Rubén Aguilar Valenzuela.
Ayer domingo se celebraron elecciones presidenciales en Brasil. En la de 2018, el 70 % de los evangélicos votaron por el candidato de la derecha Jair Bolsonaro.
En 2019, Brasil tenía una población de 210 millones de habitantes. De estos, 106.5 millones se decían católicos, el 50%, y 65.2 millones, el 31%, se asumían como evangélicos.
El 10%, 21 millones, expresaban no tener religión. El restante 9%, de distribuye entre afroamericanos, ateos, agnósticos, judíos y de otras creencias.
Otros artículos del autor: El asesinato del jesuita Manuel Martínez
Ya en la presidencia, que gana en 2018, Bolsonaro ha mantenido una estrecha relación con las iglesias evangélicas. En esta campaña, en la que pretende reelegirse, lo han apoyado.
En 2022, el 30% de la población de Brasil es evangélica y representan ese mismo porcentaje del electorado. Los pronósticos son que volverán a votar como lo hicieron en 2018.
Bolsonaro dejó el catolicismo y se convirtió al evangelismo después de casarse, por tercera ocasión, con la evangélica, Michelle de Paula Firmo, en 2007.
Su campaña de 2018 se propuso atraer a los sectores religiosos más conservadores adscritos a los movimientos neopentecostales, que son muy extensos en Brasil.
En la campaña de 2022 repitió la fórmula de acercamiento a los sectores más conservadores del evangelismo, que son la mayoría.
Otros artículos del autor: Las cualidades de la educación jesuita
Los analistas políticos plantean que, en esta ocasión, la estrategia no le ha que dado el mismo resultado y que sectores del evangelismo, sobre todo mujeres, van a votar por Ignacio Lula da Silva.
Vertientes del evangelismo ven ahora a Bolsonaro como a alguien que a largo de sus presidencia ha tenido una conducta moral “impropia”. Ya no se identifican con él.
A pesar de esto, la mayoría de las iglesias evangélicas y sus líderes, a lo largo de la camapaña presidencial, han trabajado a favor de Bolsonaro.
Estudios de campo muestran que entre el 70 y 80% de los fieles evangélicos votan como les indica su pastor. Cosa que no ocurre en el catolicismo.
En los próximos días se sabrá el peso que el voto evangélico tuvo en la elección del domingo pasado y de que manera favoreció a su candidato, Bolsonaro.
Otros artículos del autor: En México, crecen los casos de violaciones de mujeres
El ciberapóstol de Dios, Carlo Acutis, próximo santo de la Iglesia, murió a los 15…
Corregir con caridad es acompañar al otro con amor y paciencia; hacerlo sin piedad es…
La labor del diácono permanente es fundamental para la Iglesia ya que es un apoyo…
El 16 de agosto, fieles de varias parroquias peregrinaron a la Catedral de CDMX con…
El santo de Hipona no sólo está presente en el pensamiento del Papa León XIV,…
¿Cómo puede conciliarse la imagen de un Dios toda misericordia y toda bondad con la…
Esta web usa cookies.