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Yoliguani,
el don de
la vida
Casa Yoliguani ofrece hogar, amor y comprensión a mujeres vulnerables que no tienen dónde vivir su embarazo.
Por Revista Encuentros revistaencuentros.com.mx
R evista Encuentros entrevistó a Tessy Holschneider de Autrey, que gracias a ella ya se puede hablar de cientos de mujeres y sus bebés que han sido
salvados al tener otro el camino de la vida.
¿Cómo comenzó Yoliguani?
camino,
Tessy Holschneider, fundadora
de Yoliguani.
por otro lado, muchas no podían quedarse con los bebés y querían darlos en adop- ción, pero estar seguras de que quedarían en buenas manos.
Tardé dos años en sacar el permiso pa- ra poder tener la custodia de los bebés, mientras tanto las mamás y sus bebés vivían en mi casa, o con unas monjitas en Tacubaya, también algunos amigos cerca- nos ofrecieron sus casas para dar aloja- miento generosamente.
¿Cuál ha sido el reto o el caso
más difícil que les ha tocado?
Consuelo, el alma de Yoliguani, como le llaman sus compañeras, nos cuenta un ca- so que le dejó huella:
“Una chica que estaba enferma de cáncer, se embarazó. Los médicos le dije- ron que abortara para poderse curar, y ella prefirió tener al bebé sabiendo que con esto acabaría con su vida, pero no le im- portó, prefirió darle vida a su hijo y que tu- viera unos papás. Llegó aquí a morir. Un caso muy conmovedor que nos dejó una gran enseñanza de fortaleza”.
Tessy añade que otro gran reto es ver el sufrimiento de la mamá cuando de ver- dad, por amor a su bebé, lo entrega en adopción. La gente piensa que una madre que da a su hijo es mala, pero todo lo con- trario, ellas quieren que su hijo esté mucho mejor con una pareja de papá y mamá deseosos de tener un bebé.
Una chica, al preguntarle por qué no se quedaba con su bebé, me mostró un re- corte de periódico en el que aparecía un niño con la carita sucia pidiendo dinero en un semáforo, y me dijo: —Mira Tessy, así crecí, ¿no crees que mi hijo merece algo mejor? Yo sé que tú le vas a conseguir unos buenos padres—. Fuimos a la capilla y delante de la Virgen de Guadalupe le dio la bendición y, con unos lagrimones, me lo entregó.
Continúa
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Cuando mis hijas entraron a la adolescen- cia y ver el estilo de vida que llevaban me entró la inquietud de dar talleres de for- mación para que conocieran otro estilo de vida. Talleres con una metodología muy intensiva y que gustaron mucho; así nos llamaron cada vez de más colegios, inclu- so públicos. En estos talleres era constan- te que al tocar los temas como el aborto, las relaciones prematrimoniales, y por su- puesto, sexo seguro y anticonceptivos, al final se nos acercaban tres o cuatro niñas embarazadas que no sabían qué hacer.Así fue como detectamos un área no atendi- dad y a la vez una necesidad. Estas mamás tan jóvenes necesitaban ayuda para que su embarazo fuera tranquilo y atendido, y
www.desdelafe.mx desdelafemx desdelafe.oficial desdelafe DesdelaFeOficial 5 de junio de 2022 13