Los primeros cristianos visitaban las tumbas de los mártires porque habían seguido a Jesús hasta el extremo de morir por Él. Al hacer oración cerca de sus restos (o reliquias) sin duda experimentaban la presencia e intercesión de tan insignes testigos. Con el paso del tiempo, también se visitaban las tumbas de grandes santos o los lugares en donde habían vivido; además siempre se estima con especial cariño sus pertenencias personales (hábitos, libros, cartas, etc.).
La Iglesia valora la veneración de las reliquias porque nos acercan a personas muy concretas que ahora interceden por quienes somos peregrinos hacia la Patria Eterna. Los cuatro templos que enumeramos son apenas un ejemplo, pues ¡hay muchos otros y sin duda en tu parroquia también habrá alguna reliquia especial!
Esta parroquia alberga una reliquia especial de San Pío de Pietrelcina que puede ser venerada en este templo franciscano.
Esta parroquia, ubicada en la colonia Florida, es uno de los pocos templos que tiene una reliquia de primer grado del Papa San Juan Pablo II: se trata de una reliquia de sangre, ubicada cerca del altar.
Además, posee una reliquia de hueso de Santa Faustina Kowalska (de quien el Papa Juan Pablo II era muy devoto), y un altar dedicado a los mártires mexicanos, con reliquias de San Cristóbal Magallanes y San Joselito Sánchez del Río.
En el Altillo, como ordinariamente se le conoce a este templo, descansan los restos de la beata Concepción Cabrera, mexicana fundadora de las Obras de la Cruz. Se encuentran en un sepulcro ubicado en la Capilla de la Soledad, donde cientos de fieles acuden a orar.
En este templo se resguardan los restos de un beato muy querido en México: el Padre Pro. El padre Miguel Agustín Pro pasó los últimos años de su vida en esta comunidad antes de ser fusilado el 23 de noviembre de 1927, por órdenes de Plutarco Elías Calles.
El P. Luis Gonzalo Rosas, párroco del templo, es postulador de la causa de canonización del beato; además, el templo posee un museo que relata la historia del mártir mexicano.
El museo alberga, entre otras pertenencias, la ropa que llevaba el padre Pro el día en que fue fusilado. Los restos del beato se encuentran en una urna metálica que se ubica dentro de la parroquia, al lado derecho del altar. Cada año, cientos de peregrinos de todo el mundo acuden a venerar sus reliquias.
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.