Ante la cercanía de la Navidad, intensifiquemos la oración por la paz

Leer más
COLUMNA

Comentario al Evangelio

Evangelio y lecturas de la Misa del domingo 6 de octubre 2024

Al principio de la creación Dios “los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne”.

20 septiembre, 2024
Evangelio y lecturas de la Misa del domingo 6 de octubre 2024
“Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio.”. Foto Especial.

Estas son las Lecturas, el Salmo y el Evangelio de la Misa dominical del 6 de octubre 2024. ¡Conócelas!

Lecturas y Evangelio del 6 de octubre de 2024

  • Primera Lectura: del Libro del Génesis (2, 18-24).
  • Salmo: (127, 1-2. 3. 4-5. 6).
  • Segunda Lectura: de la carta a los Hebreos (2, 9-11).
  • Evangelio del día: Evangelio según San Marcos (10, 2-16).

Primera Lectura

Lectura del libro del Génesis (2, 18-24)

El Señor Dios se dijo: “No está bien que el hombre esté solo; voy a hacerle alguien como él que le ayude”.
Entonces el Señor Dios modeló de arcilla todas las bestias del campo y todos los pájaros del cielo y se los presentó al hombre, para ver qué nombre les ponía. Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera. Así, el hombre puso nombre a todos los animales domésticos, a los pájaros del cielo y a las bestias del campo; pero no encontraba ninguno como él que lo ayudase. Entonces el Señor Dios dejó caer sobre el hombre un letargo, y el hombre se durmió. Le sacó una costilla y le cerró el sitio con carne. Y el Señor Dios trabajó la costilla que le había sacado al hombre, haciendo una mujer, y se la presentó al hombre.
El hombre dijo: “¡Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne! Su nombre será Mujer, porque ha salido del hombre. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne”.
Palabra de Dios.

Salmo

Salmo (127, 1-2. 3. 4-5. 6)

R/. Que el Señor nos bendiga
todos los días de nuestra vida.

Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R/.

Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R/.

Ésta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R/.

Que veas a los hijos de tus hijos.
¡Paz a Israel! R/.

Segunda lectura

Lectura de la carta a los Hebreos (2, 9-11)

Al que Dios había hecho un poco inferior a los ángeles, a Jesús, lo vemos ahora coronado de gloria y honor por su pasión y muerte. Así, por la gracia de Dios, ha padecido la muerte para bien de todos. Dios, para quien y por quien existe todo, juzgó conveniente, para llevar a una multitud de hijos a la gloria, perfeccionar y consagrar con sufrimientos al gula de su salvación. El santificador y los santificados proceden todos del mismo. Por eso no se avergüenzan de llamarlos hermanos.
Palabra de Dios.

Evangelio del día

Lectura del santo Evangelio según San Marcos (10, 2-16)

En aquel tiempo, se acercaron unos fariseos y le preguntaron a Jesús, para ponerlo a prueba: “¿Le es lícito a un hombre divorciarse de su mujer?“.
Él les replicó: “¿Qué os ha mandado Moisés?”.
Contestaron: “Moisés Permitió divorciarse, dándole a la mujer un acta de repudio”.
Jesús les dijo: “Por vuestra terquedad dejó escrito Moisés este precepto. Al principio de la creación Dios ‘los creó hombre y mujer. Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne’. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre”.
En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo. Él les dijo: “Si uno se divorcia de su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella se divorcia de su marido y se casa con otro, comete adulterio”.
Le acercaban niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban. Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: “Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él”.
Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.
Palabra del Señor.

DESCARGA GRATIS TU MISAL MENSUAL OCTUBRE 2024 DANDO CLIC AQUÍ O EN LA IMAGEN

misal mensual octubre 2024 lecturas y evangelio dia
El Misal Mensual de octubre de 2024 te será de gran utilidad para seguir la Santa Misa diaria. Foto Desde la fe.

Comentario al Evangelio: Desde el principio

La enseñanza de Jesús puede sorprender. Tanto el mundo judío como la cultura mediterránea de su tiempo conocían el divorcio, y lo consideraban aceptable. Había razones por las que un hombre podía repudiar a su esposa, entre los judíos, y por las que el esposo o la esposa podían divorciarse de su cónyuge, entre los romanos. También en nuestro contexto, entendemos que se ha reconocido civilmente una salida a los problemas matrimoniales. 

Pero Jesús se remonta al principio. Al proyecto divino. En el que el hombre y la mujer fueron hechos para unirse y llegar a ser una sola cosa, de modo que lo que Dios ha unido no lo debe separar el hombre. Desafío inmenso, si consideramos la impresionante cantidad de problemas que se dan, de hecho, en las relaciones humanas en general, y en las conyugales en particular. La enseñanza se vuelve aún más dura, cuando la explica a los discípulos. Quien se divorcia y se vuelve a casar comete adulterio. ¿No tendríamos que corregir a Jesús y adaptarlo a las circunstancias de nuestros tiempos? 

Lo cierto es que, sin desdecir la misericordia y la paciencia en el orden de la salvación, Jesús pone ante nuestros ojos el designio divino, sobre el que está llamada a construirse nuestra plenitud. Es lo que llama el principio. Y es, en efecto, exigente. No pueden darse pasos superficiales sin arrastrar consecuencias nefastas. El llamado del ser humano a establecer la complementariedad fecunda entre los dos sexos es de tal modo constitutivo a su verdad, que se ha de tender a cumplirlo cabalmente, no sin heroísmo. Con ello no se ignoran las condiciones que se deben tomar en cuenta en algunas decisiones dolorosas, pero ello no puede convertirse en pretexto para considerar el matrimonio un acuerdo irrelevante o intrascendente.

El orden del Evangelio nos permite ubicar en referencia a esta primera enseñanza la segunda, sobre la solicitud de Jesús por los niños. Ciertamente, en ellos se encuentra la disposición natural a recibir el Reino de Dios. Y dado que en ellos radica esta apertura, hemos de cuidar en toda circunstancia que puedan acceder a lo que Dios tiene preparado para ellos. La experiencia nos muestra que, en las separaciones entre los padres de familia, quienes más heridos resultan son los hijos.