Guía para el Rosario Viviente de la Arquidiócesis de México 2024
A continuación, se anexa una guía sobre cómo rezar el Rosario Viviente 2024, invitando a todos a unirse en oración.
A fin de encomendar a la Virgen de Guadalupe el trabajo pastoral que llevan a cabo las iglesias de gran parte de la Ciudad de México para fortalecer su labor evangelizadora, la Arquidiócesis Primada de México realizará el Rosario Viviente Arquidiocesano. A continuación, se anexa una guía sobre cómo rezar el Rosario, invitando a todos a unirse en oración.
El Rosario Viviente Arquidiocesano se celebrará este sábado 5 de octubre de 2024, de 16:00 a 18:00 horas, en el Auditorio de Plaza Mariana de la Basílica de Guadalupe.
Dado que el aforo en el Auditorio es restringido, se invita a los agentes de pastoral y a los fieles a seguir la transmisión del Santo Rosario desde sus hogares y parroquias a través de las redes sociales de la Basílica. Así podrán disfrutar de este hermoso evento junto a sus seres queridos.
Misterios gozosos
1. La Anunciación
Primer misterio: La Anunciación. Ofrecemos este misterio para que las nuevas generaciones se encuentren con Jesús vivo y resucitado.
Todos oran por un momento en silencio; después, el guía continúa:
Del Evangelio de San Lucas:
Lector:
En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María. Entró el ángel a donde ella estaba y le dijo: ““Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”. (Lc 1, 26-28)
Comentario:
La Virgen María, esa jovencita escogida por Dios, nos muestra cómo acoger con empatía a todos, incluso a aquellos que nos anuncian los designios que Dios tiene para nuestra vida. Por eso, la Virgen Madre es nuestro ejemplo y enseñanza de cómo hay que escuchar la voz del Hijo de Dios en los acontecimientos de nuestra vida.
Padre nuestro. 10 Avemaría. Gloria. Jaculatorias. Al final se hace un canto.
2. Visitación de María a Santa Isabel
Segundo misterio: La visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel. Ofrecemos este misterio para que los movimientos laicales que sirven en nuestra Iglesia sigan dando frutos.
Todos oran por un momento en silencio; después, el guía continúa:
Del Evangelio de San Lucas:
Lector:
En aquellos días, María se encaminó presurosa a un pueblo de las montañas de Judea y, entrando en la casa de Zacarías, saludó a Isabel. En cuanto ésta oyó el saludo de María, la creatura saltó en su seno. Entonces Isabel quedó llena del Espíritu Santo, y levantando la voz, exclamó: “¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que la madre de mi Señor venga a verme? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de gozo en mi seno. (Lc 1, 39-44).
Comentario:
La gloria de Israel, la Virgen María, nos muestra de manera práctica, como se manifiesta una espiritualidad de comunión, en su deseo humilde de ponerse al servicio de su prima mayor, que, embarazada, necesitará ayuda en sus quehaceres. Así, María Santísima nos enseña a escuchar en nuestro interior la voz de Jesús, que no vino a ser servido sino a servir a los más necesitados.
Padre nuestro. 10 Avemaría. Gloria. Jaculatorias. Al final se hace un canto.
3. Nacimiento de Jesús
Tercer misterio: El Nacimiento de Jesús. Ofrecemos este misterio por la evangelización y acompañamiento pastoral de los niños del mundo.
Todos oran por un momento en silencio; después, el guía continúa:
Del Evangelio de San Lucas:
Lector:
Por aquellos días, se promulgó un edicto de César Augusto, que ordenaba un censo de todo el imperio. Todos iban a empadronarse, cada uno en su propia ciudad; así es que también José, perteneciente a la casa y familia de David, se dirigió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, llamada Belén, para empadronarse, juntamente con María, su esposa, que estaba encinta. Mientras estaban ahí, le llegó a María el tiempo de dar a luz y tuvo a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no hubo lugar para ellos en la posada (2, 1-7).
Comentario:
La Virgen María, a quién Dios eligió como madre de su Hijo, nos enseña su disposición a salir y llevar en su seno la alegría del Evangelio, incluso al rincón más remoto del reino. Ella nos enseña cómo hacer la voluntad de su Hijo amado, que nos pide salir al encuentro de todos, compartiendo la alegría de conocerlo a Él, dador de la vida nueva.
Padre nuestro. 10 Avemaría. Gloria. Jaculatorias. Al final se hace un canto.
4. Presentación en el templo
Cuarto misterio: La Presentación de Jesús en el templo. Ofrecemos este misterio para que Dios fortalezca a todas las familias, llenándolas de su Santo Espíritu.
Todos oran por un momento en silencio; después, el guía continúa:
Del Evangelio de San Lucas:
Lector:
Transcurrido el tiempo de la purificación de María, según la ley de Moisés, ella y José llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley: Todo primogénito varón será consagrado al Señor, y también para ofrecer, como dice la ley, un par de tórtolas o dos pichones. (2, 22-24).
Comentario:
María, al pie de la cruz, recibe de Jesús la encomienda de ser madre de los discípulos. Ella, que presentó en el templo del Padre, a su Hijo recién nacido, nos muestra cómo debemos hacernos cargo de formar nuevos discípulos que continúen con la misión de dar a conocer a su Hijo, y nos enseña a guardar la voz de su Hijo en nuestro corazón: “Yo haré de ustedes pescadores de hombres.
Padre nuestro. 10 Avemaría. Gloria. Jaculatorias. Al final se hace un canto.
5. Jesús encontrado entre los doctores del templo
Quinto misterio: Jesús encontrado entre los doctores del templo. Ofrecemos este misterio porque las vocaciones a la vida religiosa florezcan en todo el mundo.
Todos oran por un momento en silencio; después, el guía continúa:
Del Evangelio de San Lucas:
Lector:
Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran (2, 41-43).
Comentario:
La Virgen María, que junto a San José recibió la encomienda de cuidar al Hijo de Dios, se asoma por primera vez al misterio de la vocación de Jesús, cuando este le dice: “¿No sabían que debo ocuparme de las cosas de mi Padre? Y nos enseña como guardar en el corazón las
cosas que Jesús nos dice.
Padre nuestro. 10 Avemaría. Gloria. Jaculatorias. Al final se hace un canto.