¿Hasta dónde puede pesar el miedo a la justicia divina o a una maldición y qué tanto puede cumplirse esta, más si fue lanzada por un Obispo? Para un ladrón fue tal el temor a una maldición que no dudó en regresar un anillo episcopal que a punta de pistola le robó a su dueño.
La noche del 3 de abril de 2024, en la carretera México-Orizaba, cerca de la zona de Cumbres de Maltrata, la densa niebla ocasionó que los vehículos que transitaban bajaran su velocidad al mínimo a fin de evitar un accidente, lo que provocó que se formara un fila de autos y camiones.
Esta situación la aprovechó por un grupo de maleantes que portando armas cortas y largas que detuvo la lenta marcha de varios vehículos y obligó a sus ocupantes a bajar de ellos y de inmediato comenzaron a robarlos y a despojarlos de todos los objetos de valor que llevaban.
Entre los viajeros se encontraba el Obispo de la Diócesis de Orizaba, monseñor Eduardo Merino Cervantes, quien iba acompañado de dos sacerdotes. Al momento que los maleantes llegaron ante ellos, uno de los ladrones le exigió al Obispo, a punta de pistola, que le entregara el anillo episcopal que llevaba en su mano derecha.
Ante el riesgo que podría representar su negativa y a pesar de la impotencia que sentía por el hecho, monseñor Merino Cervantes decidió quitarse el anillo episcopal y entregárselo al ladrón, no sin antes advertirle que le caería una maldición a su hogar y familia por provocarle miedo a las personas.
A poco más de un mes del robo que sufrió el Obispo de Orizaba, junto con varias personas, incluidos los sacerdotes que le acompañaban, se informó que el ladrón que se apoderó del anillo episcopal ya no soportó el miedo a la maldición que le lanzó por monseñor Merino Cervantes el día del robo y en medio del temor decidió devolverlo a su legítimo dueño.
Monseñor José Rafael Palma Capetillo, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Xalapa, informó que el anillo episcopal se recuperó porque el ladrón tuvo miedo a que “Dios llevara desgracia a su familia” luego de que el Obispo de Orizaba lo maldijera por robarle.
El Obispo Auxiliar detalló que pasados unos días el delincuente se dirigió a una parroquia en Puebla y le entregó el anillo episcopal a un sacerdote, quien de inmediato se lo llevó al Arzobispo de la Arquidiócesis de Puebla, Monseñor Víctor Sánchez, que se encargó de devolverlo al obispo Eduardo Cervantes Merino.
El Obispo Cervantes “Me lo mostró (el anillo episcopal) fue una obra de Dios, pero también una advertencia de que no está bien robarle a nadie, pero quien roba a un obispo carga en su conciencia algo más fuerte”, refirió monseñor Palma Capetillo.
@desdelafe ¡Cuidado! Robos en iglesias: Cómo evitar ser víctima durante la misa. En los últimos meses, varios videos han expuesto cómo los ladrones aprovechan la distracción de los feligreses para robar en plena iglesia. ¿Sabías que incluso se persignan tras cometer el crimen? ¡Increíble pero cierto! Descubre en este video 4 sencillas medidas para protegerte y evitar ser víctima. ¿Alguna vez has presenciado algo similar en tu iglesia? Déjanos tu experiencia en los comentarios y comparte este video para alertar a más personas. ¡La prevención comienza contigo! #misa #alerta #noticias #viraltiktok #cuidado ♬ sonido original – Desde la Fe
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Una historia épica contada esta vez por medio de los ojos de la Virgen.
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Su reino es un misterio que inicia muy dentro del corazón de cada persona y…
Esta web usa cookies.