Es la plaza pública donde se han realizado cientos de conciertos, el punto de llegada de manifestaciones y protestas; también el lugar que ha recibido a ferias y exposiciones, pero en esta ocasión, el Zócalo de la Ciudad de México será el escenario para representar el acto de amor más grande de la historia: el Viacrucis, la pasión y muerte de Jesús.
No es la primera vez, el próximo Viernes Santo, a las 10:00 horas, la Compañía de Teatro Novohispano representará por vigésima segunda ocasión el Viacrucis, que tendrá como punto de partida y cierre la Catedral Metropolitana, con Luis Francisco Arroyo como Jesús, y quien pondrá sobre sus espaldas una cruz de 40 kilos, con la que recorrerá la Plaza de la Constitución para recordarnos que Cristo murió por nosotros.
“Más allá de evangelizar, se lleva un mensaje que tiene 2,000 años; es un mensaje de hermandad y de tolerancia, en contra del horror de la violencia. Por eso la presencia de Cristo es importante, porque nos da el mensaje, la catarsis para proyectar un dolor latente, muy vivo en nuestros días”, asegura el director Francisco Hernández, en entrevista con Desde la fe.
Las representaciones del Viacrucis en México se han realizado desde el siglo XVI, tras la llegada de los españoles, y hacerlo como una obra teatral fue una estrategia que ocuparon los primeros frailes para la evangelización.
Así, la representaciones del Viacrucis se fueron arraigando en la cultura mexicana en varios estados del país y en varios puntos de la Ciudad de México, como en la Alameda Central, en Iztapalapa, y desde el año 2001, en el Zócalo capitalino, gracias a una iniciativa del padre José de Jesús Aguilar.
“Cuando era Sacristán Mayor de la Catedral, aproveché el teatro como tema de evangelización y decidí volverla a presentar”, dice en entrevista el sacerdote, quien se alió con el director de teatro Francisco Hernández.
Para la representación, invitaron a jóvenes actores egresados de la UNAM, que tuvieran la capacidad de representar las emociones de cada uno de los protagonistas y usando la voz sin micrófono como se hacia en el periodo barroco.
El Viacrucis del Zócalo no solo tiene la particularidad de recorrer todo el perímetro de la Plaza de la Constitución, y pasar frente a edificios emblemáticos como el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, la avenida 20 de Noviembre y el Palacio Nacional, también busca mostrar su originalidad en la construcción del guion y en la preparación de sus actores.
Para elaborar el guion, el padre José de Jesús se dio a la tarea de utilizar la narración bíblica con pequeñas adaptaciones, a diferencia de otros Viacrucis, en los que se han hecho modificaciones sustanciales a lo escrito en los Evangelios.
El texto ha sido respetado por más de 20 años y solo se le han hecho algunas modificaciones, como el uso de palabras en náhuatl.
Esta compañía de teatro busca darle un toque especial al Viacrucis:: “los actores tienen una preparación de ir y observar las pinturas novohispanas, de la crucifixión y algunas imágenes religiosas. Llevamos a cabo esta investigación visual para lograr una representación de estilo novohispano en la parte teatral”, asegura Hernández.
La preparación toma de dos a tres meses, con un mes intensivo, y una semana de ensayos generales, que se realizan en el convento de Regina, que cuenta con un espacio de 7,000 metros cuadrados para simular lo que ocurrirá en el Zócalo, y que les ayuda a practicar la proyección de la voz y a tener cohesión.
Luis Francisco Arroyo ha representado a Jesús por cinco años consecutivos. “Fue un casting y una experiencia inolvidable, al momento de investigar sobre mi personaje histórico me di cuenta de que revolucionó a su tiempo”, comenta el actor en entrevista.
Sin embargo, a pesar de que el libreto no ha cambiado, Luis Francisco ha acoplado su actuación de acuerdo a la situación que vive México, por lo que busca que el dolor de Jesús, de alguna forma retrate el dolor que se vive por la violencia y las injusticias sociales.
Para preparar a su personaje, el actor realiza la lectura de la Biblia y algunas otras biografías, observa las interpretaciones que se han hecho en películas y series, hace ejercicios de voz, fortalece su físico para poder cargar la cruz de 40 kilos, estar bajo el sol y en ocasiones descalzo ya que sus sandalias pueden llegar a romperse.
“Es un camino espiritual, emocional, intelectual, actoral y físico”, asegura.
El Viacrucis del Zócalo se representará este Viernes Santo a las 10:00 horas. La recomendación es llevar bloqueador solar, para poder acompañar cada momento de la representación de la pasión y muerte de Jesús en la cruz.
La Compañía de Teatro Novohispano ha vivido su propio Viacrucis para lograr este evento, del que conseguir el apoyo económico ha sido muy difícil, de acuerdo con su director, sin embargo, el resultado se ha convertido en una de las nuevas tradiciones para vivir en Semana Santa en la Ciudad de México.
“Llegamos a cumplir el objetivo, que es causar una sinergia, en mejorar como seres humanos, marcar la diferencia, es dejar una catarsis de que debemos de hacer algo, no solo quedarnos con el mensaje íntimo”, comenta el director en entrevista.
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