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CULTURA/EN ALIA
EN CAMINO Por JAIME SEPTIÉN*
EDesde casa
l rezo del Rosario, cada día que nos piden la pandemia, y las buenas costumbres cristianas, nos ha hecho definitivamente
redescubrir el sentido de Iglesia doméstica que tantas veces habíamos escuchado en la predicación.
En este año en que hemos tenido que “ir” a Misa por televisión, adorar la Eucaristía a través de Internet y comulgar espiritual- mente, reunir a la familia en el salón tiene un sabor muy diferente al asistir al templo y celebrar en comunidad el sacrificio de NuestroSeñorJesucristo. Nodigomejoropeor: solo diferente, más íntimo, más... familiar.
Desde luego, impone mucho el silencio en un lugar de ordinario bullicioso. Y más aún, si, como decía Marshall McLuhan, “el medio es el mensaje”, mirar la Consagración o la Sagrada Forma expuesta en un altar a cientos de kilómetros y por un “medio frío” como es la pantalla, exige de los fieles una participación comprometida. Y esa parti- cipación a la que “tengo que echarle ganas”, cambia mucho la comprensión de la liturgia.
Lo mismo sucede con el rezo del Rosario. Podemos seguirlo por Internet, si lo quere- mos. Hacerlo en comunidad. En fin, si algo bueno podría estar fermentando al interior de las familias cristianas durante el aisla- miento social podría ser la capacidad de “investigar” dónde y cómo asistir a Misa, qué decir en la comunión, cómo hacer bien un acto de contrición y por qué rezar juntos.
Aún frente a la tercera ola, volviendo al templo, debemos despertar de la modorra que a veces nos acompaña en un ritual en el que “otros” participan y del cual solamente soy testigo. Una sana “dimensión doméstica” de lo que vivimos en el encierro, puede alimentar la fe.
Periodista y director del periódico católico El Observador de la actualidad.
NZA CON
COMERCIO ILÍCITO QUE CUESTA MUCHAS VIDAS HUMANAS
Hay que proteger a la sociedad
del gran impacto de las drogas
Por El Observador / Redacción @observacatholic
L a semana pasada se ce- lebró el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilí- cito de Drogas. El tema este año de la campaña liderada por la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNDOC) fue: “Hablemos de drogas, la información salva vidas” y tuvo la intención de lograr un mundo libre
de drogas.
LAS DROGAS COBRAN EL DOBLE DE MUERTES EN UNA DÉCADA
El Informe Mundial sobre Drogas 2021 no deja lugar a dudas: las dro- gas siguen cobrando una altísima cuota de vidas humanas, mientras que las redes criminales aumentan su capacidad de penetración en mercados como Europa y Estados Unidos. Alrededor de 275 millones de personas consumieron drogas a nivel global durante 2019, el último año analizado. Esto significa un 22 por ciento más que en 2010, según revela el Informe de la UNODC. Ese mismo año, medio millón de per- sonas murieron por drogas: el doble
del número de decesos de hace una década.
MÁS OFERTA, MÁS CONSUMO, MAYOR LETALIDAD
El aumento de muertes en la última década —revela el Informe— es re- sultado directo de la existencia de una oferta mayor en el “mercado” y de que cada día que pasa hay drogas más fuertes y dañinas. Las drogas con mayor capacidad de provocar muer- tes son los opioides como la heroína; sin embargo, la que más se consume es el cannabis: aproximadamente 200 millones de personas lo consu- mieron en 2019, lo que representa cuatro por ciento de la población mundial. El número de consumidores de cannabis ha aumentado casi un 18% en la última década.
CORTAR EL RUIDO
“Las drogas cuestan vidas. En una época en la que la velocidad de la información supera a menudo la velocidad de la verificación, la pan- demia del Covid-19 nos ha enseñado que es crucial cortar el ruido y cen- trarse en los hechos, una lección que debemos tener en cuenta para pro- teger a las sociedades del impacto de las drogas”, dijo la directora eje- cutiva de la UNODC, Ghada Waly.
10 4 de julio de 2021 desdelafemx desdelafe.oficial desdelafe DesdelaFeOficial www.desdelafe.mx
Foto: Klimkin en Pixabay