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COLUMNA

Ángelus Dominical

Angelus Dominical: Mayo llegó

Hay tantas mujeres que han sido cimiento, raíz, columna para levantar lo que hoy nos cobija y protege, ya sea vida, cultura, tradición, familia.

5 mayo, 2019
Angelus Dominical: Mayo llegó
Angelus Dominical.

MAYO LLEGÓ CORRIENDO-corriendo, de ahí que esté muy acalorado, con una sed tremenda y buscando al menos una mínima sombra (para tomarse a la sombra una bebida adecuada, claro está); no sucede lo mismo con noviembre –que siempre llega con modorra otoñal- o con febrero, cuyo arribo en el calendario (en segundo lugar) le provoca desgano e inestabilidad, de ahí que siempre le digan: “Febrero loco”…

PERO ESTE AÑO Mayo traía una prisa mayor que la de costumbre, pues además de ser el mes de la Virgen María, además de ser el mes de las flores, además de ser el mes de las madres, hoy le tocó ser testigo de la beatificación de Concepción Cabrera de Armida en la Basílica de Guadalupe, nada menos…

TE REMITO A OTRAS páginas de este semanario para que la conozcas a fondo; ahora quiero subrayar que la historia de un pueblo, de una nación, de una cultura, se construye –en una gran medida- gracias a la labor discreta y ordinaria de hombres y mujeres que han dado lo mejor de ellos mismos en lo cotidiano y rutinario, en lo que parecería insignificante e intrascendente…

LAS PIRÁMIDES DE EGIPTO –ya con 4500 años de antigüedad en promedio- fueron construidas por multitud de obreros y por mandato –entre otros- de Keops, pero estoy totalmente seguro que el fulano señor faraón no movió –literalmente- ni una piedrita en su construcción; y eso tenlo muy claro, que si nunca verás a quien es cabeza que vaya caminando como si fueran pies…

ES MUY CIERTO que una buena cabeza es capaz de mover infinidad de manos, y serían muy duchos y talentosos los arquitectos e ingenieros de Notre Dame, pero sin el donativo generoso de tantos fieles a lo largo de tantos años, sencillamente no tendríamos lo que -¡gracias a Dios y a los bomberos de París!- pudo salvarse de las tremendas llamas…

CONSIDERA ENTONCES que si hoy tenemos Patria e historia es gracias a tantos y tantos que han puesto su granito de arena desde hace ya muchos siglos y desde multitud de frentes, y no precisa y únicamente por el Cura Hidalgo…

DE MODO QUE SI POR AHÍ anda algún “iluminado” sintiéndose la solución a todos nuestros males, pues ni le creas, ni le oigas, ni te distraigas; tú sigue con tu responsabilidad y tarea concisa que así es como construimos la historia auténtica, no la de discursos y estadísticas…

Y ASÍ COMO MI “ABUE”, y así como la tuya, hay tantas mujeres que han sido cimiento (que no se ve), que han sido raíz (dando vida), que han sido columna (inamovibles por cierto) para levantar lo que hoy nos cobija y protege, ya sea vida, cultura, tradición, familia…

ASÍ PUES LA BEATIFICACIÓN de Concepción Cabrera de Armida no se agota en un reconocimiento oficial de la Iglesia, ni en el gozo de tantos que han crecido en su fe bajo las directrices de su espiritualidad; permite que vea el acontecimiento como punto especial de nuestra historia nacional, en donde han sido tantos y tantos hombres y mujeres que han ofrendado su vida y sus talentos para lograr que México prospere y no se quede atorado en leyendas negras, en cuentos chinos o en personajes mitificados por oficialismos de cualquier color y tonalidad…

CRISTO ES CABEZA y cada uno de los bautizados forma parte de su cuerpo, y con esta semejanza puedo entender que cada beato y cada santo son experiencia concreta y profunda de la victoria sobre el pecado y sobre la muerte; también entiendo que tú y yo estamos llamados a seguir proyectando el triunfo de Jesús, el Cordero de Dios (Jn 1, 35), de Jesús, el Primogénito de muchos hermanos (Rm 8,29)…

DE PLANO QUE DESCONOZCO cuántos beatos y santos canonizados hay, lo que sí sé es que todos ellos van precedidos por Jesús Resucitado y –además- por Él, con Él y en él, todos estamos llamados a dar todo honor y toda gloria a Dios Padre Omnipotente, en la unidad del Espíritu Santo; ¡exacto!, las palabras anteriores te recordaron la parte central de la Santa Misa que se llama “doxología” y que concluye con un solemne “Amén”, así que detente un segundo y en tu mente y en tu corazón repite esas palabras y disfrútalas como sabrosa oración que son…

TE HAGO UNA INVITACIÓN para el próximo martes 14 de mayo: nos reuniremos en punto de las 19 hrs., en la Plaza de Tlaxcoaque (al inicio de la Av. 20 de Noviembre) bajo el cielo y ante el sol en su ocaso, y de ahí haremos un recorrido por diversos templos en ambiente de oración y júbilo por la victoria de Jesús sobre el pecado y la muerte; concluiremos en torno a las 23 hrs., de modo que puedas volver a casa con el corazón lleno: eso se llama “Noche Santa”; ¿te animas?, entonces llama al 5702 2402…