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COLUMNA

Columna invitada

Jóvenes: ¡Cristo vive y los quiere vivos!

Una reflexión para motivar a nuestros jóvenes a celebrar la Asamblea Arquidiocesana de la Pastoral Juvenil Vocacional, el próximo 24 de abril.

14 abril, 2021
POR:
Autor

Es promotor del Seminario Conciliar de México y Arquidiocesano. 

Saludo cordialmente a todos nuestros lectores. En el presente artículo deseo motivar a todos los jóvenes de nuestra amada Arquidiócesis Primada de Mexico, de nuestras siete zonas pastorales, a la Asamblea Arquidiocesana de la Pastoral Juvenil Vocacional que se celebrará el próximo 24 de abril, de 17:00 a 20:00 horas.

Esta asamblea juvenil, que se llevará a cabo de manera virtual, tiene como lema “Los jóvenes ante los retos de la actualidad”. Y es que, ante todo, es importante considerar la realidad de la situación en que viven nuestros jóvenes de la Arquidiócesis Primada de México en sus diferentes contextos: económico-social, político, educativo, cultural y religioso.

Es fundamental conocer el mundo al cual desean llevar la Buena Noticia; es decir, adentrarnos en la situación que viven los jóvenes de la ciudad en estos tiempos tan difíciles y complicados por la situación de la “pandemia”; constatar los factores que hoy en día influyen en el ser y en el quehacer de la juventud de la Cuidad de México.

En un primer momento hay que distinguir entre el término joven y juventud.

¿Qué es ser joven y qué es la juventud?

El término joven proviene del término latino «juventus» que designa a una persona que se encuentra en un periodo temprano de su desarrollo orgánico; es decir, el paso de la niñez a la edad adulta; con ello se da paso al juventud. Por otra parte, se dice que el joven es la persona que está viviendo una etapa de la vida de crecimiento llamada juventud.

En la décadas de los 50´s la UNESCO afirmaba que hasta finales del Siglo XIX se resaltaba la noción estrictamente filosófica y psicológica de la juventud, caracterizada por la edad; sin embargo, desde hace varias décadas el término juventud tiene una dimensión sociológica que llega a considerar a la juventud como una clase social, que está en un cambio de paradigma, en la forma como los adultos vean y traten a la juventud.

En la actualidad, la UNESCO define a los jóvenes como personas con edades comprendidas entre los 15 y 29 años de edad, que constituyen un grupo heterogéneo, en constante devenir, y la experiencia de ser joven varía mucho según las regiones del globo terráqueo e incluso dentro de una misma región o país.

Ordinariamente se coloca la juventud entre la adolescencia y la edad adulta, que se verifica por su fuerza física, claridad mental y capacidad de acción social; sin embargo, muchos colocan su inicio hacia los 18 años y la estudian separadamente de la adolescencia, mientras que otros, la estudian junto con la adolescencia (a partir de los 12 o 13 años). En nuestra próxima Asamblea Arquidiocesana de la Pastoral Juvenil Vocacional pretendemos mostrar la adolescencia como una perla preciosa para la etapa de la juventud.

La juventud es la época donde la persona siente la necesidad y  urgencia de optar para definirse; es un momento de transición determinante para su futuro; es el momento de la definición de la personalidad, la aceptación de los valores humanos y cristianos, y principios de vida que se aprendieron en la infancia y que se ven reflejado de manera concreta en gustos, preferencias y proyecto personal de vida.

Sin embargo, los jóvenes forman un cuerpo que se manifiesta en la unidad de lenguaje, maneras de vestir, de comportarse, de entender al mundo; lo que hoy en día se le llama cosmovisión juvenil o la subcultura juvenil.

Para nuestro objetivo, la juventud es el período de formación de la vida que antecede a las responsabilidades de los adultos; esta etapa de formación se caracteriza por el inicio de los primeros trabajos en la sociedad.

Los jóvenes, al tomar conciencia de su inserción en el mundo, se sienten llamados a cumplir una misión. Este imperativo tiene su fundamento en que son gente nueva, con ideas y creatividad altamente desarrolladas, con una capacidad de infundir fuerza nueva al organismo social; sienten la necesidad de luchar contra el egoísmo, la violencia y el odio.

Por otra parte, valoran mucho el “ser más” que el “tener más”, pues  con el tiempo, esto último les produce una especie de vacío que se da tanto a nivel personal como social.

Querer describir la juventud hoy en día no es nada fácil, ante todo porque no existe la juventud en abstracto, sino jóvenes en concreto, los cuales son distintos unos de otros; por lo que hablar de generalidades en este rubro reduciría la comprensión para cada uno de los jóvenes.

Psicológicamente, la juventud está caracterizada por la opción vocacional en el mundo del amor, de la sociedad, de la profesión y de la fe. Sociológicamente es el proceso de preparación para entrar al mundo adulto, cuando se entra con plena conciencia social, económica, laboral, y política, se deja de ser joven.

La juventud es una de las cuatro edades características del hombre: niñez, juventud, adultez y ancianidad. Es el paso entre la protección total por la familia y la sociedad hasta la entrada definitiva en el mundo adulto.

Ser joven se caracteriza por cualidades e inquietudes, no se conforma con lo mínimo, busca los retos para sí mismos, cuestiona los sistemas, hace propuestas nuevas. El joven se ha convertido en una gran masa de mercado: discos, cine, videos, ropa, equipos de sonido, tablets, equipos inteligentes, entre otros. La sociedad de consumo ha visto en ellos un mercado lucrativo y la inmensa mayoría se ha dejado cautivar.

En nuestros días, la juventud está inmersa en un devenir social y cultural que puede ser prometedor; sin embargo, se carece de formación para afrontarlo, se corre el riesgo de que los jóvenes no alcancen una plena realización personal por falta de principios universales o valores.

La juventud es causa de esperanza por poseer una actitud para afrontar las cosas y de hacer las cosas mejor, así como mostrar serenidad audaz de cambiar todo en donación; es por ello que la juventud es portadora de esperanza para la Iglesia y la sociedad, por lo tanto, la Iglesia los mira con confianza y amor, es decir, los invita a construir un mundo mejor que sea adecuado a su contexto en el que viven.

En primer lugar se puede decir que la Iglesia que peregrina en la Arquidiócesis Primada de México tiene bastante experiencia en el trabajo con los jóvenes, por lo tanto, se tiene muy claro el ser y el hacer de la Pastoral Juvenil Vocacional, mediante una identidad, un objetivo general, un objetivo específico, un programa integral de consolidación de la identidad como Iglesia juvenil Arquidiócesana y servicios, Por ello se cuenta con un sitio WEB para los jóvenes de hoy: https://jovenesapm.org

Identidad

La Comisión de Pastoral Juvenil Vocacional es la Instancia de servicio comprometida desde nuestro ser de la Iglesia con los jóvenes y adolescentes, impulsando el encuentro vivo con Jesucristo mediante la adecuada formación, promoción, asesoría y acompañamiento que promueve la organización, protagonismo y compromiso de los jóvenes en la sociedad, encarnando su vida en una misión permanente que lo lleva a ser solidario y justo, auténtico y libre, jóvenes y adolescentes de fe madura que anuncian y viven el reino de Dios.

Objetivo general

Jóvenes amados y escuchados, jóvenes felices. Promover, animar y asesorar todas las iniciativas, especialmente las de formación y promoción juvenil a nivel Arquidiocesano, presentando líneas y criterios  generales con sentido discípulo misionero, apoyando directamente las iniciativas que en este campo surgen de las zonas pastorales y decanatos; a través de la formación y promoción integral de los agentes de Pastoral Juvenil Vocacional.

Objetivo específico

Desarrollar y promover la propuesta de formación integral de la Pastoral Juvenil Vocacional de la Arquidiócesis Primada de México para jóvenes y adolescentes con agentes capacitados en pastoral, pedagogía y metodologías adecuadas, que respondan a las necesidades y a los procesos de desarrollo del joven y el adolescente, apoyados en recursos y materiales sustentables, para que desde su ambiente de acción pastoral con una espiritualidad encarnada, sean signo de vida y promotores de la misión juvenil permanente en la sociedad, construyendo la Civilización del Amor.

Programa de Consolidación de la identidad como Iglesia juvenil Arquidiocesana

Un modelo estratégico integral en sus seis momentos (AMISTAD, CONFIANZA, DESARROLLO INTEGRAL, MADUREZ ESPIRITUAL,CRECIMIENTO EN LA FE, COMPROMISO Y TESTIMONIO).

Acompañar, animar y organizar los espacios de encuentro y vinculación arquidiocesanos, en donde los jóvenes, adolescentes y agentes de Pastoral Juvenil Vocacional sean protagonistas de iniciativas que promueven nuestra iglesia juvenil para que comprometidos con el anuncio, vida y servicio sea signo vivo de esperanza, identidad y fidelidad a la misión juvenil permanente.

Servicios

Asesoría, acompañamiento y formación a los jóvenes, adolescentes y agentes de Pastoral Juvenil Vocacional. Animación a los jóvenes coordinadores de zona, decanal y líderes parroquiales y eventos que animan y promueven la Iglesia juvenil.
Con ello se pretende incidir en la vida de los jóvenes de la Ciudad de México, por medio de la Pastoral Juvenil Vocacional Parroquial, la cual, atiende a jóvenes y adolescentes para que éstos puedan tener un encuentro con Jesús muerto y resucitado, y ese encuentro pueda dar frutos, viviendo un proceso de conversión y maduración tanto a nivel personal como comunitario que los lleve a la comunión y a la solidaridad, así puedan transformar su propia historia  y la de los demás, con el Evangelio encarnado, para poder transformar las estructuras sociales y construir la civilización del amor y alcanzar la santidad.

Servir a Cristo, vivimos para Cristo, los jóvenes son la perla preciosa de la sociedad y nuestra Iglesia Arquidiocesana, la Pastoral Juvenil Vocacional pretende que cada joven descubra su camino de la mano de Jesús, descubra su vocación en plenitud, se sienta identificado con Cristo joven que le ama, lo escucha y lo toma de su mano para hacer su voluntad.

¡CRISTO VIVVE Y TE QUIERE VIVO!

NOTA: No te pierdas nuestra segunda reflexión

*El P. Rubén Alanís es el responsable de la Comisión de Pastoral Juvenil Vocacional de la Arquidiócesis de México.

Los artículos de la sección de opinión son responsabilidad de sus autores.

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Autor

Es promotor del Seminario Conciliar de México y Arquidiocesano.