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Al cometer abortos se profana el templo de Dios: Card. Rivera

Al presidir el 25 Aniversario de la parroquia sede de la VI Vicaría Episcopal, el Arzobispo de México llamó a los católicos a ser templos dignos de Dios. Carlos Villa Roiz Con la asistencia de unos 50 sacerdotes, de responsables de varias comisiones pastorales y de tres Obispos Auxiliares de la Arquidiócesis de México, el […]

POR  SIAME
31 agosto, 2017
  • Al presidir el 25 Aniversario de la parroquia sede de la VI Vicaría Episcopal, el Arzobispo de México llamó a los católicos a ser templos dignos de Dios.

Carlos Villa Roiz

Con la asistencia de unos 50 sacerdotes, de responsables de varias comisiones pastorales y de tres Obispos Auxiliares de la Arquidiócesis de México, el Card. Norberto Riera Carrera, Arzobispo Primado, celebró una Misa en la Parroquia la Esperanza de María en la Resurrección del Señor, con motivo de los 25 años de la erección canónica de este recinto, que sirve como sede de la VI Vicaría Episcopal “San José”, cuyo actual obispo auxiliar es Mons. Crispín Ojeda Márquez.

Para la celebración de esta Santa Eucaristía, la parroquia fue bellamente adornada con flores blancas, y se contó con toda la solemnidad litúrgica, además de una pequeña orquesta.

Durante la homilía, el Sr. Cardenal abundó en primer lugar sobre el tema de la liturgia, y posteriormente sobre la Virgen María, refiriéndose a ella como el primer templo donde habitó Jesús.

Señaló que los templos son los espacios ideales para encontrarse con Dios. “Se puede rezar en todas partes, porque toda la tierra está consagrada a Dios, pero los recintos dedicados al culto divino nos ayudan a concentrarnos mejor en nuestra oración”, dijo.

Al referirse al rey Salomón y a la construcción del templo que emprendió en Jerusalén, el Card. Rivera Carrera dijo que, como en aquel recinto, hay lugares especiales en donde se le da a Dios adoración y gloria, como en los templos católicos, que están destinados al culto, y donde el Hijo de Dios está presente a través del sacramento de la Eucaristía.

Al hablar de la iglesia como el edificio ideal para relacionarse con Dios, señaló que a partir de esta realidad se puede entender mejor el Evangelio en el que Jesús expulsó a los mercaderes del templo poco antes de su crucifixión.

Finalmente, explicó que cada uno de nosotros debe ser un templo digno, y por ello, afirmó que se cometen graves profanaciones al templo de Dios, que es santo, cuando se asesina, se viola, se pervierte, se prostituye, se cometen abortos y otros actos que atentan contra la santidad y la dignidad humana.