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L’OSSERVATORE ROMANO EDICIÓN QUINCENAL EN LENGUA ESPAÑOLA
Unicuique suum Non praevalebunt
Edición para México Ciudad del Vaticano 6 de febrero de 2022
Agradecer el testimonio del pueblo mártir
En el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, el Papa Francisco se encontró de nuevo con la escritora húngara Edith Bruck, superviviente de Auschwitz. En la Casa Santa Marta y durante más de una hora de conversa- ción, compartieron anécdotas, recuerdos e intercambio de regalos. El tema central del encuentro fue la Memoria y la importancia de transmitirla a esta nueva generación de jóvenes.
“Ambos subrayaron el valor inestimable de transmitir a las nuevas generaciones la memoria del pasado, incluso en sus aspectos más dolorosos, para no volver a caer en las mismas tragedias”, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede. “Los hombres no han apren- dido de sus fechorías. No aprendieron de Auschwitz, como de Vietnam”, dijo Bruck en una entrevista concedida a Vatican News. Edith regaló al Papa un pan trenzado, horneado en casa. Se trata de ese “Pan Perdido” —título de su famosa novela— que su madre horneó justo antes de que se la llevaran los nazis. Ahora fue presen- tado al Pontífice como “el pan reencontrado”. Francisco por su
parte le regaló una medalla hecha para él en Jerusalén y un chal. Bruck también entregó al Papa dos libros: “Cartas a mi madre” y un libro de poemas de Miklós Radnóti, el poeta húngaro “cuya brillante carrera —como dijo el Papa en Budapest— se vio interrum- pida por el odio ciego de quienes, solo por ser de origen judío, pri- mero le impidieron enseñar y luego le apartaron de su familia”. Los
poemas fueron traducidos y editados por la propia Edith.
La escritora de fama internacional, de 90 años, es húngara nacio- nalizada italiana y sobrevivió a los horrores de seis campos de con- centración. El primer encuentro entre ambos fue hace casi un año, el 20 de febrero de 2021, cuando el Papa fue a visitarla a su casa. “He venido aquí para agradecer su testimonio y para rendir home- naje al pueblo mártir por la locura del populismo nazi y con since- ridad repito las palabras que pronuncié de corazón en Yad Vashem y que repito ante cada persona que como ustedes ha sufrido tanto por ello: perdón Señor en nombre de la humanidad”, dijo el Papa Francisco en aquella ocasión.