Cardenal Christophe Pierre pide a la iglesia de México impulsar el Pacto Educativo del Papa

Luego de asegurar que el Pacto Educativo Global del Papa Francisco tiene como objetivo humanizar la educación, el Cardenal Christophe Pierre urgió a los miembros de la Iglesia católica mexicana a ser corresponsables y trabajar junto con sus gobernantes para superar la crisis que enfrenta este sector y en la reconstrucción del nuevo tejido social.

Humanizar la educación, explicó el Nuncio Apostólico en Estados Unidos, es poner a la persona en el centro de todo proceso educativo y ya no lo administrativo, la gestión escolar, la infraestructura educativa, ni siquiera los métodos y contenidos pedagógicos, en los cuales hoy algunos siguen muy preocupados.

“Es muy clara la denuncia-propuesta que ha hecho el Papa Francisco, al señalar que las relaciones educativas han quedado rotas, es decir, que hay que restaurar los vínculos educativos vitales entre padres e hijos, entre padres y maestros, entre éstos y los directivos y los mismos alumnos, etc. Recordemos que la educación es una cuestión de seres humanos: ¡el educador es persona, el educando es persona!”, aseguró.

No esperen para impulsar los cambios en la educación: Cardenal Pierre

Al dictar la Conferencia “La cultura y la educación en el Pontificado del Papa Francisco”, el Cardenal Christophe Pierre subrayó que el Pacto Educativo Global es una iniciativa oportuna, necesaria y primordial, que responde a la crisis en el ámbito escolar y al desafío civilizatorio que vivimos como humanidad: el Cambio de Época que se manifiesta en una crisis ética, antropológica y cultural.

Por ello, instó a todos los integrantes de la Iglesia católica en México a dejar de lado supuestos enconos y diferencias políticas en estos momentos en que se desarrolla el proceso electoral presidencial y acercarse “a los futuros gobernantes” para reconstruir el entramado cultural y educativo que el país requiere, sin delegarles a otros esa tarea.

“Cada uno de nosotros”, insistió el Nuncio Apostólico, está llamado a tejer acuerdos en su propia realidad pastoral, educativa, ya que “la sinodalidad no sólo nos exige la escucha de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, sino estar atentos todos corresponsablemente a la voz del Espíritu”, que continuamente nos interpela para responder en una dinámica personal y social.

“Ustedes son insustituibles, actores principales en el Pacto Educativo Global. No esperen de sus autoridades, lineamientos concretos, planes o programas, que son necesarios pero profundamente insuficientes. La corresponsabilidad hace que nos veamos como activos promotores de un nuevo tejido social que, insisto, no delegue a otros las responsabilidades que tenemos en nuestros distintos niveles de autoridad”, recalcó durante el evento realizado en la Universidad Motolinía del Pedregal en la Ciudad de México.

El Pacto Educativo Global busca formar personas que entreguen su vida a los demás

El Nuncio Apostólico indicó que el Pacto Educativo Global del Papa Francisco es un llamado a responder a la raíz de la crisis cultural, claramente delimitada y marcada por la autorreferencialidad y la conciencia aislada, el individualismo, la inmediatez, la tecnocracia, el relativismo práctico y la razón instrumental, que desvirtúan la manera de comprender la educación y a la persona misma.

“En una dinámica autocrítica, podríamos afirmar que como Iglesia, hemos hecho bastante culto y poca cultura. Es urgente asumir una profunda conversión espiritual, para construir juntos una civilización mucho más fraterna y solidaria, en beneficio de toda la sociedad, de toda la humanidad en su conjunto”, planteó en el evento organizado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Arquidiócesis Primada de México y la Fundación Incluyendo México.

Con este Pacto, subrayó, el Papa Francisco apuesta por la esperanza, a recuperar lo esencial, esto es, la relación, la alianza, el encuentro con la persona del otro, como caminos para reeducarnos todos, en compasión y solidaridad: alumnos, padres de familia, directivos, universidades, gobernantes, académicos, intelectuales, empresarios, instituciones, religiones.

“El fin del Pacto Educativo Global implica formar personas maduras, capaces de entregar su vida a los demás y participar en la transformación de esta humanidad; para conformar una cultura cada vez más fraterna, solidaria, vigorosa. ¡Eso, queridos obispos, religiosos, eclesiásticos, sacerdotes y laicos, está en nuestras manos! La Iglesia es Madre y Maestra. Jesucristo es Señor y Maestro”, concluyó.