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/ OPINIÓN
COLUMNA INVITADA
Por SARAHI ELVIRA FRANCO [email protected]
Personas mayores, protagonistas de su propio desarrollo
una persona mayor que se atreve a cumplir su sueño al matricularse en la universidad con las implicaciones que esto podría tener, como el convivir, con jóvenes, y enfrentarse a otra realidad que no es la suya. Es ma- ravillosa la manera en la que aborda el amor, la amistad, el cumplir sueños, el darse la oportunidad de aprender de otros que no tienen su edad, pero también ver cómo ellos aprenden de Chano, el perso- naje principal de esta cinta.
Espero que se den la oportunidad de verla pero que, además, la reflexionen y compartan conmigo sus opiniones; para ello pueden escribirme a sarahielvira@ funbam.org.mx. Con mucho gusto leeré sus correos e intercambiaremos opiniones.
No perdamos de vista que somos pro- tagonistas de nuestra propia historia, la edad no es un pretexto que nos impida prevenir, planear, aprender, luchar, fijarnos metas o cumplir sueños.
En camino hacia la II Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores.
CONFORME LAS PERSONAS envejecemos pareciera ser que vamos perdiendo prota- gonismo; en muchas ocasiones nos hace- mos a un lado y dejamos que otros opinen y hasta tomen decisiones por nosotros.
En torno a la vejez giran muchas creen- cias erróneas con las cuales crecemos, pero lo más peligroso es que las creemos y las vamos ‘abrazando’, al grado de adoptarlas como propias. Los ejemplos más comunes que hemos identificado a lo largo de la experiencia comunitaria son:
-Ya estoy viejo para aprender cosas nuevas.
-A mi edad ya para qué me arreglo, ni
que fuera a perder el matrimonio.
-Le voy a decir a mis hijos para que
ellos decidan qué es lo mejor para mí. -Eso del internet, el celular y esas cosas nuevas yo no las entiendo. Eso es para los jóvenes o los niños que ahora nacen con
un “chip”.
Y la lista sería interminable, pero ahora
tomemos un tiempo para respondernos: ¿Qué idea con la que he creído durante mi vejez me ha limitado para hacer cosas
que quiero hacer?
Mientras nos respondemos la pregunta,
los invito a ver el “El estudiante”, una pe- lícula mexicana que retrata la realidad de
PIÉNSALO DOS VECES
Por ALBERTO QUIROGA
El migajón
CUANDO ERA NIÑO, visitamos una casa con mis padres y allí me encontré con el típico anciano bonachón que gusta de hacer pre- guntas capciosas a los pequeños. Después de las acostumbradas sobre en qué grado escolar iba, que si hacía mis tares y que si me gustaba estudiar, me lanzó el primer reto mental, para ponerme a prueba:
-A ver, niño, revisa muy bien este bolillo y dime, ¿cómo le metieron el migajón?
No se lo metieron –respondí
rápidamente- desde que lo hicieron ya estaba allí adentro.
Ya no me hizo más preguntas.
Así como al pan no le meten el migajón, de igual manera cada uno de nosotros traemos en nuestro interior muchas cosas de valor: potencias, capacidades, habilida- des, anhelos, sueños y deseos.
Desde que nacemos, sentimos que esta- mos hechos para algo más que simplemente pasar nuestros días esperando la muerte. Tal como nos recuerda san Agustín, fuimos hechos por Dios y para Dios, y no estaremos tranquilos hasta que retornemos a Él.
@desdelafemx
Y precisamente para ese viaje de re- torno, nuestro Padre nos ha equipado casi con todo lo necesario, pero es cuestión de encontrarlo. Para aquello que nos falta, que es la ayuda divina, tenemos la promesa de Jesús que Dios siempre proveerá lo necesario para regresar con él.
Demos todo de nuestra parte y confie- mos, con esa fe que nos evite caer en el error de pensar que no alcanzamos nues- tras metas porque por una broma del des- tino no nos dieron algo que a los demás sí. Recuerda: tenemos lo necesario, pidá- mosle a Dios sabiduría para saberlo usar.
16 20 de marzo de 2022 desdelafemx desdelafe.oficial desdelafe DesdelaFeOficial www.desdelafe.mx