La fiesta de de Cristo Rey es el último domingo del año litúrgico. Foto: Especial
La Fiesta de Cristo Rey es una celebración litúrgica con la cual la Iglesia Católica honra a Jesucristo como Rey del Universo. Esta festividad fue establecida por el Papa Pío XI en 1925 a través de la encíclica Quas Primas. Este 2025, además de marcar el cierre del año litúrgico —que se celebrará el domingo 30 de noviembre—, conmemoramos también el 100º aniversario de esta solemnidad que proclama la Realeza de Cristo sobre toda la creación.
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La expresión “Cristo Rey” se traduce como “Cristo el Rey”, y se refiere a Jesucristo como el Rey del Universo en la tradición cristiana, en particular en la Iglesia Católica.
La idea de Cristo como Rey se basa en que Jesucristo es el Hijo de Dios y el Salvador de la humanidad, y, por lo tanto, tiene un papel supremo y soberano sobre todas las cosas.
Tal como explica Mons. Héctor Pérez Villarreal, celebrar esta fiesta significa reconocer que Jesucristo es el Culmen y Señor de la Historia:
“Es como si la Iglesia te quisiera decir: ‘Toda la historia tiene como centro a Cristo, porque Él es Nuestro Señor. Por Él, inició la historia de la creación; Él ha caminado y camina con nosotros para darle sentido a nuestra historia… con Él podemos decir que quien va a triunfar al final es el Amor“.
Celebrar a Cristo Rey no significa celebrar a un rey de este mundo. “Celebrar a Cristo Rey es celebrarlo en la Cruz, con la corona de espinas, donde su centro con el que Él gobierna es la misericordia y el amor”.
La Fiesta de Cristo Rey se celebra el último domingo del año litúrgico, que generalmente es el último domingo antes del Adviento (periodo de preparación para la Navidad), marcando así el cierre del año litúrgico.
Esta celebración es de día móvil; es decir, no tiene un día fijo, (como Navidad, que siempre se celebra en 25 de diciembre).
La Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, depende de en qué semana sea Navidad, pues tiene que haber cuatro domingos, entre una y otra (los cuatro domingos del tiempo de Adviento).
La Fiesta de Cristo Rey destaca la soberanía de Jesucristo sobre todas las cosas, tanto en el cielo como en la tierra.
Se celebra como una afirmación de la autoridad divina de Cristo y como una llamada a los católicos a reconocer y someterse a esa autoridad en sus vidas.
La liturgia de este día incluye lecturas bíblicas que resaltan la realeza de Cristo y su papel como Señor y Juez del universo.
El significado de la fiesta de Cristo Rey evoca color litúrgico que usa este día la Iglesia Católica, el cual es blanco o el dorado. Estos colores simbolizan la solemnidad, la alegría y la gloria de Cristo como Rey del Universo.
El uso del blanco o del dorado refleja la majestuosidad y la realeza de Jesucristo. Estos colores son comunes en festividades que celebran la gloria y la grandeza de Cristo, como la Fiesta de Cristo Rey.
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En los Evangelios se reconoce a Jesús, Hijo de Dios, como Rey. Desde el inicio de Su predicación, Él anunció el Reino de los Cielos (ver Mc 1, 15), y al final, cuando fue interrogado por Pilato, afirmó ser Rey, con la aclaración de que Su Reino no era de este mundo (ver Jn 18, 33-37).
Después de la Primera Guerra Mundial, y con ocasión del 1600º aniversario del Concilio de Nicea (celebrado en el año 325), el Papa Pío instituyó la Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, el 11 de diciembre de 1925.
En la encíclica Quas Primas, con motivo de esta celebración, destacó que
“No sólo exhortamos entonces a buscar la paz de Cristo en el reino de Cristo, sino que, además, prometimos que para dicho fin haríamos todo cuanto posible nos fuese. En el reino de Cristo, dijimos: pues estábamos persuadidos de que no hay medio más eficaz para restablecer y vigorizar la paz que procurar la restauración del reinado de Jesucristo.”
Fue hasta 1969 que el Papa San Pablo VI dio a la fiesta el título actual: Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo, y la trasladó al último domingo del año litúrgico, pues la fecha original era el último domingo de octubre (la cual antecedía a la festividad de Todos los Santos).
Con la reforma de 1969, se trasladó al último domingo del Año Litúrgico para subrayar que Jesucristo, el Rey, es la meta de nuestra peregrinación terrenal.
El Papa Pío XI declaró que una fuerte motivación para instituir esta celebración fue ver cómo los mexicanos proclamamos públicamente a Cristo como nuestro Rey.
Unos años antes, en 1919, Emeterio Valderde, obispo de León, tuvo la idea de poner en lo alto del Cerro del Cubilete, centro geográfico de México, un monumento dedicado a Cristo Rey, para reparar los atentados sacrílegos que habían sufrido imágenes de Jesús.
El día en que fue inaugurado, se celebró una Misa, donde el obispo cambió el nombre de ‘Cerro del Cubilete’ a ‘Montaña de Cristo Rey’, y consagró a México a Cristo, Rey del Universo. A esta celebración asistieron miles de personas.
Como eran tiempos de persecución religiosa, poco tiempo después ese monumento fue dinamitado. Después se realizó otro, pequeño, que permaneció en la catedral de León, y por fin, años después se logró edificar el monumento actual, de 20 mt de altura.
En México conocemos esta celebración como ‘fiesta de Cristo Rey’, pero litúrgicamente es más que una fiesta, es una Solemnidad, para celebrar a ‘Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo’.
Pero, ¿por qué en México le decimos popularmente fiesta de Cristo Rey? Durante la persecución religiosa en México, en los años 20´s, los católicos que se mantuvieron firmes en su adhesión a Cristo y a su Iglesia, y fueron perseguidos, apresados y torturados, pero se negaban a renunciar a su fe, para mostrar su adhesión a Jesucristo gritaban: ‘¡Viva Cristo Rey!’
Fue lo último que dijeron, antes de ser asesinados, mártires como el Patrono de los laicos mexicanos, el beato Anacleto González Flores, el beato Miguel Agustín Pro SJ, y muchos otros.
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Explicar a los niños la Fiesta de Cristo Rey es importante porque les proporciona una base para entender la importancia de la fe en sus vidas.
A continuación te compartimos unas sugerencias de cómo explicar la Fiesta de Cristo Rey a los niños:
Hacer una oración a Cristo Rey puede proporcionar consuelo y paz interior, especialmente en momentos de dificultad.
La oración es una forma de establecer una conexión espiritual con lo divino. Al dirigirse a Cristo Rey, las personas buscan fortalecer su vínculo con lo sagrado y confiar en que la intervención divina puede marcar una diferencia en sus vidas.
A Cristo Rey se le pueden pedir una variedad de cosas, ya que la oración es una forma de comunicarse con lo divino y expresar nuestras necesidades, deseos y agradecimientos.
Pide a Cristo Rey que te guíe en tus decisiones y elecciones. Puedes buscar su dirección en asuntos importantes de tu vida, ya sea en relaciones, trabajo, estudios, etc.
Solicita fuerza y coraje para enfrentar los desafíos que puedas estar experimentando. Pide la fortaleza necesaria para superar dificultades y adversidades.
Pídele que te conceda paz interior, especialmente en momentos de ansiedad, preocupación o confusión. Busca su consuelo en tiempos de angustia.
Si estás enfrentando problemas de salud, puedes pedir a Cristo Rey por sanación. Pídele que te proporcione fortaleza durante la enfermedad y que guíe a aquellos que están a cargo de tu cuidado.
Pide perdón por tus errores y fallas. Puedes solicitar la misericordia de Cristo Rey y buscar la gracia para enmendar tus caminos.
No solo pidas por ti mismo, sino también por los demás. Pide bendiciones y protección para tus seres queridos, amigos, y para aquellos que lo necesitan en tu comunidad.
Jesucristo, Rey del Universo, en este momento elevo mi corazón hacia Ti. Tú que reinas sobre todo, te reconozco como mi Señor y Salvador.
En tu infinita misericordia, guía mis pasos y dirige mis decisiones. Sé mi luz en la oscuridad, mi fuerza en la debilidad y mi consuelo en la aflicción.
Te pido, amado Cristo Rey, por la paz en mi corazón y en el mundo. Que tu amor y tu justicia prevalezcan sobre cualquier mal y conflicto. Concédenos la gracia de vivir en armonía y solidaridad.
Derrama tu bendición sobre mi vida y sobre aquellos a quienes amo. Concédenos salud, sabiduría y la gracia de seguir tus enseñanzas.
Perdona mis faltas, Cristo, y ayúdame a ser un reflejo de tu amor en el mundo. Dame la fuerza para superar las dificultades y la humildad para aceptar tu voluntad.
Encomiendo a tu cuidado a quienes sufren, a los enfermos, a los necesitados y a los que han perdido el camino. Extiende tu mano sanadora y consoladora sobre ellos.
Cristo Rey, te entrego mi vida y confío en tu soberanía. Que tu reino de amor, paz y justicia se manifieste en la tierra como en el cielo. Amén.”
Esta nota sobre la Fiesta de Cristo Rey se actualizó por última vez el 14 de noviembre de 2025.
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