Palabras hastiadas

Leer más
COLUMNA

Columna invitada

La importancia de la pluralidad

Cuando sus esfuerzos se conjuntan en aras del bien común, la pluralidad no sólo es deseable, sino necesaria.

15 julio, 2020
La importancia de la pluralidad
Leonardo García Camarena
POR:
Autor

Es presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia. 

Decía Norberto Bobbio que si queremos proporcionar una connotación positiva al pluralismo deberemos evocar un estado de cosas en el cual no exista un poder monolítico. Esta caracterización positiva del pluralismo hace referencia a un ámbito en el que existen y se manifiestan centros de poder, que además se encuentran perfectamente organizados y son funcionales al margen del poder centralizado del estado. Cuando sus esfuerzos se conjuntan en aras del bien común, esa pluralidad no sólo es deseable, sino necesaria.

Con esos criterios, nos viene la pregunta obligada: como mexicanos, ¿hemos perdido ese estado de cosas al grado que hoy tenemos un poder monolítico? ¿será que los centros de poder han dejado de existir o han dejado de manifestarse y solo escuchamos la voz del estado? ¿O es que esos centros de poder siguen existiendo pero ahora no se encuentran perfectamente organizados o sólo son funcionales al poder centralizado del estado?

La respuesta a cada pregunta debe llevarnos a una reflexión profunda y a una activación inmediata. A la pregunta del poder monolítico deberemos decir que pareciera que cada día nos acercamos a un escenario de un estado con adjudicación de poderes divinos que no tiene, porque hay fuerzas y actores que le quieren dar un poder y un saber absoluto  totalmente contrario a la realidad.

Te puede interesar: A mis hijos los educo yo

Si el punto son los centros de poder, no parece que hayan dejado de existir, más bien pareciera que han dejado de manifestarse, pues creyeron que “llevando la fiesta en paz” podrían obtener más de lo que esperaban, y al no obtenerlo, están como pasmados, sin dar crédito y sin reaccionar todavía. Y no nos referimos solamente a los centros de poder económico, sino a los de poder político, social, educativo, religioso, sindical, etc.

Es cierto que la voz del estado se escucha cada vez más como si fuera la única voz y como que nadie o solo unos cuantos centros de poder quisieran levantar su voz con otros tonos y con otros criterios diferentes a los del estado. También es cierto que no todos los centros de poder se han subordinado a los criterios del estado y muchos anhelan un despertar conjunto donde la pluralidad pueda verse reflejada, primero en los consensos sociales y después en la toma de decisiones electorales hoy, legislativas mañana.

Quizás sin quererlo, hemos regresado a escenarios de una mayoría casi absoluta donde la pluralidad ha brillado por su ausencia durante año y medio. Escenarios que día a día confirman que sin oposición, sin reflexión, no se han tomado las mejores decisiones aunque la falta de autocrítica no nos permita reconocerlo.

Por otro lado, bajo la premisa de que no conviene un legislativo en oposición al ejecutivo, hemos comprado el sofisma del congreso mayoritario, aún cuando éste ha sofocado la pluralidad y ha impedido encontrar otros caminos para rescatar a México del estado en que se encuentra.

A simple vista, el resultado de la reflexión nos debe llevar a provocar la llegada de la pluralidad, porque la pluralidad es necesaria para la toma de decisiones, porque la pluralidad no es un obstáculo para el bien, porque decisiones de bien le están urgiendo a las víctimas de la violencia, de la pandemia y del desempleo.

Por lo que la activación inmediata debe darse en todos los centros de poder para que despierten de su marasmo, para que se coordinen en una agenda mínima y para que juntos le planteen a los partidos políticos la urgente necesidad de una pluralidad real legislativa que permita tomar buenas decisiones para el bien todos los mexicanos.

Desde los centros de poder social, con decenas y cientos de organizaciones sociales, construyamos a la brevedad esa coalición de coaliciones, reflejo real de la pluralidad mexicana, para que la llevemos a convertirse en un auténtica y necesaria pluralidad legislativa. En Misión Rescate México estamos puestos y dispuetos.

*Leonardo García Camarena es Presidente Nacional de la Unión Nacional de Padres de Familia

Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.

¿Ya conoces nuestra revista semanal? Al adquirir un ejemplar o suscribirte nos ayudas a continuar nuestra labor evangelizadora en este periodo de crisis. Visita revista.desdelafe.mx  o envía un WhatsApp al +52 55-7347-0775


Autor

Es presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia.