Cuando te hace una recomendación alguien que comparte tus intereses, probablemente le hagas caso; cuánto más si sientes por esa persona gran respeto y admiración.
Es lo que me sucedió cuando vi en Facebook que Mons. Robert Barron, fundador de un ministerio global de evangelización y experto en medios de comunicación, al que siguen cientos de miles en redes sociales, y el Dr. Scott Hahn, genial teólogo y biblista, recomendaron una nueva serie titulada ‘The Chosen’ (‘Los Elegidos’), sobre Jesús y Sus Apóstoles.
En su momento me preocupó que elogiaran una serie que estaba todavía en proceso, pues apenas iniciaba la segunda de siete temporadas, pero como los respeto y admiro, investigué y averigüé tres cosas que me tranquilizaron:
Al inicio los primeros capítulos eran gratis y luego se pagaba para ver el resto, pero en la pandemia la ofreció gratis, sólo pidió que quien pudiera, diera un donativo. Cuando cobraba casi no había ingresos, cuando la dio gratis, en pocos días recibió ¡los 10 millones de dólares que necesitaba para financiar toda la primera temporada! ¡Así son las cuentas con las cosas de Dios!
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2. La segunda es que Jenkins ama la Palabra de Dios y procura respetarla al escribir el guión. Se toma ciertas libertades presentando personajes, detalles y situaciones que no aparecen en la Biblia, pero no por inventar, sino para que los espectadores los sientan más humanos, más cercanos. Y lo logra.
3. Y la tercera es que Jonathan Roumie, el actor que representa a Jesús, es católico comprometido, Ministro Extraordinario de la Sagrada Comunión, devoto de la Divina Misericordia, reza diario el Rosario y es muy humilde y centrado.
Vi completas las dos primeras temporadas y me atrevo a recomendarlas.
En películas sobre Jesús, Él tiene que nacer, crecer, enseñar, hacer milagros, morir y resucitar en hora y media, ¡demasiado apresurado! Pero como ésta es una serie, hay tiempo para mostrar, sin prisas, sabrosas charlas y escenas conmovedoras.
El Jesús que presenta es cálido, compasivo y con sentido del humor. Ha impactado a quienes lo creían muy serio, lejano o indiferente, sobre todo a jóvenes y a alejados de la fe.
También los discípulos tienen características con las que todos nos podemos identificar. Está muy bien ambientada y la fotografía es muy bella. A veces los capítulos inician con una escena del pasado, relacionada con lo que trata el capítulo, lo cual es estupendo, porque ayuda al espectador a relacionar los textos del Antiguo y del Nuevo Testamento.
Antes de cada capítulo, Dallas Jenkins comenta brevemente el contenido, a veces muestra cómo superaron dificultades al filmarlo, como en la pesca milagrosa, una de mis escenas favoritas. Y al final suele entrevistar a alguno de los personajes. Es interesante ver también esa parte previa y posterior a cada programa.
Él acostumbra mostrar en redes lo que filman cada día. Es fascinante ver el proceso de producción, y cómo resuelven los problemas. Por ejemplo, filmaban en Texas y llegaron las heladas; entonces se les ocurrió descongelar con soplete la escarcha que cubría el suelo, y para que cuando los actores hablaban no saliera vapor que revelara que estaba helando (se suponía que estaban en la calurosa Palestina), idearon la ingeniosa solución de masticar ¡hielitos!
Un ‘pero’ es que su María Magdalena impacta más que la Madre de Dios. Ojalá hubiera sido como la inolvidable Virgen María del film de Mel Gibson. Pero al menos se ve que le tienen cariño y respeto y muestran cuán importante es para Jesús.
La serie ha tenido éxito global, vista por cientos de millones de personas, y traducida a 99 idiomas. Y sigue siendo gratis. Está en su propia app ‘The Chosen’ está disponible en español o en inglés y subtitulada y se puede poner en la computadora o en TV. No dejes de verla; de seguro vas a disfrutarla.
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