10 claves del Cardenal Aguiar para ser un buen sacerdote

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10 claves del Cardenal Aguiar para ser un buen sacerdote

El Cardenal llamó a los sacerdotes a ser “discípulos-misioneros” cercanos a su pueblo, viviendo con sencillez, discernimiento y compromiso en su misión pastoral.

2 diciembre, 2025
10 claves del Cardenal Aguiar para ser un buen sacerdote
Durante el Retiro de Adviento de la Arquidiócesis Primada de México, el cardenal Carlos Aguiar Retes, dirigió un mensaje a los presbítero. Foto: Luis Aldana

Durante el Retiro de Adviento de la Arquidiócesis Primada de México, el cardenal Carlos Aguiar Retes, dirigió un mensaje a los presbíteros, enfatizando la necesidad de una profunda renovación pastoral centrada en el modelo del “discípulo-misionero” y en la cercanía efectiva con el Pueblo de Dios.

El Arzobispo destacó que la Iglesia es un “rebaño” y que, para acompañarlo, se necesitan pastores formados en la cercanía, el diálogo, la pobreza evangélica y el discernimiento. Asimismo, destacó la importancia de los consejos pastorales y de las comisiones parroquiales como espacios que permiten servir con mayor eficacia a los fieles.

El mensaje del Cardenal Aguiar Retes destacó que el sacerdote debe trascender sus propios intereses y anhelos para encontrarse tanto con Jesucristo, quien lo unge y lo envía, como con el rebaño que le ha sido confiado. La Iglesia es presentada como un “rebaño” que requiere el servicio activo y empático de sus pastores.

¿Cómo ser buen sacerdote?

Inspirado en la figura del Buen Pastor del Evangelio de san Juan, el Cardenal presentó once rasgos esenciales que deben configurar la vida del sacerdote:

  1. Entra por la puerta, es decir, ejerce su ministerio con transparencia y rectitud.
  2. Conoce a sus ovejas por su nombre, porque su tarea es personal y cercana.
  3. Camina al frente, guiando con su propia vida.
  4. Da la vida por las ovejas, entregándose incluso en los momentos de mayor dificultad.
  5. Conocimiento mutuo: el pastor conoce a su pueblo y su pueblo reconoce su voz.
  6. Atrae a otras ovejas, integrando a quienes aún no forman parte de la comunidad.
  7. Es cercano, capaz de dialogar, escuchar y responder a las realidades concretas de su territorio.
  8. Ama la pobreza, tanto interior —libertad ante el Señor— como exterior, viviendo con sencillez y sin lujos.
  9. Vela por el rebaño, atento a los peligros y custodio de la esperanza cristiana.
  10. Sostiene con amor y paciencia el caminar del pueblo, uniendo a la comunidad y evitando que alguien quede atrás.
  11. Discierne las iniciativas de su gente, escuchando con empatía para responder a los desafíos actuales.

Características de un buen pastor-misionero

El Cardenal Aguiar profundizo en que el sacerdote debe ser discípulo-misionero y aseguró que “Explica que “esta vocación no es estática, sino una tensión constante entre el aprendizaje y la misión. El sacerdote no se pertenece a sí mismo; es un enviado de Jesucristo y para Jesucristo, llamado a salir de sus propios intereses para escuchar la voz de las ovejas”.

Añadió que los presbíteros deben vivir en apertura y empatía hacia Jesús y las personas, anunciar siempre a Jesucristo como centro del mensaje, llegar “a los últimos rincones” de la parroquia, de la diócesis o del territorio al que ha sido enviado y “salir del templo” y conocer a fondo la realidad del lugar donde se sirve.

1. Cercanía que crea comunidad

El Cardenal destacó que un sacerdote debe ir al encuentro de su comunidad, ya sea personalmente o a través de líderes laicos, y conocer los distintos ambientes de su territorio, desde comercios y vecindades hasta cantinas o zonas vulnerables.

“La cercanía pastoral se expresa en diálogo, escucha y respuestas concretas, y se refleja también en homilías que sean orientadoras y que ayuden a iluminar la vida cotidiana a la luz del Evangelio, sin caer en la abstracción o en meras prescripciones”, precisó.

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2. Pobreza evangélica y vigilancia pastoral

Otro eje del mensaje fue el amor a la pobreza, entendida como libertad interior ante Dios y como sencillez exterior. El sacerdote, explicó, debe vivir con austeridad, con lo necesario para su misión, evitando lujos que lo alejen del pueblo.

Asimismo, insistió en la obligación de velar por el rebaño, manteniéndolo unido, cuidando la esperanza cristiana y recordando a los fieles la resurrección y la promesa de la vida eterna.

3. Colaboración con el obispo y discernimiento comunitario

El Cardenal llamó también a fortalecer la comunión diocesana. Subrayó que el sacerdote es un colaborador directo del obispo, por lo que debe acoger y poner en práctica las orientaciones pastorales. Invitó a trabajar en corresponsabilidad con los laicos y a discernir las iniciativas que surgen de la comunidad, pues muchas de ellas —dijo— contienen intuiciones valiosas para responder a los desafíos actuales.

Con este mensaje, el Cardenal animó a los presbíteros a renovar su vocación pastoral, recordando que el verdadero pastor es aquel que conoce, guía, acompaña y sirve con paciencia, cercanía y amor, siempre proyectado hacia el encuentro con Cristo y con su pueblo.

Finalmente, reafirmó la importancia de la colaboración con el Obispo, instando a los presbíteros a aceptar y aplicar las orientaciones diocesanas como signo de unidad y comunión eclesial.



Autor

Periodista con más de 20 años de trayectoria, titulada de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. A lo largo de su carrera ha colaborado en reconocidos medios nacionales como Milenio, El Gráfico de El Universal, Revista Alto Nivel y Desde la fe, entre otros. Su trabajo se ha enfocado en temas sociales, culturales y de interés humano, con un compromiso constante por informar con profundidad y sensibilidad.