Vivimos tiempos en los que el satanismo se ha vuelto una cultura
Por Colegio de Exorcistas
En diferentes momentos de la historia, los Pontífices han denunciado la acción de Satanás en el mundo. El Papa Francisco no ha sido la excepción, y en su exhortación apostólica Gaudete et exsultate (Llamados a la santidad) recuerda a los católicos que la vida espiritual es un combate, no sólo contra la mentalidad del mundo o las propias inclinaciones de la carne, sino contra Satanás y sus ángeles apóstatas.
La Iglesia es consciente de que esta batalla espiritual durará hasta el día en que Nuestro Señor Jesucristo venga de nuevo, pues el mundo entero yace bajo el poder del maligno. En todas las acciones que atentan contra la vida, la familia, la Iglesia o la sociedad está de manera directa o indirecta la acción del maligno, pues él es “homicida desde el principio”. Tal como lo afirma el Catecismo de la Iglesia Católica, detrás del pecado original se encuentra la voz seductora del “padre de la mentira”.
Estamos viviendo tiempos en los que el satanismo se ha hecho una cultura, e incluso, una religión aprobada en algunos países por el propio gobierno; tiempos en que la cultura de la muerte ha permeado los diversos sectores de la sociedad; tiempos que se caracterizan por la ausencia de fe y el aumento de prácticas contra el Primer Mandamiento de la Ley de Dios, y que han permitido que el demonio golpee con fuerza a la Iglesia Católica.
Lee: La Iglesia en México atiende y acompaña a los divorciados vueltos a casar
Ante esta realidad, no es extraño que en estos últimos años se haya observado un incremento de personas que están siendo vejadas de manera extraordinaria por el maligno, mientras que los casos en donde las personas necesitan un exorcismo van en aumento. No podemos evitar mirar esta situación que los Papas han denunciado con valentía y en diferentes ocasiones, como lo hizo Pablo VI con estas palabras en una audiencia: “El mal no es solamente una deficiencia, sino una eficiencia, un ser vivo, espiritual, pervertido y perversor”.
Sin embargo, la Iglesia Católica no mira con ojos de fatalidad este momento histórico que estamos viviendo, sino que, confiada en su Señor, sabe que en medio de la crisis, no es la muerte, el dolor o el pecado quien tiene la última palabra, sino Dios.
Es Jesús quien está siempre presente en su Iglesia, quien sigue actuando y sigue instaurando su Reino, salvando y restaurando al hombre en su totalidad.
La Iglesia combate con la autoridad de Cristo esta realidad de pecado y maldad, haciendo presente el Señorío de Jesús en la historia, en la vida y en el corazón de los hombres a través de la Pastoral de Liberación y, en ocasiones, sólo en ocasiones, a través del Ministerio de Exorcismo.
Lee: Iglesia en México separó a 152 sacerdotes por abuso sexual: CEM
La labor del diácono permanente es fundamental para la Iglesia ya que es un apoyo…
El 16 de agosto, fieles de varias parroquias peregrinaron a la Catedral de CDMX con…
El santo de Hipona no sólo está presente en el pensamiento del Papa León XIV,…
¿Cómo puede conciliarse la imagen de un Dios toda misericordia y toda bondad con la…
Investigación revela que hay una real preocupación por estos problemas que siguen presentes en contra…
El Papa León XIV compartió el almuerzo compartido con personas sin hogar, presidió la Santa…
Esta web usa cookies.