Conoce la vida del astronauta José Hernández Moreno, hijo de padres migrantes mexicanos, que dieron todo para que su hijo alcanzara su sueño de conocer el espacio.
A través de una plataforma de streaming se estrenó la película “A millones de kilómetros” que relata la historia real sobre el recorrido que le permitió a José Hernández Moreno, astronauta de ascendencia mexicana y católico guadalupano, llegar al espacio.
Con un guion coescrito por Alejandra Márquez Abella, Hernán Jiménez y Bettina Gilois, este largometraje muestra el trayecto que siguió la familia de campesinos migrantes de Hernández Moreno, nacido en California, y que le permitió concluir su carrera como ingeniero y posteriormente ingresar a la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés).
Esta producción cinematográfica muestra la ruta seguida por la familia del astronauta latino, que inició en un pueblo de Michoacán, pasando por los campos de San Joaquin Valley, y su determinación para que José alcanzara una meta que parecía imposible, pero que se concretó con su llegada a la Estación Espacial Internacional, ubicada a millones de kilómetros de la Tierra.
Moreno Hernández formó parte en 2009 de la tripulación de la misión espacial STS-128 de la NASA y en 2012 publicó su autobiografía Reaching For the Stars, sobre la que se basa la película lanzada en Prime Video.
En 2009, luego de cumplir exitosamente su misión espacial, Desde la fe entrevistó a José Hernández Moreno quien manifestó su plena confianza en Dios y la manera en cómo Él se manifiesta en todos los actos de su vida.
En ese momento recordó que cuando la NASA lo seleccionó para que formara parte del cuerpo de astronautas de la Agencia Espacial, no dudo ni un momento y vino a México para acudir a la Basílica de Guadalupe para darle las gracias a la Santísima Virgen.
En la charla con Desde la fe, el astronauta de origen mexicano aseguró que es importante que exista el diálogo entre la fe y la razón: “Claro que es posible el diálogo entre la fe y la ciencia. Éste debe existir. Yo soy creyente, soy católico, y al mismo tiempo soy científico y creo que los dos deben coexistir e interactuar”.
Y agregó: “Yo estuve en el espacio y pude contemplar todo lo que hay fuera de nuestro mundo, y pienso que es algo muy perfecto como para que pueda ser una coincidencia. Entonces yo digo: ‘Sí hay Dios’”.
Al recordar su experiencia en el espacio, Hernández Moreno indicó que llevó con él dos medallas religiosas que estuvieron con él todo el tiempo, “no como un talismán, sino como un signo de su fe”.
Añadió que aunque no llevó su Biblia al espacio, sí tuvo tiempo para meditar sobre algunos pasajes: “Muchos capítulos los tuve presente cuando estaba allá arriba. Esa es mi creencia y todo esto me ayudó a reforzar mi fe al estar en el espacio, y me dio confianza y valor”.
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