Columna invitada

ALGUNOS ERRORES se mantienen durante toda o gran parte de nuestra vida y nos guardamos de examinar nunca su fundamento, simplemente por un temor inconsciente a poder descubrir como falso lo que hemos afirmado y en lo que hemos creído durante tanto tiempo; por otra parte, cuanto más obstinadamente se ha sostenido un error, tanto más vergonzoso resulta luego reconocerlo; en un sistema abatido, al igual que en un ejército derrotado, el más prudente es el que antes lo abandona… NO TE ANGUSTIES, amable lector, y vuelve a leer -con una dosis doble de serenidad- el párrafo anterior, y casi para obligarte (¡perdona el atrevimiento!) te pongo un tope en el siguiente paréntesis para que regreses al inicio (…); luego de su repetida lectura, te diré que acabo de copiar -casi literalmente- tal párrafo y su autor se llamaba Arturo, era alemán y cumplió doce de sus 72 años cuando cruzaba del siglo XVIII al XIX, su apellido era Schopenhauer… ACASO CREAS QUE tal autor es de mis preferidos pero no es así: por mera casualidad abrí al azar el libro que en varias ocasiones me había llamado la atención en la pequeña biblioteca (no más de un librero convencional) de un amigo que suelo visitar de cada en cuando; pero lo transcribo porque los tiempos que vivimos lo ameritan… SON ESTOS TIEMPOS -como cualquier otro- en que estamos expuestos a nuestros propios errores, pero también son estos tiempos -¡bendita posibilidad!- en que tenemos al alcance reconocer con humildad y corregir con renovada grandeza, dejando atrás el error, la mentira, el engaño; y si quien está a la cabeza no lo hace (¡ah!, vuelvo a acordarme de Robespierre) ya lo hará quien va a los pies, ahí donde es evidente el lodazal en que lo ha metido quien debía haber conducido hacia la paz y el orden… LOS ERRORES RECURRENTES no solo son los que hacen ruido a nivel nacional o mundial; pequeños e insignificantes errores en lo cotidiano de tu hogar, en la rutina de tu trabajo, en el trato con tus vecinos, en el cuidado de tu salud, en el uso de tus palabras o en la dirección de tus pensamientos son los que más TE afectan; Jesús decía que era necesario quitar primero la viga en el propio ojo, para luego poder quitar la paja en el ajeno (Mt ), así que hay chamba al alcance de la mano… LA MITOLOGÍA GRIEGA inventó unos monstruos por demás horripilantes: gigantes musculosos e iracundos, con un solo ojo en medio de la cara, incapaces de ver con amplitud su entorno, habitando la soledad de grutas tenebrosas, devoraban a los hombres con insano e insaciable apetito que más bien era gula inútil, como todo vicio lo es; tales monstruos se llamaban “cícLopez”, y que la Academia Mexicana de la Lengua me disculpe -por hoy- la grafía impropia en el plural que utilizo como voluntario error… “CUATRO OJOS VEN MÁS que dos”, así dice el refrán popular y así me parece la sociedad cuando echa mano de intelectuales y académicos estudiados o de técnicos y artesanos hábiles, de jóvenes con ideales y de ancianos con experiencia, de empresarios sensatos y obreros capacitados, de críticos honestos y observadores imparciales: ¡con cuatro ojos -dos en cada rostro- veremos mejor por dónde avanzar!... LAS RECIENTES Y PRÓXIMAS marchas -como todas- indudablemente manifiestan el pensamiento y la voluntad de grandes e importantes sectores de la sociedad: no son desfiles de modas ni procesiones religiosas, no están movidas por diversión u ocio, no les impulsa la violencia ni la ambición como en retenes ilegales que abundan en caminos y autopistas, no creo que estén pagadas y acarreadas como lo fueron otras, ni sospecho que estén obligadas y manipuladas como lo fueron aquéllas… ME PERMITO AFIRMAR que ninguna democracia es barata si es real y auténtica, y que más cara e inútil es cualquier dictadura por pequeña que sea; es más, preferiría pagar el doble con libertad genuina que la mitad con soterrada esclavitud; más vale extirpar un tumor a tiempo que poner en riesgo la vida toda por miedo al bisturí… PARA EVITAR ERRORES -así lo leo, así lo veo y así lo creo- los obispos mexicanos han levantado su voz en tantas ocasiones en un afán de aportar al crecimiento y la paz de nuestro país; particularmente los dos últimos documentos emitidos en la transición de octubre y noviembre dan cuenta de su preocupación y atención pastoral: ojalá que puedas leerlos con la atención y fruición conque hoy leí tres páginas de Schopenhauer… Más artículos del autor: Más allá de cualquier resultado Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe.

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