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COLUMNA

Ángelus Dominical

El trabajo y descanso

Debería atreverme a realizar una sesuda investigación para demostrar que luego de crear el cielo, la tierra, el descanso de Dios estuvo amenizado por una taza de café, saboreado con música de Beethoven o Chopin

14 septiembre, 2024
El trabajo y descanso
P. Eduardo Lozano en Ángelus Dominical

QUINCE, CATORCE, TRECE, DOCE, así estoy numerando las fechas de mañana lunes y los próximos días; sé que no es lo propio ni lo lógico, y también sé que cuando llega el cero se llega a nada (es decir, en una línea de tiempo el cero no es cantidad ni duración, es solo punto de referencia); una vez cruzada tal línea, se ha de recomenzar y esperemos que la cuenta sea propiamente progresiva: ¡muy penoso sería seguir avanzando de reversa!… QUIERO DEJAR MUY CLARO que mi cuenta regresiva desembocará al primer día de octubre, y también dejar más que claro que mi cuenta no tiene tinte político ni cosa peor (¡¿nooo?!) ¡NO!, me estoy preparando para disfrutar del día internacional del café, establecido así desde el año 2015 y cuyo objetivo es valorar y apreciar todo lo que hay en torno a una taza de café (o un pastel o un postre elaborado con tan sabroso ingrediente)… LO PRIMERO A CONSIDERAR en torno al café –o a tantas otras cosas bellas y deliciosas- es el trabajo humano que inicia desde una plantación artesanal, una investigación agro-científica, o una proyección cultural -¡qué no se ha inventado en favor del café!-; y ojalá nunca falte la calidez de la gratitud para quien lo cultiva, lo tuesta, lo prepara, lo sirve o simplemente escribe sobre él (¡presente!)… DEBERÍA ATREVERME a realizar una sesuda investigación para demostrar contundentemente que luego de crear el cielo, la tierra y todas las cosas, el descanso de Dios estuvo amenizado por una taza de café, saboreado con música de Beethoven o Chopin, y engalanado por la espectacular sonrisa de un niño africano chimuelo… ACASO PROVOQUE DESEOS en otros investigadores que le apuesten a que Dios disfrutó su descanso en un baño sauna, o compartiendo con exquisito placer una birria picosita, o tal vez caminando plácidamente a la orilla del ocaso en una playa bermeja y cristalina… MÁS ALLÁ DE QUE LLEGUE octubre y comencemos con una taza de café (¡uf, falta medio mes!), o de imaginar e investigar cómo descansó Dios, quiero invitarte a que tomes en serio tu propio trabajo u ocupación, pues de tal seriedad depende que también le des seriedad al respectivo descanso… LA ECUACIÓN ES SENCILLA Y CLARA: dime cómo trabajas y te diré cómo descansas, que si trabajas con medida también así podrás descansar, que si trabajas sin ganas tu descanso no llegará sino a fastidio, que si trabajas con honestidad tu descanso será luminoso, que si trabajas como obligado y oprimido tu descanso sólo será escapatoria y evasión, que si trabajas con libertad y satisfacción tu descanso será satisfactorio y libre… VUELVE LOS OJOS AL CIELO, a la tierra y a todas las cosas creadas y descubre ahí la calidad del trabajo divino: equilibrio entre el día y la noche, finalidad precisa en cada organismo, complemento entre los diversos más que oposición y lucha, ciclos y ambientes que se suceden armónicamente; por eso el descanso de Dios es plenitud y alegría, es paz y concordia, es ternura y cercanía, es integración y armonía… PONTE MUY ABUSADO porque te pediré que abras tu Biblia y busques un pasaje del profeta Isaías: si lo lees con superficialidad te quedarás en el celofán, si lo lees de prisa así de rápido lo dejarás, si lo lees por compromiso buscarás que pronto pase; por favor lee el pasaje que te diré en clave de “descanso divino”, es decir, en tono de encontrarte con Dios y disfrutar de su presencia; el capítulo es el once y los versículos del uno al nueve… ASÍ COMO EL TRABAJO no es mero esmero y afán pesado, o trajín inacabable y desgaste inútil, el descanso tampoco consiste en botar toda herramienta y huir de la oficina, en dejarnos a la flojera y ahogarnos en ociosidad; el trabajo ha de ser creación y el descanso gozo, el trabajo ha de ser crecimiento en el más acá y el descanso avance hacia el más allá… TERMINO HOY MI REFLEXIÓN planteándote un reto vital: trabaja hoy en este bello mundo y con los dones que Dios te dio, para que cuando llegue el momento de tu cuenta regresiva se pueda decir de ti –no por falsa cortesía ni hueca piedad- con toda justicia y plenitud: Descanse en paz…