Documentos importantes del Sínodo de la Sinodalidad 2023-2024

Actualización 30-09-2024: Este artículo ha sido actualizado para incluir información más reciente sobre el Sínodo de la Sinodalidad.

El Sínodo de la Sinodalidad 2023-2024 convocado por el Papa Francisco es un Proceso Sinodal que no busca quedarse solamente en una experiencia temporal o única de sinodalidad, sino que busca constituirse en una oportunidad para que todo el Pueblo de Dios discierna conjuntamente en cómo se debe avanzar en el camino para ser una Iglesia más sinodal a largo plazo, labor que se sustentan en una serie de documentos de trabajo.

Así, para que este proceso iniciado en octubre de 2021 llegue a buen fin y se concrete en acciones puntuales a desarrollar por la Iglesia católica, se requirió contar con una serie de documentos para guiar el proceso de trabajo de cada una de las etapas y fases establecidas en estos tres años, los cuales te señalamos a continuación.

Documentos para Etapa Diocesana del Sínodo

Para la Etapa Diocesana, la primera del Sínodo, que inició en octubre de 2021, se requirió el “Documento Preparatorio” y el “Vademécum”, que son una serie de “guías” preparadas por la Secretaría General del Sínodo que fueron entregadas a las Iglesias locales para que fueran utilizadas como líneas de trabajo de las consultas particulares.

El “Documento Preparatorio” es un instrumento para favorecer la primera fase de escucha y consulta del Pueblo de Dios en las Iglesias particulares (de octubre de 2021 a abril de 2022), con la esperanza de contribuir a poner en movimiento las ideas, las energías y la creatividad de todos aquellos que participarán en el itinerario, y facilitar la coparticipación de los frutos de sus compromisos a partir de los siguientes objetivos:

1. Trazar algunas características sobresalientes del contexto contemporáneo;
2. ilustra sintéticamente las referencias teológicas fundamentales para una correcta comprensión y actuación de la sinodalidad;
3. ofrecer algunas indicaciones bíblicas que podrán alimentar la meditación y la reflexión orante a lo largo del camino;
4. ilustrar algunas perspectivas a partir de las cuales releer las experiencias de sinodalidad vividas;
5. exponer algunas pistas para articular este trabajo de relectura en la oración y en la coparticipación.

El “Vademécum” es un manual que acompaña y complementa al Documento Preparatorio, por lo que deben leerse conjuntamente. En particular, el Vademécum ofrece un apoyo práctico a las personas de contacto diocesano, designadas por el Obispo diocesano, para preparar y reunir al Pueblo de Dios, para que pueda dar voz a su experiencia en su Iglesia local.

Etapa Continental del Sínodo, ¿qué documentos se utilizaron?

Para la realización de las actividades de la segunda etapa del Sínodo de la Sinodalidad se entregó el “Documento de Trabajo para la Fase Continental”, un texto que se redactó a partir de las conclusiones de la Fase Diocesana y se envió a todos los obispos del mundo.

El texto expresa el sentido compartido de la experiencia de la sinodalidad que vivieron los participantes en sus respectivas comunidades, a partir de las que surge una profunda reapropiación de la dignidad común de todos los bautizados, que son el pilar de la Iglesia sinodal y fundamento teológico de esa unidad que resiste el impulso al uniformismo y valora la diversidad de vocaciones y carismas que el Espíritu derrama sobre los fieles.

Cabe destacar que de la Etapa Continental, surgieron siete Documentos finales, fruto de las reuniones internacionales que sirvieron como base para que se redactara el Instrumentum laboris.

¿Qué documento que hizo para la Primera Sesión de la Etapa Universal del Sínodo?

El más importante de los documentos del Sínodo de la Sinodalidad es el Instrumentum laboris para la Primera Sesión, un documento publicado en junio de 2023 que resume lo discutido en las distintas diócesis del mundo y plantea 15 hojas de trabajo con preguntas que servirán como guía para las sesiones de trabajo del 4 al 29 de octubre y del 2 al 27 de octubre de 2024.

El documento está estructurado en tres partes:

• La primera describe “el rostro de la Iglesia sinodal”, presentando los principios teológicos que iluminan y dan base a la sinodalidad. En esta parte el estilo de la sinodalidad aparece como un modo de hacer y de obrar en la fe que nace de la contemplación de la Trinidad y valora la unidad y la variedad como riqueza eclesial.
• La segunda parte, titulada “Todos discípulos, todos misioneros” trata de todos los que están involucrados en la vida y la misión de la Iglesia y de las relaciones entre ellos. En esta parte, la sinodalidad se presenta principalmente como camino conjunto del Pueblo de Dios y como fecundo diálogo de los carismas y ministerios, al servicio del acontecimiento del Reino.
• La tercera parte se titula: “tejer lazos, construir comunidad”. En ella, la sinodalidad aparece principalmente como un conjunto de procesos y una red de organismos que sirven al intercambio entre las Iglesias y al diálogo con el mundo

¿Cuál documento se utilizará en la segunda Sesión de la Etapa Universal del Sínodo?

El Instrumentum laboris para la Segunda Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos ofrece algunas orientaciones y propuestas sobre cómo la Iglesia en su conjunto, las Iglesias locales y las agrupaciones de Iglesias pueden crecer siendo Iglesias “sinodales en misión” y consta de cuatro secciones que iluminan la vida sinodal misionera de la Iglesia desde diferentes perspectivas:

1. Los Fundamentos de la comprensión de la sinodalidad, que reitera la conciencia madurada a lo largo del camino y sancionada por la Primera Sesión.
2. La perspectiva de las Relaciones –con el Señor, entre hermanos y hermanas y entre Iglesias– que sostienen la vitalidad de la Iglesia mucho más radicalmente que sus estructuras
3. La perspectiva de los Caminos que sostienen y alimentan concretamente el dinamismo de las relaciones.
4. La perspectiva de los Lugares que, contra la tentación de un universalismo abstracto, hablan de la concreción de los contextos en los que se encarnan las relaciones, con su variedad, pluralidad e interconexión, y con su arraigo en el fundamento naciente de la profesión de fe.

Cada una de estas Secciones será objeto de oración, intercambio y discernimiento en uno de los módulos que marcarán los trabajos de la Segunda Sesión, en la que se invitará a cada uno a “ofrecer la propia aportación como un don para los otros y no como una certeza absoluta”, en un camino que los miembros de la Asamblea están llamados a escribir juntos. Sobre esta base, se redactará un Documento Final, que abarcará todo el proceso realizado hasta ahora, ofreciendo al Santo Padre orientaciones sobre los pasos a seguir y las formas concretas de llevarlo a cabo.