesión del padre Moisés Lira fue encontrado, en el año 2014: éste había ocurrido una década atrás, en 2004, en favor de una bebé en el vientre materno que sanó inexplicablemente de una enfermedad incurable que la condenaba a morir o, en el mejor de los casos, a llevar una vida con daños físicos y cerebrales: hidropesía fetal.
A un mes de corroborada la enfermedad, le fue practicado un nuevo ultrasonido a la madre, mismo que arrojó un resultado sorprendente: había desaparecido la enfermedad. Anonadado, el médico preguntó a los padres qué habían hecho. “Rezar”, fue la respuesta de la madre, quien había pedido la intercesión del padre Moisés Lira Serafín para que Dios obrara un milagro en su hija. Hoy Lissette es una jovencita completamente sana.
Al informar sobre dicho milagro a la Santa Sede, el Dicasterio de la Causa de los Santos mandó recabar información con la que se pudiera comprobar la existencia del mismo: estudios, fotografías, tiras de ultrasonidos, reportes médicos y todo lo que pudiera servir para tales fines.
Casi diez años más tarde, en la primera mitad del 2023, tanto el Congreso de Médicos como el Congreso de Teólogos instalados para el análisis del presunto milagro, dieron por unanimidad un voto positivo.
Así, en diciembre de 2023, el Papa Francisco autorizó al dicho dicasterio promulgar el decreto relativo al mencionado milagro, con el cual el padre Moisés Lira Serafín será declarado beato el 14 de septiembre en la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.
De acuerdo con el padre David Padrón MSpS, postulador de la causa de canonización del padre Moisés Lira Serafín, puede ser un gran intercesor nuestro, y entre las cosas que le podemos pedir es que nos ayude a vivir con sencillez, con alegría y con simplicidad nuestra vida ordinaria.
“Él se santificó haciendo las pequeñas cosas de la vida con mucho amor. Fue un apóstol de la misericordia de Dios: podemos pedirle también que nos ayude a experimentar la misericordia de Dios y a sentirnos hijos de Él. Y que como hijos e hijas de Dios podamos vivir como hermanos entre nosotros”.
“También podemos pedirle que nos ayude a vivir en fraternidad. Que haya paz en nuestro México tan necesitado. También pidámosle que interceda por el cuidado de los más pequeños y vulnerables”.
Una vez proclamado beato, se habrá cumplido una parte del proceso del padre Moisés Lira Serafín en su camino a los altares. Es decir, que empieza el camino hacia su canonización, misma que lo uniría a la lista de 32 santos mexicanos que hasta la actualidad hay en la Iglesia Católica. Pero para que esto suceda, se requiere la comprobación de un segundo milagro. Así que… ¡a pedir la intercesión del padre Moisés Lira!
Dios y Padre nuestro,
que en el beato Moisés Lira Serafín,
presbítero Misionero del Espíritu Santo,
nos has dado ejemplo de caridad en el servicio alegre a los pobres
y lo constituiste apóstol del amor filial a ti y a la Madre de tu Hijo.
Haz que imitándolo, amemos a Cristo como él lo amó
y lo sirvamos en nuestros hermanos.
Escucha, Señor, nuestra súplica confiada
y otórganos, por su intercesión, la gracia que te pedimos…
(pausa)
Concédenos, Padre, que su pronta canonización en la Iglesia
sea para que en todas las personas se acreciente
el espíritu de adopción que nos has dado en tu Hijo Jesucristo.
Amén.
Para comunicar testimonios por las gracias recibidas, favor de llamar a los teléfonos:
5555-4731-39, Fax: 5555-4131-99
Y a los correos electrónicos:
generalmcmi@prodigy.net.mx
apostoldelabondad@gmail.com
postuladorcausas@gmail.com
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