Vivir con lo sagrado

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Formación constante e información verificada para no ser engañados

Los sacerdotes falsos están lastimando a la Iglesia, desvirtuando el valor de los sacramentos y confundiendo a las personas.

7 octubre, 2023

Son capaces de dar una falsa eucaristía con una mano, mientras con la otra piden dinero. Celebran supuestas misas, en las que dan homilías cargadas de falsedades.No les importa la fe, no les importa el acompañamiento espiritual de la persona. Lo único que les importa es el dinero.

Los sacerdotes falsos están lastimando a la Iglesia, desvirtuando el valor de los sacramentos, confundiendo a las personas y aprovechándose del desconocimiento de los fieles sobre la celebración de los sacramentos y de las necesidades que tienen, a veces en medio del dolor, para encontrar a un sacerdote.
Suelen aparecer en las funerarias.

A veces tienen convenio con el personal de estos lugares, quienes les avisan de la petición de algún doliente que desea una misa para difuntos.

Otras veces suelen ofrecer sacramentos a domicilio o en lugares prohibidos por las diócesis para su celebración. Igual ofertan bodas, bautizos, confirmaciones o primeras comuniones, y hasta celebraciones para religiosas. La característica es que siempre piden dinero.

Suelen ser sacerdotes que, por alguna razón, les fue suspendida su licencia ministerial o que han sido dimitidos del estado clerical. También pueden ser personas que se hacen pasar por sacerdotes, aprovechándose de tener ciertos conocimientos teológicos, que les permiten aparentar con facilidad.

Detectarlos es muy sencillo. Basta con que le soliciten su credencial de clérigo, expedida por la diócesis correspondiente y firmada por el obispo diocesano, además del documento que avale sus licencias ministeriales vigentes.En el caso de los sacerdotes de la Arquidiócesis de México, se puede corroborar su estado activo en el link: arquidiocesismexico.org.mx/consulta.

También ayudará el que los fieles continúen su formación litúrgica, de tal manera que puedan detectar los errores que estos falsos sacerdotes cometen, además de consultar las normas de su diócesis para cuando soliciten la celebración de un sacramento, principalmente bodas y bautizos.

La información verídica, el conocimiento de la fe, y la constante formación en nuestra religión, no solo ayudará a detectar a estas personas, sino que nos fortalecerá como comunidad reunida en Cristo, como Pueblo de Dios que peregrina al encuentro con Él.

Otro elemento que ayudará es el acercamiento de los fieles a su templo más cercano y consultar con el párroco cualquier duda que tengan, de tal forma que exista la tranquilidad de que quien está celebrándole los sacramentos es un sacerdote real, y por lo tanto, hace presente a Cristo a través de la Eucaristía.

Finalmente, hacemos un llamado a quienes no han recibido el orden sacerdotal o bien, a los sacerdotes que no tienen licencias ministeriales en la Iglesia católica que respeten la fe de los fieles, de la gente sencilla de
corazón, a la cual el Señor le ha revelado su amor y misericordia; vivan la caridad y la verdad a la que Dios nos ha llamado.



Autor

La redacción de Desde la fe está compuesta por sacerdotes y periodistas laicos especializados en diferentes materias como Filosofía, Teología, Espiritualidad, Derecho Canónico, Sagradas Escrituras, Historia de la Iglesia, Religiosidad Popular, Eclesiología, Humanidades, Pastoral y muchas otras. Desde hace 25 años, sacerdotes y laicos han trabajado de la mano en esta redacción para ofrecer los mejores contenidos a sus lectores.