Columna invitada

En estos días estaremos escuchando vía servicios de noticias o en redes sociales, que la Suprema Corte de Justicia de la Nación debate el tema del aborto y que es posible que lo despenalice, ¿qué es lo que está pasando? Para nadie es un secreto que existen organizaciones sociales que se dedican, desde hace décadas, a promover el aborto libre, convencidas de que debe ser un derecho humano; el gran absurdo es que no podría convertirse en derecho humano deshacerse de otro ser humano. Esas organizaciones han impulsado que en los congresos de los estados y en el Congreso de la Unión se debatan iniciativas de ley, buscando la despenalización del aborto; sin embargo, hasta la fecha la mayoría de los congresos han decidido que no es correcto convertir un delito en un derecho. Ante el fracaso por la vía legislativa, esos colectivos sociales han iniciado también la ruta de judicializar el debate, promoviendo amparos contra las leyes que restringen el aborto. Te puede interesar: Cardenal Carlos Aguiar: “El aborto es una falsa salida” Esto es lo que está pasando en el estado de Veracruz: el Congreso del Estado recibió una orden de un juez para que modifique su legislación sobre el aborto y liberalizar su práctica; sin embargo el Congreso de Veracruz apeló esta sentencia, pues un Juez no debe de ordenar a los diputados cómo se hacen las leyes, a menos que éstas violaran un derecho humano. Y éste no es el caso, pues el aborto no es considerado derecho humano por ningún tratado internacional ni por la Constitución Mexicana o la veracruzana. Todo lo contrario, la Constitución de Veracruz protege la vida desde la concepción y hasta la muerte natural. Por la importancia de ese conflicto entre un juez y el Congreso del Estado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación atrajo el caso. La gravedad del asunto consiste en que el proyecto de sentencia de la Corte, conocido hasta el momento, tiende a afirmar que el aborto sí es un derecho, basándose en la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW); pero esa convención en ningún momento afirma que el aborto sea un derecho, eso ya es una interpretación no objetiva del proyecto de sentencia. Si el proyecto de sentencia se aprueba en la Corte, la consecuencia para el estado de Veracruz es que tendría que modificar su legislación penal en materia de aborto. Además de la ya preocupante despenalización del aborto que convierte en objetos a seres humanos que están en gestación, también es preocupante que la mayor instancia de justicia en México, interprete un derecho humano de la nada, sin legislación internacional y nacional que avale esa posición, por lo que esperamos que los Ministros de la Corte puedan estudiar a fondo el tema para evitar un error mayúsculo en la historia de ese Poder de la Unión. *Jesus Valdez de los Santos es Coordinador de la Comisión de Vida de la Arquidiócesis Primada de México. Los textos de nuestra sección de opinión son responsabilidad del autor y no necesariamente representan el punto de vista de Desde la fe. ¿Ya conoces nuestra revista semanal? Al adquirir un ejemplar o suscribirte nos ayudas a continuar nuestra labor evangelizadora en este periodo de crisis. Visita revista.desdelafe.mx o envía un WhatsApp al +52 55-7347-0775

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