La paz no solo debe ser considerada como la ausencia de guerra, sino como un estado de armonía y justicia. Es necesaria en todos los espacios, existan, o no, conflictos bélicos.

En días recientes llegan imágenes del conflicto que ocurre en Medio Oriente y es inevitable preguntar: ¿qué podemos hacer para implantar una cultura de paz en medio de la disputa?

Establecer una cultura de paz no deriva de una imposición unilateral, sino que conlleva un proceso de construcción colectiva en las mentes y corazones de las personas.

La Organización de las Naciones Unidas, se ha empeñado en desarrollar un papel crucial en la promoción de paz a nivel global. La Carta de las Naciones Unidas, la cual conmemora 78 años de haber entrado en vigor el próximo 24 de octubre, establece el compromiso de “salvar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra”.

Mientras más niñas, niños y adolescentes se ven afectados por conflictos bélicos en diversas partes del mundo, surge la necesidad de impulsar una educación basada en valores, tener una comunicación bidireccional y generar un diálogo constructivo a través de una escucha activa. El intercambio de opiniones y encontrar puntos de encuentro es esencial. Esto no significa renunciar a las convicciones mismas, sino buscar soluciones a través de la comprensión mutua.

El Papa Francisco, en su encíclica “Laudato Si”, aborda la necesidad de preservar la paz a través del cuidado de la creación, subraya la interconexión entre la paz, el medio ambiente y la justicia. Gracias a la colaboración global entre instituciones, tanto civiles, eclesiásticas y gubernamentales, se logra superar los desafíos que afectan principalmente a grupos vulnerables, gracias a la voluntad de perdonar y avanzar.

Desde el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, se impulsa el valor de la cultura cívica, así como la cooperación entre instituciones para alcanzar la seguridad y, por ende, la paz en una sociedad. La Línea de Seguridad y Chat de Confianza, 55 5533 5533, acerca los servicios de apoyo emocional y acompañamiento jurídico gratuito, confidencial, 24/7 y para todo el país.

La máxima figura de la iglesia católica expresó hace unos días que la violencia aumenta el odio y multiplica la venganza, por lo que convocó a una Jornada de oración, ayuno y penitencia por la Paz el próximo 27 de octubre.

Alcanzar una cultura de la paz puede parecer un desafío complejo en un mundo marcado por el odio y la guerra; sin embargo, no se debe minimizar el poder transformador de la humanidad cuando se compromete con la construcción de un futuro más pacífico.

Correo:salvadorg@consejociudadanomx.org

Salvador Guerrero Chiprés

Coordinador del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México (C5 CDMX).

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