¡Encontramos la primera imagen de la Divina Infantita!
Según las religiosas de la Orden de la Inmaculada Concepción, data de 1845 y fue mandada a hacer por sor Magdalena, luego de tener una visión.
El 8 de septiembre, día en que la Iglesia Católica celebra la Natividad de la Santísima Virgen María, las religiosas de la Orden de la Inmaculada Concepción, del Convento San José de Gracia en la Ciudad de México, además de conmemorar el nacimiento de nuestra Madre del Cielo, celebraron la devoción a la Divina Infantita, cuya historia se remonta al año 1840.
La hermana Ana María Domínguez, de la Orden de la Inmaculada Concepción, relata que fue el 6 de enero de 1840 cuando una religiosa, sor Magdalena, tuvo una revelación mientras dirigía una oración al Niño Jesús frente al Nacimiento: vio a la Virgen María en su infancia.
De acuerdo con la tradición, posterior a esa revelación, sor Magdalena soñó en 2 ocasiones a la Virgen con aspecto de niña, quien le pedía a promover su culto. Y desde entonces, ella se dedicó a promoverla bajo el nombre de la Divina Infantita.
Por aquel tiempo, sor Magdalena y su superiora fueron a ver al Arzobispo de México para que aprobara su culto, pero no tuvieron éxito. En 1845 viajaron a Roma, y la devoción fue autorizada por Gregorio XVI.
Fue en ese año que las religiosas mandaron a elaborar en madera la primera imagen de la Divina Infantita, misma que se encuentra en el Convento San José de Gracia, en la CDMX, en la Diócesis de Iztapalapa.
Explica que, años después de que el Papa Gregorio XVI aprobara el culto a la Divina Infantita, una joven de nombre Rosario Arrevillaga, quien sentía un profundo amor por dicha devoción, fundó la Congregación de las Esclavas de la Niña María (ahora Esclavas de la Inmaculada Niña).
Posteriormente, en torno a la Divina Infantita, fundó, con el padre Federico Salvador, la Congregación de los Esclavos de la Inmaculada Concepción de María Niña. Después fundaron también la Congregación de Misioneros de la Natividad de María.
“Yo siento un poco de tristeza -señala la hermana Ana María- porque en el Convento San José de Gracia nadie pasa a visitar a la Divina Infantita, y por eso tengo el sueño y la inquietud de hacerle una capilla amplia exclusiva para ella, que cuente con un espacio para los peregrinos que vengan a venerarla y una rampa para las personas con discapacidad.
Finalmente, la hermana Ana María señala que en la actualidad hay muchas imágenes de la Divina Infantita, pues la Congregación de Esclavas de María se fue extendiendo a otros países de América y de Europa, y con ella se fue ampliando poco a poco la devoción a la Divina Infantita.