Editorial

Que las armas callen

Trabajar por construir la paz está en el ADN de la Iglesia. Está inscrito en el mandamiento que nos dejó Jesús: “Ámense los unos a los otros, como yo los he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando” (Jn 15, 12-13).

Testimonios hay muchos a lo largo del país: sacerdotes, religiosas, fieles de la Iglesia, que sirven desde sus realidades para defender la dignidad humana, para poner el ejemplo de que si queremos alcanzar la paz, tenemos que comenzar por hacer algo nosotros mismos.

En algunos casos, esta labor incluso les ha costado la vida, como sucedió con los jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos en la sierra de Chihuahua, o el padre Marcelo, en Chiapas.

El ejemplo de estos testimonios ha sido semilla sembrada en un país que urge de acciones concretas enfocadas para terminar con la violencia, para reconstruir el tejido social, para defender el bien más preciado que tenemos: la vida.

No es fortuito, por lo tanto, que, en días recientes, el gobierno de México iniciara la campaña “Sí al desarme, sí a la paz” en la Basílica de Guadalupe, el santuario católico más importante del país.

La Iglesia está abierta para todos. El Papa Francisco lo recuerda y resalta constantemente: “para todos”. Por lo tanto, la apertura de sus atrios para esta campaña se hace con la esperanza puesta en una mayor coordinación entre gobierno y sociedad, para generar procesos profundos en la reconstrucción de las comunidades.

En esta búsqueda de la paz, a la Iglesia le toca una labor distinta a la del gobierno, empresarios, y demás sectores sociales, pero es un hecho que, cuando se trata de reconstruir el tejido social, todos podemos aportar algo.

La paz es urgente y necesaria, y esta es una acción a la cual nos sumaremos, con la confianza puesta en que sean muchas más las políticas públicas encaminadas a trabajar por la paz.

Invitamos a toda la sociedad a trabajar para que las armas callen, para que los jóvenes no encuentren en una pistola o un rifle una alternativa, para que atendamos el grito de dolor y sufrimiento que las armas han provocado en miles de familias, para mover a los corazones cerrados, heridos o solitarios, que hoy encuentran satisfacción en el sonido de las balas.

Desde la Iglesia seguiremos trabajando para alcanzar la paz, y en este marco, el próximo sábado 18 de enero, realizaremos como Arquidiócesis de México nuestra tradicional peregrinación anual a la Basílica de Guadalupe, para poner en sus manos nuestros anhelos de poner fin a la violencia, y ser agentes de esperanza.

DLF Redacción

La redacción de Desde la fe está compuesta por sacerdotes y periodistas laicos especializados en diferentes materias como Filosofía, Teología, Espiritualidad, Derecho Canónico, Sagradas Escrituras, Historia de la Iglesia, Religiosidad Popular, Eclesiología, Humanidades, Pastoral y muchas otras. Desde hace 25 años, sacerdotes y laicos han trabajado de la mano en esta redacción para ofrecer los mejores contenidos a sus lectores.

Entradas recientes

Enriquecimiento inexplicable

Como lo hace desde 2019, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) acaba de…

2 horas hace

Amar a los pobres para sanar el corazón del mundo

Amar a los pobres es confesar la fe en el Dios que se inclinó hasta…

13 horas hace

Rosario Arquidiocesano 2025: así se vivió en la Basílica de Guadalupe

La Morenita del Tepeyac recibió a sus hijos para rezar, ante su presencia, el Rosario…

14 horas hace

Qué podemos esperar de Dilexi Te, la primera exhortación apostólica de León XIV

La exhortación apostólica reciente nos traerá enseñanza milenaria, la voz del Papa en esas páginas…

23 horas hace

La migración y el cuidado de la Casa Común no son armas ideológicas

Mons. Francisco Javier Acero, obispo de la Arquidiócesis de México, llamó a un cambio de…

1 día hace

¿Por qué el Papa León XIV bendijo un bloque de hielo?

“Señor de la vida, bendice esta agua: que despierte nuestros corazones, purifique nuestra indiferencia, calme…

1 día hace