CEM: “No pensemos que en México seguimos siendo mayoría”
Monseñor Alfonso Miranda Guardiola, Secretario General de la CEM, aseguró que el punto no es ser mayoría o minoría, sino la vivencia cristiana.
Al participar este martes en el panel “Cómo recuperar la confianza en la Iglesia a través de las acciones y la comunicación de éstas”, realizado con motivo del XXVI Encuentro Nacional de Pastoral de la Comunicación en Ciudad Juárez, Chihuahua, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) aseguró que es una realidad que el número de fieles católicos ha disminuido en el país.
Si bien señaló que es muy difícil contabilizar el número de católicos en México, pues sólo se cuenta con la medida “escueta” que ofrece el censo de población, monseñor Rogelio Cabrera López explicó este cálculo no contempla todo el fenómeno social que ocurre en el país, y en general en el mundo entero.
Dijo, por ejemplo, que el hecho de que en algunos lugares del país el 90 por ciento se declare católico, no significa que haya participación, adhesión y pertenencia a la Iglesia. Si se midiera el número de católicos por la asistencia a Misa –apuntó–, México estaría en poco más de 17 por ciento, cuando en países como Polonia, más de la mitad de las personas que se declaran católicas asisten a Misa, “lo cual es el rubro más importante para poder medir cierta adhesión”.
El también Arzobispo de Monterrey detalló que existe otro fenómeno que tiene que ver con el sentido la mutación ideológica y afectiva. “Nosotros, en la Iglesia, lo vivimos muy claro en la cuestión vocacional; por ejemplo, hoy los jóvenes nos dicen que quieren ser sacerdotes, y mañana dicen lo contrario”.
Por lo tanto –concluyó– la medición es muy compleja. “Lo que sí es un hecho es que hay una profunda pluralidad al interior de la Iglesia católica y en el país, en general, donde no es fácil perfilar el tipo de creyente, pues los límites están muy pálidos. Pero como quiera, el número de los fieles disminuyen”.
La respuesta que espera México
Por su parte, monseñor Alfonso Miranda Guardiola, obispo auxiliar de Monterrey y Secretario General de la CEM, aseguró que en este momento la Iglesia tiene muy claro que su objetivo es trabajar en la atención a migrantes, jóvenes y sacerdotes, “sin descuidar otros temas vitales como la protección de menores, el cuidado de la tierra, la construcción de paz y el de libertad religiosa”.
Para Miranda Guardiola, la sociedad espera también de la Iglesia una palabra sabia ante las distintas dificultades y desafíos que vive México: la violencia, la vida, los migrantes, la corrupción, la educación. “El pueblo de México espera una palabra fuerte de la Iglesia, y somos conscientes de ello”, dijo.
El obispo llamó a no ser indiferentes a los organismo internacionales que dan cuenta de que, desde hace varios años, hay una disminución de las fieles católicos en toda América Latina, pues incluso –dijo– hay algunos países en los que ya se es minoría.
“No pensemos que en México seguimos siendo mayoría. Pero el punto no es ser mayoría o minoría, sino la vivencia cristiana. Vivimos en un país que se dice católico y tiene enormes índices de violencia. No tiene ningún sentido que seamos 70 u 80 por ciento de católicos cuando estamos viviendo situaciones verdaderamente lamentables. Más importante tiene que ser la autenticidad, la responsabilidad y el compromiso cristiano”.