El Papa Francisco, en “Christus Vivit”, llama a la Iglesia a ser un refugio seguro para adolescentes y jóvenes, un lugar donde puedan encontrar consuelo, comprensión y guía espiritual en medio de las
tormentas de la vida.
Se pueden plantear 5 acciones:
1.Crear espacios seguros, proporcionando entornos acogedores donde los jóvenes puedan expresar libremente sus experiencias de violencia.
El acompañamiento pastoral a los jóvenes que enfrentan violencia es una expresión concreta del amor misericordioso de Dios. A través de nuestro compromiso con la justicia, la compasión y la solidaridad, podemos ser instrumentos de esperanza y sanación en un mundo herido y necesitado.
El feminismo, una corriente filosófica y social que busca la igualdad de derechos y oportunidades…
“Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de…
El 29 de diciembre iniciaremos el Año Jubilar 2025 en las diócesis del mundo, con…
Lo que empezó en los años 20 del siglo pasado como una causa homicida, al…
‘¡Viva Cristo Rey!’ Hagamos nuestra esta frase, no como grito de guerra, sino como expresión…
El Vaticano publicó la segunda edición del libro litúrgico que contiene las instrucciones relacionadas con…
Esta web usa cookies.